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La Policía sitúa el origen de la herencia del clan Pujol en la 'caja B' de Banca Catalana
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el abuelo desvió El dinero antes de morir

La Policía sitúa el origen de la herencia del clan Pujol en la 'caja B' de Banca Catalana

La herencia que la familia escondía en Andorra desde hace 34 años tendría su origen en fondos desviados de Banca Catalana antes de la quiebra de la entidad

Foto: El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol (EFE)
El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol (EFE)

La herencia que la familia del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol escondía en Andorra desde hace 34 años tendría su origen en fondos que su padre, Florenci Pujol, habría “desviado de Banca Catalana antes de la quiebra de la entidad”. Así lo aseguran fuentes policiales conocedoras de las investigaciones que está realizando la UDEF sobre el patrimonio del clan Pujol. El objetivo de la confesión que realizó el histórico dirigente de CiU el pasado 25 de julio no sería otro, según los expertos preguntados, que atribuir toda la fortuna acumulada en el exterior por su familia a los rendimientos generados a partir de esa herencia, tratando de esquivar así la acusación por blanqueo de capitales, un delito castigado con hasta seis años de cárcel.

En el momento de la confesión, cinco miembros del clan –la esposa de Jordi Pujol, Marta Ferrusola, y cuatro de sus siete hijos, Oriol, Marta, Mireia y Pere– acababan de regularizar mediante declaraciones complementarias 4 millones de euros que, según el expresidente catalán, habrían sido cedidos por su padre Florenci en 1980, sólo unos meses antes de su muerte y dos años antes de que estallara el caso Banco Catalana con la intervención de la entidad por parte del Banco de España.

Según fuentes cercanas a la investigación preguntadas por El Confidencial, “ese dinero legalizado ahora salió de la caja B de Banca Catalana”, la entidad creada por el propio Florenci y de la que su hijo Jordi llegó a ser consejero. La investigación judicial de la quiebra iniciada por la Fiscalía General del Estado en 1984 permitió acreditar que los responsables de la entidad habían creado una contabilidad paralela que fue utilizada para realizar operaciones financieras ruinosas para la institución. Asimismo, las pesquisas dirigidas por los fiscales Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena lograron demostrar que, entre 1974 y 1976, los directivos de Banca Catalana autorizaron el pago en dividendos de 516 millones de pesetas (3,1 millones de euros) pese a que la entidad ya acumulaba en esos momentos un déficit superior a los 1.086 millones de pesetas (6,5 millones de euros).

El procesamiento de Jordi Pujol por esos hechos acabó siendo rechazado por la Audiencia de Barcelona en 1986, pero los investigadores policiales ubican en ese episodio los cuatro millones de euros declarados ahora por el ex molt honorable. La Policía considera que la confesión sólo pretende atribuir a un hecho ya prescrito (las infracciones fiscales en vía administrativa prescriben a los cuatro años y el delito fiscal en vía penal, a los cinco) todos los fondos que el clan habría acumulado desde entonces en paraísos fiscales.

Los requisitos de una declaración complementaria

Pero esa estrategia no garantiza la inmunidad de los Pujol. “Para que una declaración complementaria sea aceptada tiene que ser veraz, total, completa y pagarse íntegramente, además de realizarse antes de que se inicie actuaciones administrativas o penales. La Agencia Tributaria tendrá que comprobar si efectivamente esos fondos tienen el origen que se ha declarado. No vale con decir que es una herencia. Hay que demostrar de dónde viene ese dinero, como llegó a las cuentas, quiénes eran los titulares y todos los datos que sean necesarios para acreditar que efectivamente fue recibido como herencia en 1980. Si no es así, sería una simple manifestación de parte”, señala Francisco de la Torre, inspector de Hacienda y autor de Hacienda somos todos (Debate).

La confesión también es defensiva. Buscaría bloquear las investigaciones de tipo penal a las que está sometiendo la UDEF a los miembros del clan. En este sentido, De la Torre recuerda que “la declaración anticipada de fondos evadidos no sólo es un eximente en la vía administrativa, sino que también anula cualquier investigación por delito fiscal”. Así, esa anticipación podría impedir el inicio de procedimientos penales contra la familia que tuvieran únicamente por objeto asuntos impositivos.

La carta de Jordi Pujol en la que reconoció que su familia disponía de fondos en Andorra pretendía, además, dificultar la colaboración de este país con la Justicia española. Según las fuentes consultadas, es casi imposible que un sistema financiero como el andorrano ponga en riesgo la clave de su éxito, el secreto bancario, por una acusación tan liviana como un delito fiscal que encima estaría prescrito para la legislación de España desde hace 29 años.

La acumulación de indicios de blanqueo

En cambio, Andorra sí se vería obligada a facilitar información si la acusación que se dirige contra la familia Pujol fuera por blanqueo de capitales. Ese es el escenario en el que trabaja la UDEF, que ya ha remitido al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, instructor de la investigación sobre Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresidente catalán, abundante información sobre el presunto cobro de comisiones ilegales que demostraría que los fondos de la caja B de Banca Catalana heredados por la familia sólo representan una pequeña parte del dinero que habría entrado en sus cuentas durante las últimas cuatro décadas.

En el caso de que los agentes consigan acreditar el origen ilícito de la riqueza de los Pujol, el blanqueo quedaría acreditado, así como otros posibles delitos colaterales, como cohecho, tráfico de influencias o prevaricación. “Se está investigando todo. No sólo se analiza el origen del capital, sino también toda la ruta que ha ido siguiendo”, explican las fuentes policiales consultadas. “El blanqueo consiste precisamente en declarar como legales los beneficios de un negocio que se inició con fondos ilícitos. Pese a la confesión de la herencia, la investigación de los Pujol va a continuar”.

La herencia que la familia del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol escondía en Andorra desde hace 34 años tendría su origen en fondos que su padre, Florenci Pujol, habría “desviado de Banca Catalana antes de la quiebra de la entidad”. Así lo aseguran fuentes policiales conocedoras de las investigaciones que está realizando la UDEF sobre el patrimonio del clan Pujol. El objetivo de la confesión que realizó el histórico dirigente de CiU el pasado 25 de julio no sería otro, según los expertos preguntados, que atribuir toda la fortuna acumulada en el exterior por su familia a los rendimientos generados a partir de esa herencia, tratando de esquivar así la acusación por blanqueo de capitales, un delito castigado con hasta seis años de cárcel.

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