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Los 'hedge funds' se unen para hacerse fuertes en Prisa en plena guerra accionarial
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Los 'hedge funds' se unen para hacerse fuertes en Prisa en plena guerra accionarial

Varios de los fondos oportunistas que se han adueñado del 70% del pasivo del grupo de medios están dispuestos a ejecutar la garantía si falla la venta de Santillana

Foto: El presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián. (EFE)
El presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián. (EFE)

Mientras Juan Luis Cebrián, presidente de Prisa, defiende su gestión y su posición frente a las presiones de varios de sus accionistas, los fondos oportunistas que se han hecho ya con el 50% de los 1.722 millones brutos que adeuda el grupo de medios han comenzado a organizarse para exigir el repago de los préstamos o preparar la ejecución. Los ‘hedge funds’ han contactado con Houlihan Lokey, el banco de negocios más importante del mundo para el rescate de compañías en peligro, para aunar una postura común por si falla la venta de Santillana y tienen que hacerse con el control efectivo de la compañía.

Según han explicado distintas fuentes, la batalla real de Prisa no son solo las diferencias entre el expresidente de Telefónica César Alierta y Cebrián por el nombramiento de un nuevo consejero delegado e incluso el relevo del presidente, como pide Amber, un fondo de capital riesgo propietario del 19% del capital. “Eso es una batalla mediática entre varios de los hombres que han gobernado el país en las dos últimas décadas, con titulares muy llamativos, pero insignificante para el futuro de Prisa”, argumentan las mismas fuentes, entre las que se encuentras accionistas, acreedores y directivos.

El futuro de Prisa, según agregan, está en los paraísos fiscales desde donde operan los llamados fondos buitre, que ya son dueños de casi 800 de los 1.722 millones que el grupo editor de 'El País' tiene que abonar antes de finales de 2018. Pero, sobre todo, del 70% del conocido como Tramo 2, que asciende a 958 millones y que es el verdaderamente problemático. Entre los que han tomado posiciones más relevantes, está Och Ziff Capital Management, un fondo oportunista con 33.700 millones de dólares bajo gestión, cuyo fundador, Daniel Och, un exbanquero de Goldman Sachs, tiene una fortuna personal de 3.200 millones. Otro de ellos es Angelo Gordon, otro especialista en sacar provecho de empresas con problemas, con 26.000 millones de dólares en cartera.

Foto: Juan Luis Cebrián e Ignacio Polanco. (EFE)

También tiene varios millones de deuda de Prisa el ‘hedge fund’ Monarch Alternative Capital, otro fondo estadounidense liderado por exdirectivos de Lazard que administran 4.600 millones de inversores institucionales. Además, destacan las posiciones que han ido comprando Centerbridge, Avenue, Mancuria King Street, Silver Point y BlueBay, entre otros fondos oportunistas que se han hecho con la deuda de Prisa, que los bancos tradicionales han vendido a precios de derribo. Entre todos, tienen ya el 70% de la masa acreedora, con un derecho de veto sobre cualquier operación corporativa que haga la compañía.

Varios de estos fondos han estado inmersos en las principales transacciones a corazón abierto llevadas a cabo en España, como son Abengoa, Codere, Itelvelesa, Panrico, Martinsa Fadea, Isolux, Eroski, Banco Popular y las autopistas radiales. En casi todos estos casos, Houlihan Lokey ha actuado como banco coordinador de los intereses de los fondos oportunistas, con excepción de Isolux, en cuyo proceso está del lado de la compañía. En varias de estas reestructuraciones, como Abengoa, Panrico, Isolux o Codere, los accionistas mayoritarios —los Benjumea, entre otros— fueron ejecutados y la empresa pasó a manos de los fondos.

La explicación, en opinión de varias fuentes, es sencilla. Mientra el capital de Prisa en manos de Telefónica, Santander, CaixaBank, HSBC, Amber, los Polanco, Roberto Alcántara y un fondo de Qatar apenas alcanza los 370 millones —su valor en bolsa—, el pasivo asciende a 1.722 millones. La relación de 4,5 veces la deuda sobre el activo demuestra quién tiene la sartén por el mango, teniendo en cuenta que en poco más de 18 meses la compañía debe repagar el préstamo que ya le fue refinanciado en 2014. A esto se añade que estos fondos buitre son los que tienen la última palabra sobre la venta de Santillana, la operación que podría permitir abonar el Tamo B —958 millones— y salvar la compañía de los tentáculos de los fondos buitre.

¿Qué es el 23-F?

De momento, Prisa ha decidido continuar adelante con el proceso de desinversión de su filial de libros educativos. Pero las ofertas recibidas están, por ahora, lejos de la línea roja que han impuesto los 'hedge funds'. Las propuestas preliminares están más cerca de los 1.500 millones que de los 2.000 que se estimaron en un primer momento. Según confirman distintas fuentes, Carlyle, Cinven y BC Partners se han retirado del proceso, por el que mostraron interés en la primera fase. El Confidencial no ha podido confirmar si continúan adelante Warburg Pincus y Blackstone, que también pidieron el cuaderno de venta.

Foto: El presidente del grupo Prisa, Juan Luis Cebrián. (EFE)

Si Prisa no consiguiera vender Santillana a un precio que satisfaga a los acreedores, la compañía estaría obligada a desprenderse de Media Capital, su filial portuguesa, por la que podría obtener entre 400 y 500 millones. De llegar a buen puerto esta segunda opción, el grupo de medios se quedaría con una deuda total próxima a los 1.000 millones, teniendo en cuenta la caja actual y un beneficio operativo o ebitda de entre 200 y 250 millones, por lo que el desequilibrio de su balance se corregiría parcialmente.

Pero, en cualquier caso, todo dependerá de la beligerencia de los 'hedge funds', algunos de los cuales —como Och Ziff y Monarch— son propiedad de banqueros cuyo principal objetivo es maximizar su inversión y ayudar a su comunidad. De hecho, en una reciente conversación entre accionistas, acreedores y directivos, uno de ellos preguntó qué era el 23-F y por qué el presidente de Prisa hablaba tanto del papel de 'El País' en la intentona golpista en sus recientes memorias. Una pregunta al aire que pone de manifiesto lo poco que les importa a los acreedores de la compañía la influencia política del periódico más leído de España y su relación con el 'establishment'.

Mientras Juan Luis Cebrián, presidente de Prisa, defiende su gestión y su posición frente a las presiones de varios de sus accionistas, los fondos oportunistas que se han hecho ya con el 50% de los 1.722 millones brutos que adeuda el grupo de medios han comenzado a organizarse para exigir el repago de los préstamos o preparar la ejecución. Los ‘hedge funds’ han contactado con Houlihan Lokey, el banco de negocios más importante del mundo para el rescate de compañías en peligro, para aunar una postura común por si falla la venta de Santillana y tienen que hacerse con el control efectivo de la compañía.

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