Trucos para identificar si tu perro (o tu gato) necesita perder peso
Pon a prueba tus sentidos y observa bien a tu perro o gato, cualquier cambio en determinados comportamientos puede implicar que ha aumentado de peso
Una mascota regordeta siempre nos inspira ternura y hasta nos hace gracia, pero puede esconder un problema de salud en ese sobrepeso que, en función del exceso de kilos, puede ser hasta peligroso. Corre el riesgo de tener problemas articulares y de espalda e inflamación y disfunciones coronarias y pulmonares.
El problema muchas veces es saber si a nuestra mascota se le está yendo la mano con la alimentación. La vemos todos los días y muchas veces el aumento de peso se nos pasa por alto. No te preocupes, Business Insider, con la ayuda de una serie de veterinarios, nos da algunas claves para detectar que nuestro animal de compañía está más gordo.
Collar
Un collar que aprieta demasiado a nuestro perro o gato puede ser uno de los primeros signos de un problema de peso. Según Rebecca Greenstein, veterinaria jefe del Hospital Veterinario Kleinburg (Canadá), "en los meses de invierno, cuando todos nos ponemos un poco perezosos y empezamos a ganar peso, puede que notes el collar o arnés de tu mascota se está apretando más. En vez de darlo de sí, esto debería llevar a los dueños de mascotas a hacer que la pérdida de peso sea una prioridad".
Pelaje
Una mascota regordeta puede no ser lo suficientemente flexible como para acicalarse adecuadamente. "Si tu mascota tiene sobrepeso, es posible que no llegar a todas las áreas que necesita para acicalarse. Notarás una capa de pelo que parece más grasa de lo habitual y puede que tenga escamas o pelo enmarañado", señala Shelly Zacharias, veterinaria clínica y vicepresidenta de asuntos médicos de Gallant.
Las mascotas con sobrepeso a menudo tienen más problemas para engalanar las áreas alrededor de la cola y la zona lumbar. Si su mascota se ve inusualmente sarnosa, podría ser el momento de comprobar su peso.
Estreñimiento
Una dieta pobre o unos kilos de más pueden conducir a problemas para digerir los alimentos. "Tener sobrepeso, haber disminuido la actividad física o tener exceso de grasa abdominal pueden ralentizar el movimiento normal del tracto gastrointestinal. Esto, a su vez, puede causar estreñimiento o aumento de las flatulencias. Una dieta poco saludable con demasiada grasa y no suficiente fibra también puede causar estos problemas", indica Zacarías.
Costillas
Jason Nicholas, de Preventative Vet, explica que un perro o un gato sin costillas detectables está, probablemente, demasiado gordo. "Deberías ser capaz de sentir sus costillas fácilmente, sin tener que presionar a través de una gruesa capa de grasa. Si hay una capa excesiva de grasa que cubre las costillas de tu mascota, tu mascota tiene sobrepeso", admite.
Por el contrario, una caja torácica que sobresale a través del abdomen con muchos huesos de costillas visibles puede, por el contrario, ser una señal de que tu mascota tiene bajo peso.
Forma de andar
Sara Ochoa, veterinaria y consultora veterinaria de DogLab, advierte que un cambio en la forma en la que camina tu mascota puede también indicar un problema de peso. "Cuando tu mascota gana peso, su abdomen también se hace más grande. Esto hace que necesiten pararse y caminar un poco diferente". Aunque veas que es capaz de moverse bien, llevar peso extra no es bueno para sus articulaciones o su salud en general.
Jadeos
Es normal que tu perro jadee después de un esfuerzo o si hace más calor del habitual, pero lo que no debería hacer es jadear simplemente si camina por la casa. "Los perros con sobrepeso a menudo jadean más. La grasa extra actúa como un aislamiento para su perro. Si tienen sobrepeso, pueden jadear más porque reciben más calor de su capa de grasa", añade Ochoa.
Si tu gato jadea demasiado, llévalo inmediatamente al veterinario: puede sufrir un problema grave de salud
En cuanto a los gatos, si observas que tu gato jadea más de dos segundos después de un ejercicio vigoroso, debes llevarlos a tu veterinario lo antes posible, ya que el jadeo no es normal en los mininos y puede ser un signo de dolor, insuficiencia cardíaca congestiva, infección respiratoria o asma.
Sentarse o levantarse
Si su mascota tarda más tiempo del normal en ponerse de pie o sentarse o no lo hace a la primera, podría tener exceso de peso. Los problemas de movilidad son a menudo un signo sutil de aumento excesivo de peso. "Cuando una mascota gana peso, está ejerciendo una presión extra sobre sus articulaciones. Esto puede causar artritis y a menudo sufrirá problemas para estar de pie".
Y como conclusión, si detectas que tu animal pesa más de lo que debería y quieres cambiar su dieta, lo primero es visitar a un veterinario, que te dará consejos de cómo hacerlo.
Una mascota regordeta siempre nos inspira ternura y hasta nos hace gracia, pero puede esconder un problema de salud en ese sobrepeso que, en función del exceso de kilos, puede ser hasta peligroso. Corre el riesgo de tener problemas articulares y de espalda e inflamación y disfunciones coronarias y pulmonares.