Agujetas: ¿es bueno hacer ejercicio con ellas o es mejor esperar a que desaparezcan?

Hacer cualquier tipo de actividad física con regularidad es importante para llevar un estilo de vida saludable. Además de mejorar tu estado físico y moldear tu figura hasta conseguir un cuerpo más tonificado y libre de grasas, el deporte te da una sensación plena de bienestar que ayuda a liberarte de la tensión, el estrés y la ansiedad. Sin contar, claro está, que las personas con una vida activa son menos propensas a desarrollar enfermedades.

Sin embargo, empezar a crear una rutina deportiva no es sencillo y los primeros días que realizamos ejercicio físico podemos sufrir molestias musculares. Son las conocidas agujetas y normalmente estos dolores suelen ser leves y desaparecen a los pocos días.

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Pero ¿qué son las agujetas? Son pequeñas micro-roturas que se producen en los músculos cuando realizamos actividades a las que el cuerpo no está acostumbrado. Suelen aparecer cuando se entrena por primera vez y se activa el cuerpo de golpe. También hacen acto de presencia tras un tiempo de inactividad, cuando hay un sobresfuerzo en el entrenamiento y al realizar ejercicios diferentes a los que el cuerpo no está habituado.

¿Ejercicio con agujetas o mejor esperar?

Por este motivo, mucha gente se pregunta si cuando aparecen se debe dejar de hacer ejercicio hasta que las agujetas desaparezcan o si es mejor continuar con la actividad física hasta que el cuerpo se acostumbre y se desvanezcan. La respuesta es sencilla. Mientras suframos estas molestias es mejor seguir practicando el mismo tipo deporte, ya que el estar inactivo no ayudará a aliviar los dolores.

Lo suyo es hacerlo de forma menos intensiva para que los músculos se vayan acostumbrando poco a poco a un ejercicio concreto. En el momento en que desaparezcan, ya se podrá realizar con la misma intensidad que el primer día o, incluso, ir incrementándola. En caso de que las agujetas sean muy fuertes, lo mejor es que durante uno o dos días se realicen solo estiramientos específicos de la zona dolorida y se tenga un descanso activo.

Con agujetas es mejor seguir practicando el mismo deporte pero de forma menos intensiva

Para acabar con las agujetas habrás escuchado el clásico remedio de tomar un vaso de agua con azúcar, algo que no está probado que funcione realmente. Sin embargo, lo que sí funciona es realizar un calentamiento previo de los músculos y un estiramiento después de la actividad física ya que facilitará la movilidad y evitará dolores intensos al día siguiente. También las aliviará una alimentación rica en magnesio, darse una ducha caliente y realizar un masaje en la zona afectada.