La gestora propone las primarias para el 21 de mayo y un solo debate entre candidatos

21 de mayo. Esa es la fecha que propone la gestora para la celebración de las primarias para elegir nuevo secretario general del PSOE. Ese será el día D, para el que aún quedan 55 días. El de la batalla de todas las batallas entre Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López. Casi un mes antes de que tenga lugar el 39º Congreso Federal, en el que se ratificará al líder elegido por las bases y se aprobarán los documentos políticos y estatutarios. Ferraz quiere ese día y quiere un solo debate entre los aspirantes. Uno y nada más.

La dirección provisional que presideJavier Fernández se reunió este lunes para convocar al comité federal del próximo sábado, 1 de abril, el que dará el pistoletazo de salida oficial a la pugna interna. Y aunque no decidió todo el calendario —lo quiere debatir con los secretarios de Organización de todas las federaciones este viernes en Ferraz—, sí dio algunos plazos aproximados que colocan el 21 de mayo como una fecha clave, como el domingo en el que medirán sus fuerzas ante la militancia los tres candidatos.

Mario Jiménez, el portavoz de la gestora y responsable de Organización, relató en rueda de prensa las líneas maestras del proceso. El 1 de abril, el comité federal convocará formalmente el 39º Congreso y procederá a cerrar el censo. Los días siguientes servirán para subsanar posibles reclamaciones sobre el cuerpo electoral. Será la parte más de "gestión interna" del proceso. Pero la fase más "pública" del mismo comenzará una vez finalizadas las vacaciones de Semana Santa, en concreto a partir del 18 de abril, porque el lunes 17 es festivo en algunas comunidades. La dirección propondrá a los responsables de aparato este viernes que la formalización de las precandidaturas y la recogida de avales "no se produzca hasta después" de Pascua. Esto quiere decir que la parte mollar del congreso arrancará tras los días de descanso, y que Díaz, Sánchez y López deberán comunicar a la comisión federal de ética y garantías —el órgano arbitral que vela por el buen desarrollo del cónclave— su intención de convertirse en nuevo líder a partir del 17 de abril y el comienzo de la recogida de firmas.

La recogida de avales arrancará después de las vacaciones de Semana Santa, a partir del 18 de abril, y habrá dos semanas para recabar firmas

El portavoz recalcó que los plazos que propondrá la cúpula para cada uno de los hitos del proceso serán los mismos que vienen recogidos en el reglamento federal de congresos que se aprobó bajo el mandato de Sánchez [aquí en PDF]. Así, se darán "quince días" para recabar los avales —los precandidatos tendrán que hacerse con la rúbrica del 5% de los militantes, en torno a 9.000 firmas—, por lo que estos deberán estar en Ferraz hacia el 3 de mayo (si se salva el puente, y esa es la intención).

Opinión

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El árbitro del proceso

La comisión federal de ética y garantías, que preside la vasca Isabel Celaá, será la encargada de contar las rúbricas y validarlas. A continuación, se abre un plazo de 24 horas para interponer recursos contra la proclamación provisional de candidatos y otro de 24 horas más para resolverlos. Transcurrido ese tiempo, la comisión de ética procede a la proclamación definitiva. Entonces ya sí se podrá hablar de candidatos oficiales. Después comenzará la campaña interna, de "diez u once días", los que duró la de 2014, cuando se enfrentaron Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias.

La dirección se acoge a los tiempos del anterior congreso, el de 2014, y al reglamento que Sánchez aprobó durante su mandato en Ferraz

Jiménez comentó que la intención de la gestora es que las primarias se celebren "a mediados de mayo". El domingo 14 podía ser factible, apurando bastante los plazos, pero es víspera de festivo —san Isidro— en varios puntos de España, empezando por Madrid capital. Así que la fecha más probable es la del domingo siguiente, 21 de mayo, y es la que la dirección, en principio, trasladará este viernes a los secretarios de Organización regionales. El comité federal del sábado, en cualquier caso, será el encargado de respaldar todo el calendario.

Posible conferencia de organización específica

Entre la fecha de la elección del secretario general por los en torno a 180.000 militantes y el 39º Congreso, el 17 y 18 de junio en Madrid, el ganador tendrá que ir destensando internamente el partido tras la batalla interna e ir preparando su nueva ejecutiva. En el cónclave los delegados tendrán que ratificar al secretario general, debatir los documentos y resoluciones —la ponencia marco, con su parte política y económica y, teóricamente, los estatutos—, y votar los nuevos órganos de dirección (la ejecutiva, la comisión de ética y garantías y la parte del comité federal que elige el congreso, porque otro porcentaje de miembros son puestos por los territorios).

