El inesperado beneficio de adelgazar para tu cerebro, según un estudio

Sabemos de sobra, porque se nos ha dicho en multitud de ocasiones, que una dieta en la que primen las verduras frescas y sea baja en alimentos procesados es ideal para nuestro cuerpo. Pero es que resulta que también podría hacer maravillas en nuestra edad biológica, según una nueva investigación, informa Science Alert. De acuerdo con el equipo, una dieta mediterránea rica en vegetales, mariscos y granos podría retrasar los signos de envejecimiento cerebral acelerado típicos de la obesidad.

Los escáneres cerebrales tomados después de 18 meses mostraron que la edad cerebral de los participantes parecía casi nueve meses más joven de lo esperado, en comparación con las estimaciones de la edad cronológica de su cerebro. Quizá a ti te suceda que te sientes más joven que los años que has vivido o que creas que tu cuerpo envejece más rápido que tú: esa es, al fin y al cabo, la diferencia entre la edad biológica y la cronológica.

De acuerdo con el equipo, una dieta mediterránea rica en vegetales, mariscos y granos podría retrasar los signos de envejecimiento cerebral acelerado típicos de la obesidad

De cualquier manera, la investigación muestra que la edad biológica de un cuerpo es mucho más que un sentimiento: los signos del envejecimiento biológico se pueden encontrar a lo largo del ADN, grabados en los extremos de sus cromosomas o, como sugiere este estudio, en las conexiones aflojadas de su cerebro. Si bien un creciente cuerpo de investigación sugiere que el envejecimiento biológico provocado por eventos estresantes podría ser reversible, este nuevo estudio muestra que mejorar su dieta puede ser una de las opciones más simples para mejorar la condición corporal, independientemente de los años.

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Lucía Molina

En el estudio, los investigadores consiguieron imágenes de los cerebros de 102 participantes que participaban. Se tomaron escáneres cerebrales una vez antes de que comenzara el ensayo y nuevamente después de 18 meses, junto con una serie de pruebas de función hepática, niveles de colesterol y peso corporal. Durante el proceso, los grupos comieron una de tres dietas: una dieta mediterránea con muchas nueces, pescado y pollo en lugar de carne roja; una dieta mediterránea con algunos extras añadidos como el té verde para los polifenoles; o una dieta basada en pautas dietéticas saludables.

Las estimaciones de la edad del cerebro se basaron en un algoritmo que había sido entrenado en escáneres cerebrales de una cohorte separada de casi 300 personas, y el modelo predijo con precisión la edad a partir de las medidas de conectividad cerebral. En promedio, las personas en el ensayo perdieron alrededor de 2,3 kilogramos. Por cada 1% el peso corporal perdido después de seguir una dieta o pautas de salud establecidas, los cerebros de los participantes parecían casi nueve meses más jóvenes que su edad cronológica, hallaron los investigadores.

Por cada 1% el peso corporal perdido después de seguir una dieta o pautas de salud establecidas, los cerebros de los participantes parecían casi nueve meses más jóvenes que su edad cronológica

Sigue siendo una incógnita si los cambios en la conectividad cerebral realmente se traducen en mejoras en la función cerebral. El cerebro es una red compleja de conexiones flexibles que apenas estamos comenzando a identificar, aunque parece que la dieta tiene un gran efecto en los cerebros de las personas mayores, según un último estudio.

Los signos de envejecimiento cerebral lento también se asociaron con niveles más bajos de grasa hepática y un mejor perfil de lípidos, pero nuevamente, estos cambios podrían ser superficiales o de corta duración. Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de los participantes eran hombres y completaron encuestas en línea sobre su dieta y hábitos de estilo de vida, lo que significa que los datos pueden estar sesgados por lo que pudieron recordar o decidieron informar.

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Por supuesto, no todo es la comida. También se tuvo en cuenta el nivel de actividad que tenían los participantes y se les instó a ir al gimnasio como parte de la prueba, pues el ejercicio también es muy importante. Además, investigaciones anteriores han descubierto cómo funcionan las grasas buenas de una dieta mediterránea a nivel celular. Pero también ha expuesto discrepancias claras sobre quién obtiene los beneficios para la salud de una dieta rica en alimentos básicos mediterráneos.

Las personas con trabajos bien remunerados y educación superior que podían comprar mucho pescado y granos integrales vieron mayores mejoras en la salud cardiovascular que las personas con bajos ingresos, incluso si su adherencia a la dieta era la misma.