National Geographic lo tiene claro: este pueblo más bonito de España
La tierra que vio nacer a Pizarro se ha convertido en una sólida propuesta para en cualquier época del año. Con apenas 100.000 habitantes tiene un un conjunto monumental de gran belleza
Cuando uno viaja tiende a buscar destinos exóticos o ciudades sofisticadas y cosmopolitas. Sin embargo, lo rural también puede resultar una opción de lo más interesante. En este sentido, la geografía española está repleta de pueblos que visitar para una escapada de fin de semana o durante las vacaciones de verano.
No obstante, elegir destino puede resultar complicado ante el gran número de poblaciones hermosas que trufan nuestro país. Por ello, la revista National Geographic ha elegido el pueblo más bonito de España y el mejor para visitar en cualquier época del año. Este es, nada más y nada menos, que Trujillo, una localidad de menos de 100.000 habitantes que está situada a tan solo 45 kilómetros de Cáceres y a poco más de dos horas en coche de Madrid.
Este municipio, declarado Bien de interés Cultural en el año 1962, alberga un vasto patrimonio cultural en donde se entremezclan restos romanos, visigodos, árabes y cristianos que han dado forma a un conjunto monumental de gran belleza. Así, cuando uno visita esta población, que merece ser recorrida sin prisa, no sabe muy bien dónde mirar y es que en su casco antiguo cada casa parece superar a la anterior.
Tierra de conquistadores
Fue tras el descubrimiento de América cuando Trujillo cobró la importancia que hoy conserva. Y no es para menos ya que fue cuna de conquistadores, puesto que aquí nacieron Francisco Pizarro, descubridor del Perú, y Francisco de Orellana, que conquistó el Amazonas. Además, fueron muchas las familias de indianos que, tras hacer las Américas, volvieron llenos de fortuna y construyeron espectaculares casonas, palacios e iglesias.
Su casco histórico adentra al visitante en plena Edad Media. Entre los lugares más destacados están su Plaza Mayor, la Iglesia de Santa María la Mayor o el Castillo (del siglo IX). Pero también destaca, según la revista, por las vistas desde el Mirador de las Monjas, la Iglesia de San Martín de Tours, la Puerta del Arco de la Sangre (que fue escenario de la serie Juego de Tronos), la Alberca (del siglo XII) que alberga la escultura del Cristo de las Aguas o el Museo Pizarro, ubicado en la casa natal del conquistador.
Trujillo, con menos de 100.000 habitantes, fue declarado Bien de interés Cultural en 1962
Junto a todo esto, la localidad cuenta con eventos tan destacados como la Feria del Queso (que se celebra el último fin de semana de cada mes), la Feria Agroganadera, la Semana Santa Trujillana o el Chíviri, una fiesta popular llena de bailes y trajes locales. Y, aunque no tiene Playa, está al lado del Parque Nacional de Monfragüe. Por tanto, Trujillo se convierte en un lugar perfecto para realizar un viaje donde desconectar y empaparse cultural y gastronómicamente.
Cuando uno viaja tiende a buscar destinos exóticos o ciudades sofisticadas y cosmopolitas. Sin embargo, lo rural también puede resultar una opción de lo más interesante. En este sentido, la geografía española está repleta de pueblos que visitar para una escapada de fin de semana o durante las vacaciones de verano.