Emilio es detenido y Manuel quiere poner celoso a Iñigo en 'La Moderna'

• Avance del capítulo 39 de 'La Moderna' del lunes 20 de noviembre
• Avance semanal de 'La Moderna': un nuevo detenido, el inicio de una relación amorosa y el posible despido de una dependienta

'La Moderna' regala a sus espectadores una trama de investigación criminal que comienza a hacer algunos importantes avances. El asesinato de Don Jaime sigue siendo el eje central de los nuevos episodios de la serie de sobremesa de La 1 de TVE. En el capítulo anterior, Doña Carla sigue fingiendo ante la empatía y piedad del inspector Ocampos y de su amigo Iñigo, que no se separa de su lado.

La villana de la ficción ambientada en el salón de té ha disipado las dudas que pudieran verterse sobre ella y ha culpado falsamente a los hermanos Peña. La joven ha señalado a Emilio y Raimundo como atacantes del crimen de su marido. Raimundo ha sido detenido en la corrala, mientras que Emilio ha salido huyendo para esquivar a la policía.

El inspector Ocampos retiene a Raimundo, mientras que el joven insiste en que es inocente. El investigador pide la colaboración de los vecinos de la corrala para dar con el paradero de Emilio. Matilde no entiende la relación de los hermanos Peña con el asesinato de Don Jaime y así se lo hace saber al encargado de la investigación.

Doña Carla se aprovecha de la compasión de Iñigo que, ahora, pasa más tiempo con su amiga. La joven insiste en que ya está mejor y que está preparada para volver a casa. La señora de Morcuende finge su debilidad ante el asesinato de su marido. El empresario se marchará para solucionar un asunto personal que tiene que ver con Aguirre. Aunque la villana se muestra apenada por su partida, no podrá evitarlo.

Emilio es detenido

En la corrala, Pablo no ha pegado ojo tras la detención de Raimundo. Luisa tampoco ha dormido bien y no es para menos. La joven está preocupada por el destino de Pablo y no quiere que le pase nada malo a Emilio. A pesar de que le ha decepcionado, siente aprecio por él. Pablo le cuenta a la ilustradora la última conversación que ha tenido con su amigo.

El muchacho admite que tiene buen fondo y que solo se deja llevar por la avaricia de su hermano. La familia Garcés debe estar alerta ante los movimientos de la policía. En el salón de té, las dependientas tienen tema de conversación y no es otro que la detención que se ha producido en la corrala.

Por su parte, Esperanza sigue convencida de que va a derrotar a Pietro en el concurso del pastel de grosella. Mientras, Miguel y Trini se citan a escondidas en el callejón de 'La Moderna'. Ambos tienen una velada inolvidable por la celebración de su aniversario. Esperanza aparece por sorpresa junto con Laurita y duda sobre la relación de la dependienta con el librero, ya que ambos estaban muy cerca. Por su parte, la sobrina de Don Fermín realiza su jugada más vengativa. Fernando Collado deberá asumir que fue un maleducado delante de sus amigos.

Luisa está muy disgustada ante los últimos acontecimientos. La ilustradora necesita que se aclare todo lo antes posible. Matilde nota la inquietud de su hermana y cree que esconde un secreto que todavía no ha compartido con ella. Por otro lado, Antonia vuelve a recibir a Pilar Valladares.

La empleada no tiene buenas noticias: no ha podido conseguir el adelanto del sueldo. Don Fermín no ha accedido al deseo de su mejor dependienta, ya que no puede hacer un trato preferente. Emilio reaparece para hablar con Pablo y avisarle de que va a entregarse a la policía. Al joven no le apetece huir más y le pide que confiese que no estuvo presente en el asalto al cine. Además, le suplica que cumpla una última promesa "Cuida de Luisa, no la voy a olvidar nunca", expresa el joven.

Laurita atiende a los actores del cinematógrafo, a la espera del arrepentimiento público de Collado que asume su mala pata con la dependienta. "Soy un imbécil y tengo que aprender a tratar a las mujeres", ha asumido delante de sus colegas del cine. La joven acepta las disculpas del actor. Las citas de Elías y Cañete se han visto truncadas. La pareja de camareros acudirán al Madrid Cabaret para quemar la ciudad y actuar como buenos seductores.

Finalmente, Don Fermín se muestra preocupado por Antonia, pero insiste en que debe ser estricto con estos asuntos. El propietario de 'La Moderna' no puede hacer excepciones con ella, ya que a todos los que se lo han pedido, se lo ha negado. Sin embargo, en este caso le duele más porque se trata de una de sus dependientas más valiosas, por la que siente un gran aprecio. En la corrala, Clarita y Pablo son los nuevos catadores del pastel de grosella. Esperanza tiene miedo de que no sea un jurado imparcial, ya que son vecinos de Pietro. Finalmente, el italiano gana el concurso de repostería.

Miguel y Trini celebran su aniversario en el Madrid Cabaret. Mientras disfrutan de su particular homenaje, aparecen Cañete y Elías. La pareja se quita las alianzas y despista a la inesperada visita. Tras la marcha de los camareros, los enamorados siguen con la velada. Pero, la felicidad no dura mucho tiempo.

Teresa también aparece por el establecimiento y Miguel debe fingir con la encargada que le presenta como su amigo especial. Trini se marcha dolida ante lo que acaba de ver, mientras que el librero regala un baile que no podrá quitarse de la cabeza la empleada de 'La Moderna'. Por su parte, Iñigo conoce a Manuel. El inquilino que vive en casa de la familia Garcés intenta poner celoso al verdadero amor de Matilde.