Por qué la gente de 20 años sale con personas de 50: los motivos

Las relaciones de pareja son un mundo. Los gustos de cada persona son diferentes, nada homogéneos. Es algo obvio, pero con el tema de la edad casi siempre existe polémica. Uno de los privilegios para las parejas de edad más o menos similar es que rara vez se tienen que enfrentar a las críticas de su entorno. Y es que es evidente que se trata de un factor a tener en cuenta. El problema nace en las experiencias vitales. Si hay una diferencia en este tipo de romances es que la mitad mayor de los dos ya tiene muchos más conocimientos adquiridos, algo de lo que la otra mitad carece.

Otro dato significativo es que las 'MILFs' ("Mommy I´d Like to Fuck", para los que todavía no se han enterado) están muy de moda. El aumento de la audiencia en esta categoría pornográfica es considerable. El año pasado fue el tercer tipo de vídeos más buscados en el portal de cine para adultos Pornhub, solo superado por los lésbicos y el hentai. Sin duda, los veinteañeros heterosexuales cada vez están más interesados en mantener una relación con una mujer que podría doblarles la edad.

Las relaciones tan desequilibradas de edad pueden presentar algunos desafíos. Si has iniciado una relación con alguien mucho más mayor hace poco, ¿cómo puedes saber si funcionará o está abocada al fracaso? 'The Washington Post' ha consultado a tres expertos sociólogos y psicoterapeutas norteamericanos para salir de dudas.

"Una mujer de mediana edad tiene muchas más opciones de encontrar a alguien que en cualquier otro momento de su vida", comenta Lisa Brateman, psicoterapeuta y especialista en relaciones. "Así es la sociedad en la que estamos inmersos. Si la brecha de edad es de 20 años, yo me preguntaría qué es lo que está pasando en su vida. Suele haber algo subyacente ahí, algo emocional o psicológico".

En estas relaciones se busca satisfacer una especie de necesidad psicológica al carecer de una figura paterna

Por ejemplo, el tema del matrimonio. Seguramente, si ya superas los 40 y encuentras a alguien mucho menor que tú de quien estás muy enamorado o enamorada, tus expectativas respecto a una hipotética boda que reúna a toda la familia sean altas. Esto puede dar lugar a una discusión o enfrentamiento entre los dos. Es fácil que si se pone ese tema sobre la mesa haya discrepancias. Hablar de planes a largo plazo no es bueno, y si tu novio o novia es mucho menor que tú, puede agobiarse, lo que provocará que tu relación se tambalee.

"¿Y si nos casamos? ¿Y si tenemos hijos?"

Julie Albright, socióloga de la Universidad del Sur de California, está de acuerdo y esto es lo que opina sobre la persona más joven de este tipo de uniones: "A veces, lo que sucede en estas relaciones es que buscan satisfacer una especie de necesidad psicológica al carecer de una figura paterna. Cuando estás con alguien que tiene 18 o 20 años de edad, todavía no ha terminado de desarrollarse psicológicamente. Por otro lado, alguien de 40 posee una personalidad más arraigada", expresa. "Esa persona más joven, en cierto sentido, acabará superando a la más mayor a medida que avanza vital y psicológicamente", concluye.

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Otro factor importante a tener en cuenta, además de un hipotético matrimonio, es la crianza de hijos. Una persona de mediana edad quizás desee tener descendencia o, es más, ya la tiene. Para ella, sería muy importante que su media naranja lo aceptase y es una de las situaciones en las que la diferencia de edad se nota de forma más clara. Ya sea tener un hijo biológico o adoptar, la crianza de los 20 a los 30 puede ser muy diferente de la que va de los 50 a los 60, apuntan desde 'Psychology Today'.

Luego está el tema del desequilibrio de poder. Salvo alguna excepción, la mayor seguramente tenga una vida laboral más estable tras años de trabajo. Esto es lo que cree Clarissa Silva, 'coach' personal. "Aquí es donde se aplican los estereotipos", admite. "Psicológica y mentalmente, siempre existirá un desequilibrio. La experiencia vital dominará las interacciones diarias y la toma de decisiones", asevera.

La idea de que las mujeres suelen intercambiar belleza por estabilidad financiera con un hombre mayor es tan popular como falsa

"La belleza por dinero". Así resume Albright otro de los mitos más comunes aplicados a este tipo de vínculos. "La idea de que las mujeres suelen intercambiar belleza por estabilidad financiera al casarse y con un hombre más mayor y rico es tan popular como falsa", sostiene. Para Brateman, "hay que tener mucho cuidado" a la hora de hacer esta suposición, ya que "se basa en un estereotipo en su mayoría obsoleto". Además, pone énfasis en los términos asociados, como el famoso "braguetazo". "Todas estas etiquetas reflejan un profundo sexismo arraigado que juzga a la mujer", admite.

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Silva, en cambio, enumera cuatro factores que afectan a la salud de una relación, independientemente de la diferencia de edad: "Compatibilidad con el estilo de vida, una edad fértil y planificación financiera". La última, "la razón principal para la discordia y el divorcio". Brateman está de acuerdo y agrega: "Todas estas discusiones giran en torno a la idea de si una mujer joven puede entablar una relación estable con un hombre mayor. No se trata de si ella puede manejarlo, sino más bien qué es lo que está buscando".