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Cuidado si buscas otro trabajo: así puede saber tu empresa que te quieres marchar
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Cuidado si buscas otro trabajo: así puede saber tu empresa que te quieres marchar

Cada vez es más fácil encontrar en la red signos que muestran que estamos buscando un nuevo reto. Algunas empresas se aprovechan para vender dicha información a la tuya

Foto: Te observan. (iStock)
Te observan. (iStock)

Los procesos de selección de personal han cambiado sensiblemente en los últimos años, y el supuesto método de convocatoria, selección de candidatos, entrevista y elección final es poco menos que obsoleto. Tanto el conocimiento directo de la vacante disponible como el 'networking' (o sea, el “conozco a alguien que está buscando...”) son mucho más eficientes a la hora de encontrar otro puesto, tanto si estás en el paro como si deseas cambiar de empresa. Un caso siempre espinoso, en cuanto que no deseamos que nos descubran, sobre todo si la cosa no sale bien.

Sin embargo, es cada vez más habitual que dejemos nuestro rastro en la red de maneras que ni siquiera podemos imaginar. No nos referimos únicamente a las interacciones crecientes entre el que busca trabajo y cargos en otras firmas (un “hola, ¿te acuerdas de mí?” en Twitter), que pueden ser muy elocuentes, sino a algo tan sencillo como actualizar el perfil de LinkedIn. Sí, ese que hemos tenido totalmente olvidado durante años… y que un buen día, de la noche a la mañana, aparece en el 'timeline' de nuestros cientos de contactos, completamente remozado, actualizado hasta el más mínimo detalle y por fin maquetado correctamente.

Estas empresas recaban toda la información disponible del trabajador y lo clasifican según el riesgo que tiene de abandonar la compañía

Es el signo más claro de que estamos buscando un cambio de aires. Y, además, hay empresas que se dedican a recabar esta u otra información de la red y vendérsela a otras empresas para que sepan qué pasa exactamente por la cabeza de sus empleados. Es el caso de hiQLabs, una start-up adquirida el año pasado por Microsoft que recaba información de los trabajadores de una compañía en la red y la ofrece a sus clientes. Según informa 'The Wall Street Journal', la compañía ha analizado alrededor de 175.000 perfiles de entre los 500 millones usuarios de la página. Pero puede ser solo el principio.

Foto: Antes de entrar, ya estamos pensando en salir: ellos se lo han buscado. (iStock)

La compañía se define a sí misma como una “plataforma de retención”. Esta explica que se dedica a buscar en la web “cualquier información disponible de forma pública sobre los empleados de una compañía para extraer señales entre todo ese ruido que indiquen que puedes estar en riesgo de volar”. En otras palabras, se meten en diferentes redes sociales (sobre todo en LinkedIn) para identificar los signos de que uno puede estar buscando un cambio de aires. Y uno de las habituales, como resulta obvio, es actualizar el perfil.

Ya lo saben

El algoritmo de la compañía se basa en la información previa de empleados que han terminando abandonando su puesto. Con esa información diseña perfiles que reflejan el nivel de peligrosidad de salida, desde el rojo (alto) hasta el verde (bajo). “La competición por el talento nunca ha sido más dura y la necesidad de que los trabajadores estén implicados es ahora más acuciante”, señala una hoja promocional de la firma. “Las grandes compañías destinan cada vez más y más recursos a la contratación para contrarrestar la hemorragia producida por los empleados que se marchan”. Al fin y al cabo, estos cada vez pasan menos tiempo dentro de una misma empresa.

La compañía sugiere que su función tiene como objetivo beneficiar a los empleados, pero no todo el mundo está de acuerdo

La gran pregunta es: ¿tiene que ser eso necesariamente malo para nosotros? Como suele ocurrir, el discurso oficial es positivo. La compañía promete que todo su “espionaje” tiene como objetivo cuidar la salud de los trabajadores: “Las empresas son capaces de identificar con una exactitud quirúrgica a los empleados que tienen un mayor riesgo, centrar sus esfuerzos de retención en ellos y mantenerlos motivados, contribuyendo felizmente a la organización”. En otras palabras, parece que si te pillan buscando empleo, puedes llegar a verte beneficiado de una sorprendente subida de sueldo. Otra cosa es que se utilice dicha información para castigar al empleado que la empresa sospecha que le puede traicionar.

Es un tema tan delicado que ha terminado en los tribunales, aunque no porque un trabajador haya denunciado a la compañía (la información a la que se accede se encuentra en abierto en la red). Ha sido la propia hiQ la que ha demandado a LinkedIn después de que esta solicitase a principios de año que dejasen de acceder a la página para recabar información, lo que violaba las leyes americanas. HiQ ha dado el primer paso acusando a la compañía de competencia desleal, pues considera que era una manera de apropiarse de su negocio.

Foto: Del paro a un sueldazo: así es como lo hizo. (Haseeb Qureshi)

El caso muestra lo delicado que es este tema y lo difícil que es trazar límites en lo que se refiere en la competencia entre empresas. LinkedIn sabe que puede resultar muy perjudicada si sus usuarios dejan de utilizar la página para actualizar su información, pensando que ello les puede causar problemas. Lo que cada día queda más claro es que la información que reflejamos en la red no es inocente y tiene connotaciones que en apariencia no deberían ser evidentes.

Los procesos de selección de personal han cambiado sensiblemente en los últimos años, y el supuesto método de convocatoria, selección de candidatos, entrevista y elección final es poco menos que obsoleto. Tanto el conocimiento directo de la vacante disponible como el 'networking' (o sea, el “conozco a alguien que está buscando...”) son mucho más eficientes a la hora de encontrar otro puesto, tanto si estás en el paro como si deseas cambiar de empresa. Un caso siempre espinoso, en cuanto que no deseamos que nos descubran, sobre todo si la cosa no sale bien.

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