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Los trucos de la CIA para que no te roben ni te pase nada cuando viajas al extranjero
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Los trucos de la CIA para que no te roben ni te pase nada cuando viajas al extranjero

De acuerdo, pueden sonar un poco extremos, pero algunos de estos consejos son muy útiles si queremos salir indemnes de las vacaciones... o ahorrar tiempo en el aeropuerto

Foto: Para pasar desapercibido no hace falta ponerse gafas de sol ni sombrero, simplemente no dar la nota. (iStock)
Para pasar desapercibido no hace falta ponerse gafas de sol ni sombrero, simplemente no dar la nota. (iStock)

Se acerca el verano y, con él, las vacaciones. Es el momento de empezar a planear nuestros destinos, con una diferencia sustancial respecto a otros años: los ataques terroristas de París o de Bruselas han provocado que aumente el miedo entre los viajeros, que se lo pensarán dos veces antes de desplazarse a otro país, incluso dentro de la Unión Europea. Aunque las posibilidades de que nos ocurra algo son muy reducidas, para tranquilizarnos podemos echar un vistazo a la guía de seguridad que ha publicado un antiguo agente de la CIA en las páginas de 'Business Insider'.

Lo que diferencia a Drew Dwyer del común de los mortales es que él ha pasado unos cuantos años trabajando para operativos de la CIA en zonas en conflicto de Sudamérica o, simplemente, en algunas de las ciudades más peligrosas del mundo como Bogotá (Colombia). “Incluso en los ambientes más hostiles, puedes convertirte en un objetivo mucho más difícil y menos atractivo aplicando simples medidas de seguridad y prevención”. La mayor parte de criminales analizan a sus potenciales víctimas escrupulosamente, por lo que es posible que si se dan cuenta de que dar un golpe les va a resultar difícil, decidan buscar otra más propicia.

Deja tus maletas en un lugar donde solo tú tengas acceso para que el resto de viajeros no descubran de dónde provienes

No vamos a engañar a nadie: los consejos que presentamos a continuación parecen más cercanos a alguien que sufre un severo trastorno obsesivo compulsivo que a alguien que simplemente quiere que no le levanten la cartera cuando pasea por su destino de vacaciones, pero nos pueden dar buenas pistas de cómo evitar desagradables accidentes.

Todo sobre mi monedero

Dwyer reconoce utilizar un truco muy útil en caso de que sea atrapado: llevar una cartera falsa, con las imitaciones de las tarjetas de crédito que suelen incluir estas, e introducir unas monedas y billetes de poco valor. Así, en el caso de que alguien le detenga y le amenace, la puede arrojar al suelo y salir corriendo sin perder demasiado, lo que en la mayor parte de casos provocará que el ladrón se contente con su botín y, para cuando se dé cuenta de que le han dado gato por liebre, ya estemos muy lejos.

En cualquier caso, siempre es útil “ser proactivos y no reactivos”. Y con ello, el autor se refiere a hacer copias de todos los documentos y tarjetas que vayamos a llevar antes de salir de viaje, y dejarlos a recaudo de algún amigo. Si necesitas información para tu viaje, no te limites a escribirla en un papel, también envíala por correo electrónico a tu propia cuenta para poder acceder a ella desde cualquier ordenador. Además, un buen lugar para ocultar nuestro dinero de emergencia es, por ejemplo, los botes de cremas, vaselina o pasta de dientes que los ladrones suelen ignorar.

En el avión

¿Quieres viajar como un agente de la CIA, es decir, con un montón de material de última tecnología a tu cargo? En primer lugar, selecciona un asiento que se encuentre en la parte trasera del avión puesto que, como ocurre con los rincones de los restaurantes, proporcionan una visión perfecta sobre el resto del aparato. Además, deja tus maletas en un lugar donde solo tú tengas acceso, para que el resto de viajeros no descubran de dónde provienes y evita caer en la tentación de explicar al resto de tripulantes cuál es tu ruta. Por último –y en esta Dwyer se pone un poco James Bond–, debemos echar un vistazo de vez en cuando a la pantalla que muestra dónde se encuentra el avión en cada momento: nunca sabemos dónde vamos a tener que aterrizar de emergencia, ¿verdad?

