El Banco de Inglaterra lanza su artillería: Baja tipos un 0,25% y comprará deuda

El Banco de Inglaterra ha decidido bajar los tipos de interés del Reino Unido en 25 puntos básicos. Así, la institución rebaja el interés del 0,5% al 0,25%. Esta decisión se ha tomado en la segunda reunión después de que se produjera la salida del Reino Unido de la Unión Europea. A pesar de que todos los expertos esperaban que la institución que dirige Mark Carney actuara el mes pasado, la decisión no ha llegado hasta agosto, después de que varios datos macroeconómicos conocidos durante las últimas fechas hayan alertado de la desaceleración de la economía británica.

"Tomamos estas medidas porque el panorama económico ha cambiado notablemente", dijo el gobernador del Banco de Inglaterra que añadió que los indicadores han caído en la mayoría de los casos a niveles no vistos antes de la crisis".

El anuncio ha llegado con más medidas de lo que algunos expertos podían esperar. Carney ha anunciado la compra de bonos soberanos por valor de 60.000 millones de libras al mes durante los próximos seis meses, una medida que estaba congelada desde 2012. Además, se incluirá también la compra de 10.000 millones de libras en bonos corporativos en el próximo año y medio. Este recorte de tipos implementado por el Banco de Inglaterra llega después de siete años y busca combatir los efectos que está generando el Brexit. La última vez que se produjo un recorte de tipos en Reino Unido fue en marzo de 2009, en plena crisis financiera. En suma, el programa será de 435.000 millones de libras.

Otra de las medidas aplicadas en esta mañana tienen que ver con el sector financiero. El Banco de Inglaterra ha decidido prestar 100.000 millones de libras a los bancos para que las acciones puestas en marcha lleguen a la economía real. En total, el balance del Banco de Inglaterra podría aumentar en 170.000 millones de libras.

Cabe destacar que estas medidas llegan sin el acuerdo de todos los miembros del comité. Si que hubo unanimidad pra la bajada de tipos: los nueve estuvieron de acuerdo. Sin embargo, fueron seis contra tres los que apostaron por el QE. El plan de compra de activos se realizará mediante la emisión de reservas del banco central.

Además de bajar los tipos, el BoE comprará bonos soberanos y bonos de empresas, además de que dará dinero a los bancos para estimular el crédito

Las autoridades han señalado en un comunicado que a pesar de todas las medidas aplicadas "aún queda margen de actuación". Estos responsables también han anunciado que esperan contar con el apoyo de la mayoría de los miembros para que el recorte de tipos quede en el 0% a finales de este mismo año. Eso sí, Carney señaló que ese sería el límite: "no soy muy fan de las tasas de interés en negativo" y añadió que habían producido "consecuencias negativas" en otros lugares. Sin ir más lejos, el Banco Central Europeo vive ahora con unos tipos de interés por debajo de cero.

Aunque hubo una reunión del Banco de Inglaterra después del Brexit en julio, el empeoramiento de los últimos datos macroeconómicos conocidos para el Reino Unido hasta ahora han sido definitivos para que se actuara con la agresividad que finalmente se ha procedido.

Previsiones (El PIB baja del 2,3% al 0,8% en 2017)

Por otro lado, el Banco de Inglaterra recortó sus previsiones para la economía Británica. El crecimiento previsto para el año que viene sufrirá, según sus pronósticos, un fuerte recorte, del 2,3% calculado anteriormente al 0,8%. Para 2018 pronosticó que el PIB de UK pasaría del 2,3% al 1,8%. Esta reducción, según el Banco de Inglaterra, se debe al debilitamiento de la inversión y el consumo, que fueron los grandes impulsores de la economía. Además, la institución monetaria cree que habrá una desaceleración en la inversión de las empresas así como una caída del mercado inmobiliario en 2017. Aun así, las encuestas que maneja el Banco central consideran que puede haber un pequeño crecimiento en la segunda parte de este año. En la primera parte, el crecimiento quedó igual, en el 2%. En su nota, la instución habla de un eventual repunte del desempleo dado el empeoramiento económico.

El mercado ha reaccionado inmediatamente a la decisión tomada por Mark Carney. Donde más se ha notado es en el valor de la libra, que ha descendido con fuerza tras conocer la batería de medidas. Sorprendentemente, la moneda británica aguantaba antes de la reunión contra los vaticinios de los analistas, por lo que los inversores no tenían tan claro que las medidas de estímulo del banco central llegarían.

También se ha notado en la renta variable, la mayoría de índices europeos han reaccionado al alza. El Ibex subía alrededor de un 2% tras la decisión de Carney. Los bonos soberanos del Reino Unido aumentaban de precio y la rentabilidad caída, máxime tras el anuncio de compra de bonos. El FTSE 100 de Londres también ha reaccionado al alza.

Mientras el Brexit ha generado una desaceleración en diferentes indicadores económicos, el IPC podría elevarse, fruto de la caída de la libra y la presión inflacionista que ha generado por los costes de las importaciones. Por ello, el BoE ha revisado sus proyecciones en este sentido, que ha situado en el 2% (el objetivo de la institución) en el último trimestre del próximo año. En este sentido, se ha conocido que la tasa de inflación interanual del Reino Unido se situó en junio en el 0,5%, dos décimas por encima del 0,3% de mayo y su nivel más alto desde el pasado mes de marzo

Tanto Carney como el ministro de Economía Philip Hammond señalaron que estaban dispuestos ha tomar todas las medidas que fueran necesarias para apoyar la economía. En concreto, el responsable del Gobierno dijo que pondría de su parte en los planes fiscales de este otoño.