Bruselas empeora las previsiones de España: 3,9% de déficit y 20% de paro en 2016

Laeconomía española se comportará este año peor de lo previstopor el Gobierno en funciones. Al menos, esto es lo que estiman los servicios técnicos de la Comisión Europea, que en su informe de primavera prevé que el déficit público se sitúe este año en el 3,9% del PIB, tres décimas por encima de lo estimado por el Ministerio de Economía.

Incluso, contando con la última revisión (originalmente era del 2,8% y ahora es del 3,6%). España, de hecho, si se cumplen las previsiones, será este año el país de la UE con mayor déficit público, por encima de Grecia y Francia. Los tres países serán los únicos inmersos en el Protocolo de Déficit Excesivo (máximo 3%).

Igualmente, la Unión Europea estima que el crecimiento económico se situará este año en el 2,6%, mientras que la tasa de paro bajará hasta el 20%. En ambos casos, ligeramente por debajo de lo previsto por el Gobierno en la actualización del Programa de Estabilidad aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros. Pero también supone un recorte de dos décimas respecto de las previsionesde invierno.

Como consecuencia de ello, la deuda pública llegará al 100,3% del Producto Interior Bruto, por encima de lo estimado por el Gobierno, mientras que la inflación se mantendrá en tasas negativas. En concreto, se situará en el -0,1%, y tan sólo volverá a ser positiva en 2017 (un 1,4%).

La Comisión Europea considera que el ritmo de creación de empleo se irá ralentizando a lo largo del primer semestre de 2016, pero a largo plazo se espera que se mantenga en una tasa ligeramente por encima del 2%, lo que permitirá crear más de 400.000 puestos de trabajo al año.

La Comisión es especialmente dura con España en el caso del déficit público. Y en concreto, recuerda que en 2015 lejos de haberse reducido el desequilibrio estructural (sin contar el ciclo económico) ha vuelto a aumentar. Y de hecho representará el 3,25% en 2017, lo que significa que España comienza cada año con un déficit de unos 30.000 millones de euros. Debido a ello, el endeudamiento público respecto del PIB sólo comenzará a bajar a partir de 2017. En 2015 el déficit estructural se situó en el 2,9%.

Aunque Bruselas admite que los acuerdos de no disponibilidad por parte del Estado y de las comunidades autónomas supondrán un recorte adicional de tres décimas, advierte, sin embargo, que el ajuste tiene “riesgos de ejecución”, toda vez que precisa de acuerdos políticos. El comisario Moscovici, sin embargo, no ha querido entrar en cuestiones nacionales. Ni siquiera comentar la posibilidad de que España sea sancionada por incumplir su compromiso de reducción de déficit público pactado con Bruselas, y que podría ascender al 0,2% del PIB, unos 2.000 millones de euros. “No voy a hacer comentarios sobre la cooperación con España, mi relación con el señor De Guindos es positiva, pero todavía hay un esfuerzo que realizar”. NI una palabra más.

Según Moscovici, lo importante no es fijarse sobre la cantidad de gasto público, sino que lo relevante es la calidad. Es decir, diferenciar la inversión con efectos multiplicadores positivos sobre la economía del gasto puro y duro en bienes y servicios. “Yo no se si el Keynes de la Teoría General es el que necesitamos ahora”, dijo Moscovici. En su opinión, las reformas estructurales son “más necesarias que nunca”. Lo importante, asegura el portavoz de la Comisión, es la calidad del gasto público.