Don Jaime podría propiciar el golpe definitivo a Íñigo en 'La Moderna': ¿qué hace con el pisapapeles?

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Las cosas están que arden en el Salón de té La Moderna. La serie de sobremesa que La 1 de Televisión Española emite entre semana a las 16:30 horas ha regresado este jueves con un nuevo episodio, en el que don Jaime ha plasmado sus dudas sobre la paternidad del hijo que lleva doña Clara en sus entrañas.

Si recordamos, en el episodio anterior del drama protagonizado por Helena Ezquerdo, Berta Castañé y Myriam Gallego, entre otros intérpretes, la peligrosa dama intentó convencer por todos los medios al gerente de las galerías que no le había engañado con Íñigo. Hacia el final del episodio, desvelaba que estaba embarazada, y daba a entender que el hijo era de don Jaime, pero ¿cómo puede estar tan segura?

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María Serralta

En el episodio de hoy, Carla se ha decepcionado ante la reacción de Jaime por la noticia. "¿Cómo quieres que me lo tome?", ha preguntado el gerente, quien ha visto del todo sospechoso que le contase aquello justo cuando estaba decidido de expulsar a la chica de su vida. "¿Alguien me aseguraría que yo soy el padre?", ha cuestionado el empresario, quien ha acusado a la chica de que su honor ya no tuviese valor para él.

El favor de doña Clara

Más tarde, Clara ha anunciado a Jaime su intención de marcharse de Madrid, lo más lejos de él. El hombre, más tranquilo esta vez, le ha pedido más detalles sobre su embarazo, y ella le ha dado el sobre con el análisis. "Como verás, mi embarazo es muy oportuno, pero muy real", ha expresado la chica. La mujer le ha contado que no ha acudido al doctor de confianza de don Jaime, para no liar más las cosas con él. ¿Sospechoso?

Clara le ha pedido comprensión a don Jaime, y que acallase todo tipo de rumor que pudiese sepultarle en vida. La mujer ha pensado que, ya que su marido no la iba a apoyar, al menos no quería ser una paria social.

Clara ha anunciado a Jaime su intención de marcharse de Madrid, lo más lejos de él

Íñigo ha acudido al despacho de don Jaime para pedirle perdón, pero el que fuera su jefe no ha querido saber nada de él. El joven ha insistido en contarle que desde que se casó con doña Clara, él jamás se había acercado a ella, pues le consideraba como un padre para él, y le tenía un aprecio de muchos años. "Al menos, por mi parte, te seguiré apreciando", ha comentado Íñigo para despedirse, antes de que Jaime le expulsase de allí definitivamente.

Un regalo peligroso

En ese momento, el gerente ha recordado que, tres años antes, Íñigo le había regalado un pisapapeles en forma de elefante, por su cumpleaños. Jaime quiso brindar con "Íñigo, su amigo", y no su empleado. Brindaron por la amistad y pasaron una gran noche de risas y alguna que otra bebida en el Madrid Cabaret.

De vuelta al presente, Jaime ha cogido el pesado pisapapeles, y ha acudido al apartamento de Íñigo. El chico le ha abierto la puerta, y ha visto su temple serio. "Jaime, ¿qué sucede? ¿Qué haces con eso?", ha preguntado Íñigo. ¿Planea don Jaime golpearle con el objeto, o simplemente devolvérselo como final de su amistad?