La aparición fantasmal que va a cambiar el rumbo de Manuel en 'La Promesa'

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Hace poco menos de una semana que se venía anunciando el regreso de un importante personaje de La Promesa, la serie que La 1 de Televisión Española emite entre semana a las 17:30 horas. El capítulo de este miércoles de la ficción protagonizada por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín, entre otros, ha cumplido lo prometido, valga a redundancia, y con ello ha cambiado el rumbo completo de la narración.

Martina ha acudido al hangar esperando a que su primo le levantase los ánimos, pero ha sido, en su lugar, Manuel, quien ha confesado que él tampoco se encontraba muy dichoso. El aviador ha relatado a la hija de Margarita cómo sus padres habían elaborado "una encerrona mezquina y estúpida" para llevarle de visita al palacio de los duques de los Infantes.

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A. Richart

Lo que más le ha molestado a Manuel es que le siguiesen viendo como un crío y no aceptasen su decisión de distanciarse de Jimena. Martina, por su parte, ha comentado que se sentía chafada por su vida vacía, la extraña relación con su madre o los desacertados comentarios del conde de Ayala. El único consuelo que encontraba la chica era la boda de su prima Catalina, y eso que ni siquiera ella era la novia.

Manuel ha intentado animarla diciéndole que no todo había sido horroroso: ahora, su madre y ella tenían más dinero que nunca, con un cuarto de la propiedad de La Promesa. El heredero de los Luján ha instado a la chica a no renunciar a la felicidad: "ya llegará algún día". ¿Hará cambiar esta conversación el comportamiento de los últimos días de Martina con Curro?

La historia se repite

En la zona del servicio, Jana le ha contado a María Fernández los avances que Curro y ella habían conseguido con Alonso. La novia de Salvador se ha quedado a cuadros cuando su amiga le ha explicado que el marqués quiso apoyar a Dolores cuando esta perdió a su marido. "El señor marqués adornó la cabeza de doña Cruz", ha mencionado graciosamente María, sobre la infidelidad de Alonso.

"¿Te das cuenta de que estás repitiendo la misma historia que tu madre?", ha cuestionado acertadamente María. Jana ha hecho oídos sordos: ha justificado que eran casos diferentes, pues ni ella estaba embarazada de Manuel, ni el matrimonio del chico con Jimena daba indicios de recomponerse de su ruina. Más tarde, Jana le ha pedido a Curro estar presente en la siguiente conversación que tuviese con su padre, aunque fuese escondida. El muchacho, sin embargo, ha sido tajante con su respuesta: "no voy a tenderle una trampa a mi padre".

Jana ha comentado a Abel que no quería perderle como amigo

Abel, por otra parte, ha acudido a Jana para decirle que había estado sopesando acerca de aquella idea de Manuel sobre saber la historia de amor entre el señorito y la criada. El doctor ha querido saber si acaso la sirvienta algún día le quiso de verdad a él, o le utilizó para darle celos a Manuel. "Nunca calcularía algo así", ha defendido Jana, "no pude superar lo de Manuel, supe que era imposible". La hermana de Curro ha comentado que no quería perderle como amigo, pues compartían muchas cosas en común. "Me ofreces las migajas, Jana", ha contestado Abel, a lo que ella ha respondido: "Abel, te ofrezco mi corazón".

Una visita inesperada

Más tarde, Abel ha encontrado a Manuel en el salón, y por fin ha aceptado que le contase su historia de amor, si es que así lograba comprenderles. El aviador ha comenzado a relatar algunos de los episodios más maravillosos de sus encuentros con Jana, aunque ha advertido que les había tocado vivir una auténtica pesadilla. "No esperes que me compadezca de ti", ha comentado Abel.

Manuel ha recordado cuando Jana se coló en el baile de máscaras y pudieron bailar juntos delante de todos, o cuando se fueron a una playa paradisíaca, alejados de La Promesa. Todo aquello sucedió mientras Jana y Abel mantenían una relación, y el médico se ha quedado patidifuso. Ahora el médico ha sabido que Jana había llegado a serle infiel.

Pero eso no es lo único que ha dejado al doctor como si hubiera visto un fantasma. A espaldas de Manuel ha aparecido Jimena. "Hola, cariño", ha saludado, después de tres meses sin pisar La Promesa. ¿Hasta qué punto de la conversación ha podido escuchar la hija de los duques? ¿Ha llegado para quedarse?