Un viaje a Egipto provoca que un hombre logre adelgazar 86 kilos

Andrew Crockett es un hombre de Forth Worth, en el estado de Texas, que se encontraba de viaje por Egipto en 2017 cuando vio cómo su peso le impedía cumplir su sueño: subir a la cima del Monte Sinaí. Por aquel entonces, el hombre pesaba 158 kilos y no creía que su físico le impidiera conseguirlo.

Su evidente sobrepeso, sin embargo, no evitaba que pudiera seguir visitando los lugares más turísticos del mundo. Pero en aquel viaje, a medida que ascendía la montaña, empezó a darse cuenta de que tenía problemas para continuar. Por ello, decidió alquilar un camello y así proseguir su camino.

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La persona encargada de ofrecer este servicio le miró y le dijo que el ejemplar con el que contaba "era muy pequeño". En ese momento, algo en el interior de Crockett hizo 'click' y se dio cuenta de que no iba a poder alcanzar esa meta "que siempre había querido". Recuerda que lo tuvo "tan cerca" y aun así "no lo logré".

Cuidarse en lugar de operarse

A su regreso a Estados Unidos, Andrew se reunió con una amiga suya llamada Elizabeth a la que comentó su deseo de operarse. Ella le aconsejó que era más conveniente que cuidase la alimentación y practicase ejercicio habitualmente para adelgazar y deshacerse de esos kilos de más.

Aunque al principio se sintió abrumado, el hombre confiesa que consiguió su objetivo incluyendo pequeños cambios en su rutina. Según él, perder peso "fue un reto", ya que "estaba tratando de hacer algo que no se me daba bien". Crockett empezó hace cuatro años a subir escaleras y a caminar en la cinta de correr todo el tiempo que pudiera.

Con esas pequeñas modificaciones, pasó de pesar 158 kilos a 83 y, finalmente, transcurridos cuatro años, Andrew ha logrado bajar hasta los 72. Para conseguirlo, empezó a decir sí a "pasar cinco minutos más en la cinta de correr", a "pasear una manzana más con el perro" y a "alimentarme con comida saludable".

Sus tres recomendaciones

El propio Crockett ha enumerado a Today tres consejos para cualquiera que desee adelgazar. En primer lugar, considera que es recomendable estar rodeado de personas que te animen a perder peso. En su caso, Elizabeth le alentó a hacer ejercicio y fue un auténtico apoyo a la hora de crear hábitos saludables y mantenerlos.

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En segundo lugar, Andrew recuerda que perder peso no te hace mejor persona y no es sinónimo de felicidad. El hombre tiene claro que deshacerse de esos kilos de más es beneficioso para su salud. De este modo, el Crockett de 2017 que pesaba 158 kilos es igual de importante que el que apenas superaba los 72.

Empezó a decir sí a "pasar cinco minutos más en la cinta de correr"

Por último, al ser el propósito de cuidarse una decisión bastante dura (para las personas que no se alimentan adecuadamente y se inclinan por el sedentarismo), Andrew aconseja a los que deseen mejorar su vida encontrar una motivación. En su caso, él deseaba "volver a la cima de la montaña".

Andrew Crockett ha viajado por todo el mundo y, sin embargo, sentía que no había podido "disfrutar plenamente" de ninguna de sus visitas. Según él, lo importante no es solo observar los lugares más bonitos, sino poder recorrerlos a placer sin que ninguna limitación (como su cuerpo) lo impida.