Los Polanco piden auxilio a CaixaBank y Santander por el desplome de Prisa

Los problemas de Prisa, cuyas acciones cotizan al valor más bajo en año y medio, se han trasladado a los Polanco, la familia fundadora. Según consta en los informes anuales de sus empresas familiares, el actual segundo mayor accionista del grupo ha tenido que solicitar varias ayudas a sus bancos acreedores ante la imposibilidad de cumplir con sus obligaciones crediticias. Un SOS que tanto Banco Santander como CaixaBank, sus dos principales prestamistas, han atendido al relajar las condiciones de los créditos.

En concreto, los Polanco pidieron el pasado año árnica para Otnas, una empresa patrimonial a través de la cual controlan parcialmente su participación del 17% en Prisa, sindicada con el grupo mexicano Herradura. Esta sociedad, que refinanció un préstamo de 170,45 millones en 2014, ha pasado por verdaderos problemas, ya que a finales de 2015 ya tenía un patrimonio negativo. En consecuencia, según establece la Ley de Sociedades de Capital, Otnas se encontraba en causa de disolución en ese momento, desequilibrio que le obligó a solicitar la ayuda de sus bancos acreedores.

Pero lejos de ejecutar a los Polanco, Santander y CaixaBank autorizaron el incumplimiento en dos ocasiones, la última hasta el 21 de octubre de 2016

Santander y CaixaBank accedieron a mediados de 2016 a convertir en capital 41,31 millones de euros del denominado Tramo B del citado crédito (88,24 de los 170 millones totales), lo que 'de facto' los convirtió en accionistas de Otnas. De esta forma, los Polanco consiguieron el reequilibrio patrimonial de su empresa instrumental, que además debía atender anualmente un determinado ratio referenciado al valor de las garantías. En caso de no poder cumplir con esta obligación, los bancos podían exigirle la ejecución anticipada del préstamo.

Pero lejos de ejecutar a los Polanco, Santander y CaixaBank autorizaron el incumplimiento en dos ocasiones, la última hasta el 21 de octubre de 2016. En garantía de las obligaciones de este préstamo se encuentra constituida una prenda por 3,659 millones de acciones de Prisa que poseen la sociedad y Asgard Inversiones —otra patrimonial de la familia editora—, más un número adicional propiedad del resto de socios de Otnas. Esos 3,659 millones de títulos del grupo de medios apenas valen hoy 15 millones de euros.

Los Polanco han hecho lo mismo con Promotora de Publicaciones (Propu), que como la anterior tampoco cumplía con todas las cláusulas del préstamo de 36,8 millones que habían refinanciado en julio de 2015. El 29 de junio de 2016, las entidades acreedores aprobaron eximir de las condiciones del crédito, cuya garantía también son 2,57 millones de acciones. Este paquete de títulos del grupo presidido por Juan Luis Cebrián tiene un valor de mercado de tan solo 10,79 millones de euros, menos de un tercio del importe concedido por Santander y CaixaBank.

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La situación de estas sociedades instrumentales no ha hecho más que empeorar, porque cuando se alcanzaron los citados acuerdos con la banca se tomó como referencia un precio por acción de Prisa de 5,22 euros. Sin embargo, la cotización actual está ya por debajo de los cuatro euros por título debido al descenso del 24% que acumula el grupo de comunicación, cuya capitalización se ha reducido a 312 millones.

Problemas en la playa y en el 'holding'

Los Polanco son dueños del The Ritz Carlton Abama, un hotel de cinco estrellas en una de las mejores zonas de Tenerife

Por si no fuera poco, la familia de editores ha solicitado también a la banca que la dispense de cumplir determinadas cláusulas vinculadas a un crédito de casi 170 millones de euros que se concedió a Tropical Turística Canaria. A través de esta sociedad, los Polanco son dueños del The Ritz Carlton Abama, un hotel de cinco estrellas en una de las mejores zonas de Tenerife, en el que el difunto Jesús Polanco invirtió 300 millones de euros para levantar un complejo con más de 300 habitaciones y una ciudadela de 148 villas privadas. Los acreedores de esta compañía le han dado la autorización para saltarse ciertas cláusulas que no cumplían, pero ello ha provocado un reclasificación como corriente de las deudas con las entidades de créditos, lo que ha llevado a Tropical Turística Canaria a presentar un fondo de maniobra negativo de 166,72 millones de euros.

Estas tres sociedades están englobadas en el 'holding' Rucandio, que al cierre de 2015, último año con las cuentas públicas, presentaba unos fondos propios negativos de 117,79 millones de euros y un fondo de maniobra negativo de 242,30 millones. La deuda con bancos ascendía a 688,66 millones, de los que 288,30 millones (41,9%) corresponden a largo plazo y 400,35 millones, a corto plazo.