El comité organizador del congreso propondrá a los candidatos que superen los avales la celebración de un solo debate con un formato pactado

Del operativo logístico del cónclave se encarga el comité organizador, que integran, según aprobó hoy la cúpula interina, José Muñoz, Paco Ocón, Ascen Godoy y el propio Jiménez —los cuatro, miembros de la gestora—, más un dirigente en representación de las Juventudes Socialistas. Ese comité, aseguró el portavoz, propondrá a los candidatos, una vez superado el examen de los avales, la celebración de un solo debate, cuyo formato pactarán sus equipos con Ferraz. En 2014, la dirección de Alfredo Pérez Rubalcaba promovió un solo duelo entre los tres aspirantes, que tuvo lugar en la sede federal, moderado por la entonces presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid, Carmen del Riego, y en el que el público, formado por militantes de las tres candidaturas, pudo preguntarles. En esta ocasión, se prevé además que los medios demanden a los equipos de Sánchez, Díaz y López más enfrentamientos dialécticos. El exlendakari había demandado más de un debate, un principio que compartía el exlíder, mientras que la presidenta andaluza no había puesto pegas a protagonizar uno pero había sido, a través de sus representantes, menos diáfana cuando se le preguntaba si accedería a más.

La gestora, como ya anticipaba este lunes El Confidencial, evitará hacer una propuesta de reforma de estatutos. Jiménez confirmó que dejará que sean los militantes, a través de sus enmiendas, los que planteen los cambios que deseen a nivel organizativo. Lo que sí hará la dirección interina es plantear una "suerte de índice" de cuestiones polémicas que deben ser objeto de "discusión interna", como las primarias abiertas a simpatizantes para la elección del candidato presidencial y la reglamentación de la consulta a las bases. Si durante la celebración del mismo 39º Congreso, el 17 y 18 de junio, da tiempo a perfilar ese nuevo modelo de partido, se hará, y si no, aclaró el dirigente andaluz, se convocaría para más adelante una conferencia específica de organización, como ha ocurrido en otras ocasiones, donde el conjunto del PSOE puede debatir sosegadamente qué tipo de estructura quiere y cómo han de ser esos estatutos.

Jiménez no se irá

Así que esta parte más puramente orgánica no está cerrada. La cúpula de Fernández se ahorra así ser más cuestionada por el equipo de Sánchez —que de continuo duda de su neutralidad— y, en menor medida, por el de López, dando una patada hacia delante y quitándose un tema incómodo sobre la mesa. Delega toda la responsabilidad de la revisión estatutaria en el cónclave de junio o en un momento posterior.

Al hilo de la supuesta falta de imparcialidad de la gestora, se preguntó a Jiménez si piensa ceder alguno de sus dos cargos (por un lado, portavoz y responsable de Organización de Ferraz y, por otro, portavoz socialista en el Parlamento de Andalucía). El dirigente sostuvo que "no hay que dar mucha trascendencia" a las críticas de los sanchistas, porque forman parte del fogueo propio de una pugna interna entre candidatos, de su "estrategia" de campaña.

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Con cierta retranca, recordó que Sánchez tiene "como máximo responsable de Organización" de su equipo al jefe del aparato de Navarra, Santos Cerdán, "y nadie duda de que la dirección [autonómica] operará con absoluto respeto a las normas", así que lo mismo cabe predicar de la federal. Jiménez subrayó que los responsables del proceso congresual seguirán trabajando, porque además corresponde a la cúpula conducirlo, según las normas. "No hay un solo militante que no tenga un pronunciamiento", despachó, para deslizar que a fin de cuentas nadie es cien por cien neutral porque todos los afiliados tienen una preferencia por un candidato. También él, y la suya está clara, aunque no la haya explicitado en público: Susana Díaz.

La gestora también aprobó la incorporación definitiva de la diputada catalana Meritxell Batet a la dirección del Grupo Socialista en el Congreso —que mañana se hará efectiva— y envió al comité federal del sábado la actualización del protocolo de relaciones de PSOE y PSC, para su ratificación.

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"Nosotros hemos trasladado la interpretación que se hace por parte del partido y nuestra asesoría jurídica de las normas y, a partir de ese momento, el partido ya no tiene responsabilidad respecto a esta cuestión", sostuvo Jiménez, subrayando en todo momento que la gestora ha "cumplido con su obligación" y ahora "le corresponde a cada uno acatar" las normas. El dirigente recordó que "siempre ha ocurrido" que cuando la ejecutiva formula una normativa, "todo el mundo" la obedece. 

¿Se le puede abrir un expediente a Sánchez por su indisciplina? Jiménez no quiso entrar en ese terreno. Remarcó que las normas son de "obligado cumplimiento" por parte de todos los militantes, y "todo el mundo", por tanto, debe ser consciente de lo "trascendente" de este momento, más afiliados "destacados" como Sánchez, que están "obligados a dar ejemplo de cumplimiento". 

El portavoz de la gestora también dejó claro que deberán ser las candidaturas quienes tengan que hacer un ejercicio de transparencia e indicar cuáles son sus ingresos y gastos. No lo hará Ferraz, por mucho que haya impuesto el sistema de apertura de dos cuentas (ingresos y gastos) para cada aspirante. El partido como tal dará toda la información relativa a este proceso interno y de captación de donaciones al Tribunal de Cuentas, el órgano fiscalizador que vigila a los partidos.