El origen de la dieta militar para adelgazar ('spoiler': no la hace ningún militar)

Desde hace unos años, se han puesto muy de moda algunos regímenes alimenticios como la dieta keto o el ayuno intermitente. La mayoría prometen unos resultados rápidos y con poco esfuerzo, pero antes deberías cerciorarte de si es realmente saludable para ti, ya que cada persona (y cada cuerpo) es un mundo. A veces sucede que caemos en la trampa de creer cualquier cosa salida de Internet, lo cual es bastante peligroso cuando estos planes pueden suponer un riesgo para la salud.

Si la pérdida de peso es demasiado acusada en poco tiempo, desconfía. Adelgazar no es fácil, ya que involucra al sistema metabólico y la cantidad de calorías que ingerimos por las que gastamos. Con lo cual, no es solamente pasar hambre y abstenerse de comer lo que nos gusta, sino también compaginarlo con el ejercicio físico regular y un entrenamiento adecuado.

"No está asociada con las fuerzas armadas. Allí se come todo lo que hay a tu alcance porque estás muy activo la mayor parte del tiempo"

Uno de los últimos regímenes que se han popularizado en redes sociales es la dieta militar, la cual destaca sobre las demás por llevar a cabo grandes cambios en la forma de alimentarnos demasiado rápido. Por ejemplo, propone una restricción calórica muy fuerte nada más empezar, concretamente el primer día, en el que solo puedes ingerir 1,078 calorías, según un artículo de la revista Men's Health en el que se desgrana las claves de este plan.

Esta restricción calórica se basa en ingerir alrededor de la mitad de los alimentos que comías habitualmente, ya que la media está en aproximadamente de 2.400 a 2.600 calorías, lo que quiere decir que te sentirás muy cansado y bajo de ánimo durante esos primeros días. A diferencia de otros planes para adelgazar, la dieta militar no prohíbe cierto tipo de alimentos, aunque sí que tendrás mucha hambre los primeros días. Pero lo primero de todo: ¿cuál es el objetivo? Según las principales webs que la promocionan, en un solo mes puedes llegar a perder en torno a 15 kilos, una pérdida de peso sin duda bastante acusada en muy poco tiempo.

Un ejemplo

La revista de salud masculina pone un ejemplo de cómo sería un día con la dieta militar. En primer lugar, de desayuno solo ingeriríamos una taza de café (sin leche) con media naranja y una rebanada de pan tostado (sin echar nada por encima). Para la comida, media lata de atún en una rebanada de pan de molde con un café. Y, por último, en la cena, 85 gramos de cualquier tipo de carne (lo que podría equivaler a un pincho moruno pequeño), acompañado de una ración de judías verdes, medio plátano, una manzana y, por último y de premio, un poco de helado.

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En realidad, es poquísima comida. Hay que contar con un factor importante a la hora de conseguir el objetivo: si tienes mucha hambre o es muy exigente, las posibilidades de lograrlo disminuyen de manera sustancial, ya que requiere de una gran fuerza de voluntad. Por supuesto, se prohíbe el consumo de cualquier tipo de refresco y tentempié. Pero, ¿por qué se llama dieta militar?

Para nada es de militares

Si miramos el sitio The Military Diet, que parece estar detrás del nombre, nos sorprenderemos de no ver ninguna referencia a las fuerzas armadas en su web más que un tímido icono en el logo de un soldado. Por lo visto, ningún militar se ha sometido o ha tenido que someterse a este régimen para estar en forma. "No está asociada con las fuerzas armadas de ninguna manera", explica Roland Paquette, profesor del UT Health San Antonio, quien también conoce de cerca a las fuerzas especiales de Estados Unidos.

Cuando él prestaba servicio militar, "comía todo lo que pillaba a mi alcance porque estás muy activo la mayor parte del tiempo", asegura. "Los panecillos, las tostadas o las galletas y la salsa eran elementos comunes del menú del desayuno, y ninguno de estos están en la dieta militar", recalcó Paquette. Por tanto, no se sabe a ciencia cierta por qué ha recibido este apodo; tal vez, la explicación más sencilla sea que alguien bautizó así esta dieta para resaltar su dureza y, como sucede en internet, se hizo rápidamente viral.

Es demasiado estricta, lo que quiere decir que no solo es peligrosa, sino que también es muy probable que fracases debido al hambre o al mal humor

¿Es buena la dieta militar para la salud? En líneas generales, es demasiado estricta, lo que quiere decir que no solo es peligrosa por el poco volumen de calorías que ingieres al día, sino que también es muy probable que tarde o temprano fracases debido al hambre o a la sensación de debilidad y mal humor que sufrirás. ¿Merece la pena? Aunque completaras tu objetivo y todo saliera bien, sería muy probable que volvieras a recuperar el peso perdido debido a que acostumbrarte a esta dieta es tremendamente difícil y, en cuanto la termines, tu cuerpo no dejará de volver a pedirte calorías.

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"La pérdida de peso debe ser a largo plazo", asegura Paquette. A no ser que recibas asesoramiento médico mientras la pones en marcha, no es recomendable emprender estas restricciones calóricas por cuenta propia. "Lo mejor es comenzar poco a poco eliminando calorías vacías de los alimentos procesados, refrescos y bebidas alcohólicas, y por supuesto, ingerir muchas verduras, fibra y proteínas", asevera Holly Lofton, directora de un programa médico de peso. En resumen, "las dietas que restringen tantas calorías como la dieta militar pueden ayudarte a perder peso rápido, pero nunca te darán unos resultados duraderos".