El IVA y los recortes sanitarios marcan el comienzo del curso político más "duro"

La situación del país ha de ser comprometida cuando tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, coinciden en su diagnóstico y hasta recurren a la misma noción para ilustrarla: dureza.

El jefe del Ejecutivo admitió este sábado en Galicia que la situación que atraviesa nuestro país es "dura", asegurando que, sin embargo, "no se va a sostener en el tiempo". El secretario general del PSOE, por su parte, hacía lo propio también este sábado y de nuevo en Galicia, afirmando que se avecina un invierno "muy duro" para los ciudadanos. Los líderes de los dos partidos mayoritarios aprovecharon los respectivos actos en apoyo a sus candidatos para las elecciones autonómicas para lanzar estos mensajes.

Un inicio de curso impopular

El inicio del curso político viene marcado a fuego por la entrada en vigor de dos de las medidas más impopulares que ha puesto en marcha el Gobierno de Mariano Rajoy: la subida del IVA y la anulación de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes que no cuentan con permiso de residencia.

La subida del IVA viene precedida por una cascada de reacciones en contra –entre ellas las del sector turístico, la de las asociaciones de consumidores o la de los representantes de la industria cultural– y se enfrenta, en el momento de su entrada en vigor, a una tormenta de escepticismo. Algunos expertos han señalado que la medida aportará unos 7.500 millones a las arcas del Estado en 2013, que supone un 21% menos de lo anunciado por el Gobierno. Otros creen que muchos grandes comercios no liberarán a sus clientes de la carga impositiva, como han anunciado, trasladándola de forma inadvertida a los consumidores.

La contestación al recorte sanitario del Ejecutivo de Rajoy, por su parte, no se lee sólo en las pancartas. La retirada del derecho a la asistencia sanitaria a los extranjeros adultos "no registrados ni autorizados como residentes en España" para acabar con un supuesto problema de "turismo sanitario" ha provocado, entre otras reacciones, una rebelión médica que podrían secundar más de 1.500 médicos y otra política con epicentro en Cataluña, Galicia y País Vasco. Y por supuesto, las protestas ciudadanas que se enfrentan casi invariablemente a las reformas emprendidas por el Gobierno.

Este sábado, cuando entró en vigor la norma, se producía frente al hospital Gregorio Marañón de Madrid un multitudinario acto de protesta convocado por una treintena de organizaciones y colectivos de la sociedad civil, asociaciones de inmigrantes y refugiados y de defensa de los derechos humanos, agrupadas en la Red por el Derecho a tener Derechos. Los asistentes, muchos de ellos extranjeros que residen en España, corearon proclamas como "ningún ser humano es ilegal" o "Partido Popular, Ku Klus Klan" y pidieron la dimisión de la ministra de Sanidad por permitir lo que denominaron un "apartheid sanitario".

La "dura situación" de Rajoy

Aunque la coyuntura  es complicada, invita al optimismo. Es lo que dice Mariano Rajoy, que ayer prometía que la "dura" situación económica no se sostendrá en el tiempo y auguraba que en junio, si todos hacen los "deberes", "las cosas estarán mucho mejor".

Rajoy acudió este sábado a la cita del PP en el castillo de Soutomaior, en Pontevedra, para dar el pistoletazo de salida a la carrera por la reelección como presidente de la Xunta de Alberto Núñez Feijóo. Desde allí Rajoy defendió la necesidad de las duras medidas tomadas en sus primeros ocho meses en La Moncloa, afirmando que con ellas se han "sentado los pilares de la recuperación" y se ha puesto en marcha "el mayor proyecto reformista y modernizador de la historia de España".

Ha dicho ser consciente de las críticas que recibe por muchas de estas medidas, pero ha señalado que ahora la gente "sabe que hay un Gobierno que, al menos, tiene el coraje y la decisión" para tomarlas.

El "invierno duro" de Rubalcaba

Por supuesto, no es lo que piensa el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, para quien las últimas medidas del Gobierno de Mariano Rajoy, como la subida del IVA, marcarán un invierno "muy duro" y consideró que en Galicia, como en Andalucía, los ciudadanos no se van a dejar "engañar".