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Investidura de Susana Díaz: Podemos, entre el 'no' de las bases y la presión de Iglesias
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Teresa Rodríguez pide "gestos" al PSOE

Investidura de Susana Díaz: Podemos, entre el 'no' de las bases y la presión de Iglesias

Podemos y Ciudadanos se vigilan de cerca en sus posiciones y en ambos partidos se debaten intensamente entre el desgaste de aparecer junto al PSOE o junto al PP

Foto: La candidata de Podemos a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Teresa Rodríguez. (EFE)
La candidata de Podemos a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Teresa Rodríguez. (EFE)

Las negociaciones de esta semana en el Parlamento andaluz son cruciales para que Susana Díaz pueda ser investida presidenta de la Junta al arrancar mayo. El PSOE mantiene el diálogo abierto con todos los partidos políticos, aunque son Podemos y Ciudadanos los que podrían dar paso a la socialista antes de las municipales. El PP ha reiterado que no hay cambio en sus posiciones y se inclina por rechazar a la candidata del PSOE, aunque hay alcaldes de este partido que advierten del desgaste de prolongar una situación de ingobernabilidad en Andalucía. Tras la retirada de José Antonio Griñán y Manuel Chaves, empujados públicamente a poner fecha final a su vida política, los socialistas consideran que el principal nudo en las negociaciones se ha desatado.

A pesar de que Susana Díaz da por hecha su investidura y los socialistas se mantienen en una posición pública de optimismo, todo sigue aún muy en el aire. Sobre todo porque tanto en el partido de Pablo Iglesias como en el de Albert Rivera hay abiertas profundas dudas sobre la posición que deben seguir. Podemos y Ciudadanos se vigilan de cerca en sus posiciones y en ambos partidos se debaten intensamente entre el desgaste de aparecer junto al PSOE o junto al PP. Si bloquean la investidura, los socialistas piensan poner en marcha el retrato de la pinza con los populares y de la “irresponsabilidad” del bloqueo de las instituciones. Si dan paso a Susana Díaz, saben también del alto coste electoral que podría tener dar continuidad a 33 años de Gobiernos socialistas en Andalucía. Quieren gestos políticos que les permitan mantenerse en su discurso de cambio y regeneración y advierten de que la retirada de los expresidentes no es suficiente.

Una alianza en Andalucía podría abrir la puerta a futuros pactos en otras comunidades y ayuntamientos. La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, se intenta desmarcar de estrategias nacionales e insiste en exigir al PSOE avances en las dos condiciones que quedan sobre la mesa. Aunque este partido exigía la “dimisión inmediata” de Chaves y Griñán, se dan por satisfechos con la retirada “en diferido” de estos dirigentes. Podemos y Ciudadanos pelean por arrogarse el tanto público de la marcha de quienes han declarado ante el Supremo por el caso ERE.

Rodríguez insiste en que gracias a ellos los andaluces “han conseguido quitarse de encima” a Chaves y Griñán, aunque la fecha de salida de los socialistas aún esté en el aire. Ahora, ponen el acento en las otras dos medidas que quedan sobre la mesa. La primera, que la Junta retire su dinero de todos los bancos que no cumplan los tratados internacionales sobre derechos humanos en materia de desahucios. Apuntan a un listado de 27 entidades bancarias y exigen al Gobierno andaluz que se convierta en un lobby de presión” frente a la banca. Insisten en señalar al Santander, sin explicar bien por qué, aunque son conocidas las buenas relaciones de Díaz con los Botín. Esta entidad firmó un crédito de 500 millones de euros con la Junta en enero de 2014. La segunda condición supone el despido de asesores y eventuales de la Administración de la Junta y sus empresas públicas hasta llegar a un ahorro de 27,7 millones de euros, que deberían destinarse a contratar personal en sanidad y educación. Exigen que más allá de los consejeros y viceconsejeros, todo el personal sea funcionario.

Se desconoce si Podemos exigirá el cumplimiento al pie de la letra de sus exigencias o si, como en el caso de Chaves y Griñán, bastarán algunos gestos públicos de Susana Díaz en estas materias para allanarle el camino hacia su investidura. La líder de Podemos insiste en hablar de compromisos “verificables”. Rodríguez se sitúa entre la presión creciente de las bases en contra de un acuerdo con el PSOE y el interés claro y manifiesto de la cúpula de Pablo Iglesias por una abstención que les permitiría cultivar su imagen de partido de gobierno, su perfil más institucional y tejer alianzas en otras comunidades. Las voces dentro de la formación morada son diversas a favor y en contra de dejar paso a Susana Díaz. En cualquier caso, el poder de las bases y los círculos está muy restringido. Rodríguez admite “disfunciones democráticas” en el funcionamiento del partido y se aferra a que el Consejo Ciudadano que ella controla con el aval de Iglesias, en una composición mixta entre ambas corrientes internas, es quien tendrá la última palabra.