Ni qué decir tiene que debemos ser escrupulosos con el cuidado de nuestras maletas. No basta, según Dwyer, con no quitarles ojo: si podemos comprar un transmisor RF para conocer su ubicación desde nuestro teléfono móvil en todo momento, mejor que mejor. Un truco que nos viene bien a todos, seamos agentes de la CIA moviendo los hilos de la política internacional o un turista con riñonera, es ponerle una pegatina de “frágil” a nuestra maleta. Dwyer recuerda que dichas valijas son las primeras en ser depositadas en la cinta, por lo que nos ahorraremos un tiempo precioso en el aeropuerto.

En el hotel

Después de transportar la maleta con nuestros calzoncillos con el mismo cuidado que alguien que acaba de robar la 'Gioconda' del Museo del Louvre, por fin hemos llegado al hotel. Pero no es el momento de relajarse, sino que debemos prestar más atención que nunca. Eso sí, comportándonos, en la medida de lo posible, de manera normal e intentando pasar desapercibidos. Entre los consejos que propone Dwyer se encuentra conseguir una copia del plan de evacuación, por si acaso; evitar la primera planta (demasiado cerca de la calle) o la última (demasiado lejos), dejar siempre el cartel de “no molestar” en la puerta, estemos o no, y dejar a mano una bolsa con las pertenencias imprescindibles (dinero, documentos) en caso de emergencia.

Desde luego, Dwyer es la pesadilla de todo ambientalista: el agente de la CIA recomienda dejar encendido siempre el televisor a un bajo volumen para que los supuestos ladrones piensen que hay alguien en la habitación, mantener una luz encendida y colocar una de esas alarmas que se venden en cualquier tienda de electrónica para que salte si entra alguien inesperado. Una última advertencia: si es posible –es decir, si tu habitación no se encuentra en el piso 80 del hotel más alto de Dubái–, utilizar las escaleras. En caso de que no sea así, que sean tus acompañantes los que elijan su piso o pulsa el botón de uno cercano al tuyo pero que no sea en el que te encuentras. Todas las precauciones son pocas.

Las peores vacaciones de tu vida

Hay otras tantas advertencias que garantizarán que llegues a casa sano y salvo y con todo el dinero en tu bolsillo, al mismo tiempo que haber vivido las vacaciones más estresantes de tu vida:

  • Utiliza tu nombre de pila. Si eres James Bond es probable que no vayas a registrarte en un céntrico hotel de Moscú con el nombre “James Bond”, y si eres Paul McCartney es probable que lo hagas bajo el seudónimo “Paul Ramon”, que solía utilizar en los años 60. Pero Drew Dwyer se registraba con su nombre, puesto que no hay nada más sospechoso que alguien te reconozca y te salude con un nombre completamente diferente al que acabas de dar.
  • Las llaves, en la mano. Cuando vayamos a abrir el coche, la puerta del apartamento que hemos alquilado o, ya puestos, nuestra casa, el autor recomienda que llevemos las llaves en la mano, para no tener que detenernos a buscarlas en la puerta, lo que nos hace vulnerables. No solo eso, sino que las llaves son un buen arma punzante para defendernos si alguien nos ataca.
  • Cuidado con los taxis. Una de las fórmulas más habituales de secuestro exprés es aquella en la que un despistado turista cae en las redes de sus captores cuando estos se hacen pasar por taxistas. “Utiliza solo taxis proporcionados por tu hotel”, recuerda Dwyer. “No puedo hacer suficiente hincapié en esto”. No solo porque no te vayan a secuestrar, sino porque así es mucho menos probable que nos timen. Y, en caso de que alquilemos un automóvil, debemos preocuparnos por que esté muy limpio o muy sucio: así podremos ver las huellas de aquellos que han intentado forzarlo.
  • Allá donde fueres, haz lo que vieres. No hay mejor manera de pasar desapercibido que utilizar ropas semejantes a las de la población local. Algo semejante ocurre con las costumbres de cada región. Así que quizá merezca la pena investigar un poco antes de montarnos en un avión.

Se acerca el verano y, con él, las vacaciones. Es el momento de empezar a planear nuestros destinos, con una diferencia sustancial respecto a otros años: los ataques terroristas de París o de Bruselas han provocado que aumente el miedo entre los viajeros, que se lo pensarán dos veces antes de desplazarse a otro país, incluso dentro de la Unión Europea. Aunque las posibilidades de que nos ocurra algo son muy reducidas, para tranquilizarnos podemos echar un vistazo a la guía de seguridad que ha publicado un antiguo agente de la CIA en las páginas de 'Business Insider'.

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