Es noticia
Olvídate: las prácticas sexuales que tu pareja no quiere hacer
  1. Alma, Corazón, Vida
del anal al bdsm

Olvídate: las prácticas sexuales que tu pareja no quiere hacer

Las relaciones íntimas no tienen por qué ser embarazosas, pero hay ciertas prácticas y situaciones que nos ponen de los nervios. Las revela una encuesta

Foto: El anal no nos entusiasma, es un hecho. (iStock)
El anal no nos entusiasma, es un hecho. (iStock)

Reconozcámoslo: la primera vez que te acuestas con alguien da cierta vergüenza. No conoces a la otra persona del todo (a no ser que seas de esos que espera al matrimonio para dar el paso) y no sabes lo que le gusta o le deja de gustar. Sientes decepcionar a ese individuo que tanto te atrae. Porque, seamos realistas, que hayáis conectado en el ámbito personal no quiere decir que lo tengáis que hacer en el sexual.

Este temor, que es perfectamente normal, tiene su origen en el pensamiento. La mente puede jugarnos malas pasadas. De hecho, se estima que el 50% de los hombres ha tenido o tendrá el famoso gatillazo en algún periodo de su vida, sobre todo en los primeros encuentros íntimos.

La posición que más nerviosos nos pone es el 69. Se trata de una postura de sexo oral en la que estamos demasiado expuestos al otro

A veces, aunque todo esté en su sitio, la cosa no funciona y nos sentimos incómodos. Son aquellas prácticas que nunca hemos realizado con la pareja y que de pronto nos da mucho apuro cuando estamos en el tema.

En un intento por descubrir qué acto sexual nos pone más nerviosos, la empresa de cosméticos Superdrug encuestó a mil personas en los Estados Unidos y Europa, y sus resultados revelaron que hay diferentes posiciones y actos sexuales que nos producen cierta incomodidad.

Foto:

Lo que más nerviosos nos pone

La posición número uno que más incomoda a los encuestados es el 69. Se trata de una postura de sexo oral en la que, de acuerdo al Kamasutra, la mujer se encuentra acostada de espaldas sobre la cama con el hombre arriba. Ambos están en sentido inverso, eso es, uno tiene los pies donde el otro tiene la cabeza. Los dos utilizan sus bocas para proporcionar placer al sexo del otro.

Debe ser que esta postura nos deja demasiado expuestos al acompañante, pues el 56,8% de las mujeres encuestadas y el 42,7% de los hombres encontraron que esta posición dejaba demasiado poco a la imaginación y revelaba demasiada intimidad.

Las situaciones que más nervios nos causan son el sexo en público, el BDSM y el anal

Otras posiciones que no gustaba practicar ni a mujeres ni a hombres fueron las relaciones anales, que en la escala de nerviosismo obtuvieron un 54,6% en el caso de ellas y un 30,5% en el de ellos.

La masturbación, presumiblemente frente a un amante, se colocó en el cuarto lugar con el 16,3% de las mujeres y el 9,% de los hombres. En el otro extremo de la escala, la posición sexual menos intimidante era, por supuesto, el misionero.

placeholder

En cuanto a las situaciones que más nervios nos causan, en materia sexual, se encuentra el sexo en público, el BDSM (siglas de Bondage y Disciplina; Sadismo y Masoquismo) y, una vez más, el anal. Vemos que el éxito de la saga 'Cincuenta sombras de Grey' no ha llegado a las camas de los mortales.

Respecto al sexo en lugares públicos, puede ser más popular en estos días pero, a pesar de la aparente modernidad, tanto los europeos como los estadounidenses se mostraban aprensivos acerca de hacerlo frente a potenciales extraños.

Foto: Una pareja besándose en un coche. (iStock)
TE PUEDE INTERESAR
Una visita al mayor 'picadero' de España
Daniel Borasteros

Los europeos, los más tímidos

Los resultados asimismo muestran que los europeos somos mucho más cortados en el dormitorio que los estadounidenses. Tanto los hombres como las mujeres europeos afirmaron que las posiciones sexuales, los actos sexuales (es decir, BDSM y el sexo en público) y el uso de juguetes sexuales les ponían más nerviosos que a los americanos.

El balance que hacen los encuestados es bastante deprimente. Uno de cada diez admitió que no había intentado probar una posición sexual nueva en los últimos seis años, y que la calidad de su vida sexual no mejoró con el paso del tiempo.

Los resultados de la encuesta muestran que los europeos somos mucho más tímidos en el dormitorio que los estadounidenses

Asimismo, el 9% de los encuestados no se consideraba aventurero en la cama, y el 19% solo era "un poco" aventurero. A pesar de estar menos nerviosos sobre la introducción de nuevas posiciones sexuales o juguetes sexuales en sus relaciones, la mayoría de las personas sentir apresión en la exploración de nuevos horizontes.

Foto: Pasa de la teoría a la práctica. (iStock)

No nos gusta juzgar, pero qué panda de tristes. No seas así, lector. El sexo está para disfrutarlo y para descubrirse a uno mismo y al otro. Tampoco te animamos a que comiences a hacerlo en los portales de toda tu calle o a que le des a los látigos, pero probarlo no tendría por qué ponerte nervioso ni ansioso. Si lo pruebas, con tranquilidad, y ves que no es lo tuyo, pasa a otra cosa. Y cero nervios. El sexo debería ser divertido y placentero, no estresante ni angustioso. Como ya te hemos dicho otras veces, 'open mind' y a disfrutar.

Reconozcámoslo: la primera vez que te acuestas con alguien da cierta vergüenza. No conoces a la otra persona del todo (a no ser que seas de esos que espera al matrimonio para dar el paso) y no sabes lo que le gusta o le deja de gustar. Sientes decepcionar a ese individuo que tanto te atrae. Porque, seamos realistas, que hayáis conectado en el ámbito personal no quiere decir que lo tengáis que hacer en el sexual.

Noadex
El redactor recomienda