Desde Andalucía, Podemos trata de frenar el optimismo sobre un acuerdo que venden los socialistas y que se podría inferir también de las declaraciones de Iglesias o Íñigo Errejón. Para restarse presión, aseguran que el PSOE ya ha cerrado un pacto con Ciudadanos y que su papel en la investidura será secundario. Los partidos señalados niegan tajantemente que sea así. Por mucho que se pasen la pelota de un tejado a otro, el tiempo corre y deben optar por una posición que aún no se ve nada clara.

PSOE y Podemos se sentarán a hablar en las próximas horas de nuevo con dos de las tres condiciones sobre la mesa. Los socialistas creen que “hay margen” para el acuerdo, pero están muy lejos de asumir literalmente las condiciones que tienen sobre la mesa. Por ejemplo, en materia de desahucios advierten de que la ley andaluza aprobada y frenada por el Gobierno del PP en el Tribunal Constitucional va “mucho más allá” de lo que propone Podemos. Advierten de que existen convenios y acuerdos firmados con los bancos que no se pueden romper unilateralmente y aseguran que las exigencias de Podemos llevarían a la Junta “a la bancarrota”. “No saben en realidad lo que están pidiendo. Nos recuerdan a la primera Izquierda Unida. Sus demandas se basan en apriorismos y leyendas sobre el funcionamiento de la Administración que no se corresponden con la realidad”, advierten desde el grupo socialista. “Lo primero que habrá que hacer es sentarnos a llevar al terreno de lo razonable, lo inteligible y la realidad de la Junta lo que piden”, agregan.

Desde Podemos exigen “gestos”. “Si no se pueden retirar los depósitos públicos a los bancos porque hay créditos firmados, que salga la Junta y explique cuánto debe y a qué entidades financieras”, señala un portavoz de este partido. Exigen también que la Junta se desnude y señale el número de altos cargos y asesores a dedo que tiene contratados. Teresa Rodríguez ha convocado este martes al grupo parlamentario y abrirá el debate sobre qué deben hacer ante el pleno de investidura que previsiblemente tendrá lugar entre el 4 y el 6 de mayo. Hay diputados que lo tienen claro. “No hay ninguna cesión de momento. Exigimos gestos y siguen resistiéndose”, advierten. La teoría es clara: a Susana Díaz, dicen, no puede salirle gratis su investidura. Quieren que el PSOE “asuma errores” y “erosionar” la vieja política para poder explicar una abstención.

Ciudadanos se muestra más hermético. Se limita a asegurar que no hay acuerdo con los socialistas, que siguen instalados en el no y que para hablar el PSOE debe asumir el decálogo anticorrupción de este partido. Los socialistas aquí no ven problemas. Muchas de las medidas dependen de reformas legales de ámbito nacional que incluso, advierten, ya han sido asumidas por el grupo socialista de Pedro Sánchez en el Congreso. Señalan que es un decálogo “de 2010” que en “muchos asuntos” está por detrás de lo que defiende el PSOE.

Los socialistas piensan forzar las votaciones de la investidura reiteradamente durante toda la campaña de las municipales si no hay acuerdo. No frenarán el intento de formar gobierno en Andalucía pese a que las negociaciones en el Parlamento se solapen con la cita electoral de mayo.

Las negociaciones de esta semana en el Parlamento andaluz son cruciales para que Susana Díaz pueda ser investida presidenta de la Junta al arrancar mayo. El PSOE mantiene el diálogo abierto con todos los partidos políticos, aunque son Podemos y Ciudadanos los que podrían dar paso a la socialista antes de las municipales. El PP ha reiterado que no hay cambio en sus posiciones y se inclina por rechazar a la candidata del PSOE, aunque hay alcaldes de este partido que advierten del desgaste de prolongar una situación de ingobernabilidad en Andalucía. Tras la retirada de José Antonio Griñán y Manuel Chaves, empujados públicamente a poner fecha final a su vida política, los socialistas consideran que el principal nudo en las negociaciones se ha desatado.

Susana Díaz Teresa Rodríguez
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