¿Tu gato es obeso? Descubre cómo ayudarle a perder peso

¿Tu gato está rechoncho? Pues bien, no eres el único, ya que, según la Asociación para la Prevención de la Obesidad de las Mascotas, el 60% de los gatos en los Estados Unidos son obesos o tienen sobrepeso. Y, aunque un gato gordito puede parecer bonito, el exceso de peso nunca es bueno para su salud, por eso poner a tu gato a dieta es fundamental para mejorar su calidad de vida.

Para saber si tu gato está gordo, lo mejor es utilizar el sistema de puntuación de condición corporal (PEC) que evalúa la cantidad de grasa que hay en su cuerpo. Un gato con un peso ideal tiene las costillas cubiertas por una fina capa de grasa, por lo que no deben ser visibles. De hecho, un gato sano debe tener forma de reloj de arena y la cintura se puede definir fácilmente, mientras que un gato obeso se parece a una pelota de rugby y es difícil dar con la posición de la cintura.

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Si un gato es obeso o tiene sobrepeso, corre distintos riesgos para su salud como padecer artrosis, una alta presión sanguínea, enfermedades hepáticas y renales, cardiopatías o infecciones de la piel. Además, un gato con exceso de peso pasará la mayor parte del tiempo holgazaneando en el sofá porque ya no podrá disfrutar de las actividades que hacía cuando estaba esbelto. Y tiene una esperanza de vida mucho menor.

Ayuda a tu gato a perder peso

Por todo ello, es el momento de empezar a buscar formas de ayudar a tu gato a bajar de peso. Para ello necesitas un plan. Para empezar, debes saber que no es conveniente que tu gato pierda peso de forma extrema y repentina, ya que puede desarrollar lipidosis hepática que ocurre cuando al hígado le resulta difícil procesar la grasa disponible en el cuerpo y se almacena alrededor del citado órgano.

Evita que tu gato pierda peso de forma repentina, ya que puede desarrollar lipidosis hepática

Antes que nada, debes consultar al veterinario. Este profesional te indicará si tu gato necesita algún diagnóstico concreto para descubrir si algún problema médico específico ha estado provocando un aumento de peso excesivo. Además, el veterinario es la persona que mejor puede aconsejarte sobre los kilos exactos que tu gato debe perder.

La comida que toma tu gato puede tener efectos perjudiciales en su peso. Por eso, son los veterinarios y nutricionistas los que deben dar prioridad para que tu gato siga una dieta terapéutica que lo ayude a perder peso. Recuerda que no todas las dietas etiquetadas como “la mejor comida para perder peso para gatos” son las más adecuadas para tu felino. La mayoría de los alimentos procesados tienen muchos carbohidratos que harán que tu gato aumente de peso.

Entre las mejores opciones para que tu amigo peludo para de peso está una dieta alta en fibra y baja en grasas para aquellos a los que le encanta comer mucho, ya que asegura que se sacian rápidamente, mientras que una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos mantiene la masa muscular y es beneficiosa para quemar el exceso de calorías.

Cambio de dieta progresivo

Ten en cuenta que poner una dieta distinta a tu gato no puede hacerse de un día para otro. El proceso de transición a una nueva dieta debe llevar unas dos semanas y se debe hacer poco a poco para evitar problemas estomacales. Comienza por dar a tu gato ¾ de su comida habitual y ¼ de la nueva. Ve avanzando hasta la mitad de cada y así hasta alcanzar el 100% de la dieta a seguir.

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Las golosinas son deliciosas, pero, como todos sabemos, tienen un lado oscuro y pueden hacer que tu gato aumente de peso. Aunque te las pida, distráele con algún juguete o haciéndole que camine. Y es importante, que todos los miembros de la familia sean conscientes del nuevo plan de adelgazamiento de la mascota, para que no boicoteen con golosinas a tus espaldas.

Que tu gato haga ejercicio es primordial. Debe comenzar con sesiones moderadas e ir subiendo la intensidad poco a poco. Por ejemplo, puede empezar con caminatas de unos 15 minutos diarios y aumentar la duración cuando notes algún progreso. Otra opción es ser creativo para que tu gato se active. Ponle en plato de comida en distintos lugares y alturas para que flexione los músculos y gaste energía en vez de darle la comida cada día en su comedero.

Tu gato puede tardar en perder peso entre 8 y 9 meses ¡Sé paciente y constante!

Finalmente, recuerda que el tiempo estimado para que tu gato baje esos kilos que le sobran puede llevar entre 8 y 9 meses. No obstante, ese tiempo está determinado por el peso que necesita perder tu gato. Otros factores que pueden determinar la duración de la pérdida de peso del gato son el tipo de dieta y el ejercicio que haga. Recuerda ser paciente y constante si quieres que tu gato pierda peso en el menor tiempo posible.