Pedro Sánchez saca al PSOE de sus casillas: “Hay quien se ve el más guapo del mundo”

El domingo, un día después de que Pedro Sánchez desenfundara sus armas para anunciar que será el “candidato de la militancia” en las próximas primarias, Susana Díaz jugó a marcar el paso que está convencida que le va mejor. Evitó entrar en el guion del ex secretario general, que ha presentado las primarias como un “plebiscito” entre la renovación y el pasado, la izquierda y la derecha del PSOE. En definitiva, un duelo a dos con la baronesa andaluza. Ella apeló a la fraternidad y alabó el compañerismo en las filas socialistas. Su plan es evitar bajar al barro.

Con esa orden llegó esta mañana a su habitual rueda de prensa de los lunes el secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo. Protagonizó una comparecencia tranquila. Empezó dando la “bienvenida” a Pedro Sánchez como hizo en su momento con Patxi López. Hasta que llegaron las preguntas. En ese momento, según su versión, se limitó a responder sin entrar al trapo. La realidad es que sus respuestas rezumaron malestar y ganas de reprender a Sánchez por sus planteamientos. Como dijo poco después un compañero de Cornejo: “Somos humanos”.

Tras mostrar “respeto” por su decisión de acudir a las primarias, llegó la bronca al ex secretario general. El número dos de Susana Díaz le pidió que “no mienta” ni trate de “confundir” a la militancia. “¡Ya está bien de falacias, de engañar y de demagogia!”, argumentó. En otro momento, preguntado sobre qué pensaba de que se declarara el candidato de la militancia, tiró de ironía: “Cada uno piensa personalmente lo que considera oportuno”. Añadió: “Hay quien se mira al espejo y se cree el más guapo del mundo”.

“Lo que no podemos es permanecer callados. Habrá que responder a los ataques sin entrar en su juego”, defiende un destacado dirigente provincial del PSOE andaluz. Pero eso es imposible. De momento, Pedro Sánchez, a quien acusan de querer “embarrar” el terreno de juego, ha ganado el primer set. La realidad es que él tiene un relato sencillo con arraigo en una parte de la militancia. Se presenta como un mártir de quienes querían dar el Gobierno al PP. Se identifica con el ala a la izquierda del partido y sitúa a Susana Díaz a la derecha. Esto enerva a los socialistas andaluces, hasta el punto de romper el guion previsto para responder con dureza a los ataques. Otra de las preguntas que más molestaron hizo una analogía con lo ocurrido en Francia, donde ha ganado las primarias el candidato más a la izquierda del partido, Benoît Hamon. La respuesta de Cornejo fue que no había similitudes. “No tiene absolutamente nada que ver”, aseguró, y agregó que en el caso de Francia todo apunta a que los socialistas “ni siquiera pasen la segunda ronda para ser opción de gobierno”.

De momento, Pedro Sánchez ha logrado retrotraer al partido cuatro meses atrás y exhibir públicamente que hay una fractura en el PSOE

En el argumentario del PSOE andaluz, había dos advertencias. Frente a la acusación de que la gestora ha convertido al partido en “muleta” del PP, la réplica pasa por reivindicar que la abstención a Mariano Rajoy fue una decisión consultada y adoptada por la inmensa mayoría del comité federal del PSOE. Ante la insistencia en que Susana Díaz es la derecha, responden con que el único pacto cerrado por Pedro Sánchez fue con Ciudadanos, exactamente igual que la andaluza para formar Gobierno. Enarbolan además "los logros" desde la oposición para cambiar políticas de derecha. Y frente al discurso del ahora candidato exigiendo el ‘no es no’, ofrecen una pregunta retórica. Interpelan a Sánchez sobre por qué el 1 de octubre planteó la votación de un congreso exprés y no pidió que se votara sobre la decisión política de dar paso al PP o ir a nuevas elecciones. En el fondo, lo tratan de retratar como alguien que solo veló por sus intereses personales y trató de blindar su futuro político por encima de las siglas socialistas.

Este era el guion. El problema es ponerlo en práctica. Las heridas están mucho más vivas de lo que los oficialistas quieren admitir. De momento, Sánchez ha logrado retrotraer al partido cuatro meses atrás y exhibir que hay una fractura honda en el PSOE. Los susanistas restan importancia a lo sucedido hoy. Incluso a las frases duras de su número dos contra Sánchez. “Todo esto pasará, quedan cuatro meses, habrá más candidatos, puede que sean tres o cuatro, y quien salga primero corre el riesgo de desgastarse antes”, asume un dirigente socialista muy próximo a Susana Díaz. La presidenta andaluza hoy ha firmado con gran solemnidad un pacto por la industria en Andalucía con sindicatos y empresarios en un salón de San Telmo a rebosar de empresarios, con el Gobierno autonómico casi al completo, los principales alcaldes y presidentes de las diputaciones. Todo un derroche institucional que casi apabullaba. Cuando se le ha tratado de preguntar sobre las cuestiones orgánicas del PSOE, desde su equipo han dejado claro que no iba a hablar. “Ella es presidenta de Andalucía. Otros no tienen nada que hacer y se pueden dedicar a perder el tiempo”. De forma muy similar, esta ha sido la respuesta de tres personas de su círculo más próximo. Quieren controlar el guion y los tiempos, pero de momento les está resultando imposible y quedan cuatro meses por delante.