Los cambios de comportamiento en tu perro que podrían indicar que sufre depresión

Las mascotas nos enseñan el valor de adquirir un compromiso, nos dan amor incondicional y siempre están cuando los necesitas. Precisamente por todo lo que nos aportan, saber si nuestra mascota está bien es una de las principales preocupaciones de los dueños.

Y es que si en casa tu perro es uno más de la familia, seguro que no solo te preocupa que esté sano y bien alimentado, sino también que esté a gusto en su entorno. ¿Has notado que últimamente tu perro no come, duerme todo el día y está poco activo? Una de las opciones es que tenga depresión. Es muy importante destacar que existen perros más o menos activos, bien sea por su raza o por la personalidad única del individuo. Pero cuando nos referimos a una depresión canina es porque el perro cambia de forma sustancial su comportamiento y existe una ruptura entre su actitud común anterior y posterior, una nueva forma de relacionarse con el medio que está envuelta en letargo y desinterés.

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Hay que aclarar que cuando nos referimos a un cuadro de depresión canino no estamos haciendo una traducción exacta de lo que implica la depresión para los humanos, sino adaptando los síntomas y causas a la vida canina.

Cambios en los hábitos de sueño

No es ningún secreto que los perros duermen mucho, especialmente cuando sus dueños ya no están. Sin embargo, debes preocuparte si dejas a tu perro por un tiempo prolongado (por ejemplo, por trabajo) y él continúa durmiendo después de que llegas a casa, apenas reacciona a tu presencia, probablemente algo esté mal o si se queda acurrucado en lugar de acercarse a la ventana o puerta por cosas que una vez lo atrajeron, como los visitantes o un perro que pasa.

Por otro lado entran en una dinámica de insomnio en ciertas horas del día, especialmente por las noches. Sus ciclos de sueño se ven trastocados, y eso tiene también consecuencias en su alimentación y gestión de su energía. Todo ello, en suma, puede producir una notable pérdida de peso.

Nada le llama la atención

Entendemos que un perro está pasando por una depresión cuando su ánimo está trastocado y presenta un interés notablemente menor del habitual. Se podría decir que pareciera cansado, como sin energía. Lo que se traduce en una actitud impregnada en cierta tristeza y desidia. Por este motivo, deja de atender a sus actitudes “inteligentes”, desiste de concentrarse, de recordar de forma ágil o de focalizar sobre lo que hace.

En este sentido se entiende que lo que le está ocurriendo al can es una desmotivación profunda que le hace perder la actitud presente, por decirlo de una forma gráfica: parece desconectado y nada le llama la atención lo suficiente para llamarle a la acción.

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Jugar o pasear

Si tu perro pierde repentinamente interés en jugar, salir a caminar y otras cosas que normalmente lo excitarían, toma nota. Los perros que se vuelven menos activos, disminuyen la velocidad o parecen perder el propósito, pueden estar sufriendo de depresión perruna.

Cambios en la alimentación

La mayoría de los perros comen menos y pierden peso cuando están deprimidos. Por otro lado, al igual que los humanos, algunos perros pueden comer más como una forma de consuelo. Rechazar golosinas que siempre le han encantado.Aumento o pérdida de peso.

Llorar o gemir sin motivo aparente

Otro de los síntomas que puede presentar un can con depresión es llorar o gemir con frecuencia y sin motivo aparente. Muchos perros acuden a este acto para pedir ayuda a su dueño y conseguir que le preste más atención. Asimismo, pueden presentar otros cambios de comportamiento como ir de un lado a otro o esconderse en algún rincón del hogar, cosas que antes no hacían. Es importante prestar atención a estos síntomas porque es posible que la causa de la depresión canina sea una falta de atención por nuestra parte.

¿Qué hago si mi perro está deprimido?

Si tu perro presenta alguno de estos síntomas y sospechas que puede padecer un estado de depresión, no dudes en llevarlo al veterinario para que lo examine e inicie el tratamiento adecuado para combatirla. Como ves, todos estos síntomas no son exclusivos de esta condición, por lo que es posible que en lugar de depresión sufra alguna enfermedad o dolencia física. Es por ello que es fundamental que sea un profesional quien determine qué le ocurre a tu can.