El primer beso más esperado y la fantasía de Marta: así ha sido el capítulo más caldeado de 'Sueños de libertad'

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El ambiente se ha caldeado más que nunca para aquellos que se apellidan De la Reina en la serie de Antena 3, Sueños de libertad. Los tres hermanos de la familia han dejado fluir sus pasiones, todas ellas prohibidas, durante el episodio de este miércoles de la ficción protagonizada por Natalia Sánchez, Alain Hernández y Dani Tatay, emitido a las 15:45 horas.

Superada la crisis de María y Andrés, y anunciado su compromiso ante toda la familia, Begoña le ha dado la enhorabuena a la que sería su futura cuñada. La hija del capitán ha acudido al dispensario para agradecerle a la esposa de Jesús que animase a Andrés a reconciliarse con ella. María ha aprovechado para agasajar a la chica, expresar su deseo de que fuesen amigas y, de paso, soltarle una pequeña pulla: lo más importante era que se centrasen en la felicidad de sus maridos, y no tener ojos para nadie más. Begoña se ha quedado patidifusa.

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A. Richart

En la residencia De la Reina, Damián ha repetido a Jesús que debía movilizarse para garantizar que Luis se quedase en la empresa, pues el trabajo de Joaquín solo había provocado que la competencia desestimase su contratación, pero no que el perfumista regresase a su puesto. Delante de Marta, Damián y Andrés, Jesús le ha propuesto a Luis mejoras en su puesto, pero el chico ha impuesto su condición de que le pidiese perdón y respetase a su familia.

"No debí decir las cosas que dije sobre tu padre y sobre tu familia", ha comenzado a pasar por el aro Jesús. El empresario le ha pedido sus “más sinceras disculpas” tendiéndole la mano a su primo. Una mano que el perfumista no ha estrechado. Sin embargo, ha aceptado las disculpas, y ha exigido quedarse con un 3% de las ventas de sus perfumes. "Ni lo sueñes", ha contestado Jesús, pero a su espalda, Damián ha dicho que aceptaba.

Jesús, alterado

Después de la complicada situación, Jesús se ha pasado también por el dispensario, y le ha pedido a Begoña que le acompañase a airearse. La esposa estaba en mitad de una cura por el grave accidente de un operario, y tras la riña de Luz del episodio anterior, la chica ha impuesto su profesionalidad a los antojos de su marido. "Vas a tener que esperarme en casa", le ha contestado inesperadamente.

En casa es donde se ha desatado la tormenta. Begoña ha intentado disculparse por el plantón, pero la indignación de Jesús no tenía consuelo alguno. "¿Cómo has podido hacerme algo así?", ha preguntado el hermano de Andrés, quien ha comenzado a gritar y a agarrarle con fuerza la cara a Begoña. Jesús sostenía que había quedado como el hazmerreír de la fábrica frente a la doctora Borrell y un empleado, y que se correría la voz de que no era capaz de controlar a su mujer.

Jesús ha dado un golpe al espejo del armario, que le ha herido los nudillos

De la rabia, Jesús ha dado un golpe al espejo del armario, que le ha herido los nudillos. Más tarde, en su despacho, Elena le ha curado, aunque la secretaria le ha comentado que aquello también se lo podría haber hecho su esposa. "Contigo siempre he podido decir lo que siento, contigo puedo respirar", ha alegado el amante, quien ha intentado besar a la chica.

"Búscate a otra", ha espetado Elena, quien le ha dado un guantazo en la cara a Jesús por su sádica insistencia. En ese momento, Jesús ha agarrado con fuerza de los glúteos a Elena: "¿Te dejo o no te dejo?". Ambos han caído finalmente en una violenta pasión, encima de la mesa del despacho.

Marta y Andrés, los más pasionales

Paralelamente, Marta ha fantaseado con Fina en el almacén. La supervisora se ha imaginado que la empleada le acariciaba el pelo, le cogía del hombro y le daba la vuelta para aproximarse a su rostro. La propia Fina la ha sacado de aquella ensoñación, cuando la chica le ha preguntado por qué le había hecho llamar. Marta se ha disculpado por el modo en el que había tratado últimamente a la dependienta, y le ha pedido que abandonase las tareas de almacén con las que le había castigado injustamente. ¿Cuándo se harán realidad los deseos de Marta?

En mitad de la noche, Begoña ha encontrado despierto a Andrés. La chica le ha dicho que pensaba que era Jesús, y el ex soldado le ha preguntado si acaso su marido no estaba con ella. El joven ha deducido enseguida que habían discutido, y le ha prometido que no dejaría que nadie le hiciese daño, "mucho menos mi hermano".

Andrés ha acariciado con cariño el rostro de Begoña, el mismo que Andrés había apretado con fuerza unos minutos antes. Y ha sido así como los cuñados han compartido su primer beso. ¿Habrá muchos más después? ¿Cómo ocultarán el cariño que se tienen? ¿Comprometerá esto los planes de boda de Andrés?