Crítica 'Sagrada familia' (Netflix): la adictiva y siniestra historia que desarma la maternidad

Mañana, viernes 14 de octubre, se estrena en Netflix para todo el planeta 'Sagrada familia', la cuarta historia de Manolo Caro para la plataforma de entretenimiento en el hogar tras 'La casa de las flores', 'Alguien tiene que morir' y 'Érase una vez... pero ya no'. En esta ocasión ha contado con los actores Najwa Nimri, Alba Flores, Álex García, Macarena Gómez y Álvaro Rico, sin olvidarnos de las jóvenes promesas Carla Campra e Iván Pellicer.

A lo largo de los ocho episodios, de menos de 40 minutos de duración, el espectador se introduce en la siempre sagrada figura de la madre, pero como no podía ser de otra manera tratándose del director mexicano, desde diversos casos, los extremos, la originalidad y hasta la siniestralidad. Es complejo definir este proyecto audiovisual, pero seguramente ahí resida su encanto. Por lo tanto, si estás dudando en asomarte a ella, a continuación tienes nuestra crítica sin spoilers.

De menos a más

'Sagrada familia' no es una serie que entra fácilmente desde su primer episodio. Es más, hasta que no acabas el segundo no logras entender un poco su universo, pero gracias a su duración perfecta, las magistrales actuaciones de todos sus actores y esa atmósfera inquietante que envuelve todo, hace de ella un producto diferente y atractivo que merece la pena ver.

La ficción va de menos a más, ya que en su justo momento vas entendiendo los movimientos de cada uno de sus personajes, por qué actúan de determinada manera y cuáles son sus objetivos, todo ello desarmando poco a poco las múltiples formas de maternidad que existen y las dependencias que pueden llegar a crearse. Una vez aceptas el juego se convierte en toda una adicción y solo quieres saber cuál será el siguiente paso de Gloria, el personaje de Najwa, y las reacciones en todo su entorno. Está bien que de vez en cuando se descoloque al espectador y esté un poco perdido si finalmente le van a dar buenas respuestas y todo tiene sentido, como es el caso.

Intriga y tensión con una Najwa magistral

La intriga y la tensión son un constante en la historia. Sientes que va a pasar algo en todo momento (y por suerte pasan muchas cosas), que nadie es quien aparenta ser (las caretas siempre acaban cayendo) y Nimri lleva el peso de la serie de forma magistral (también se come la pantalla en este nuevo registro). Aquí la acción es psicológica, no tiene en sí el ritmo trepidante de un thriller porque la procesión va por dentro, pero tampoco se da tregua y se digiere todo observando más que escuchando.

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Berto Molina

La recordada Zulema de 'Vis a vis' y Alicia Sierra de 'La casa de papel' obtiene sobresaliente a la hora de contenerse físicamente, lo que parece un imposible en un personaje así. La pamplonesa logra transmitir perfectamente la psicopatía de la protagonista sin brusquedad ni espectáculos gratuitos. Consigue dotarla de una fuerza diferente a través de gestos y expresiones faciales, sirviéndose también de la mirada y el tono de voz, capacidades solo al alcance de los grandes intérpretes. Una vez más se hace con el proyecto y brilla con su ya aplaudido, querido y entendido toque.

Alba Flores y su arriesgado acento, funcionan

Alba Flores regresa a la pequeña pantalla de forma peculiar. Más allá de la ambición y falta de escrúpulos que posee su personaje, la actriz ha decidido dotar a Caterina, la nueva vecina de Gloria, con un particular acento. Sin querer determinar de qué país es para no ofender a nadie, es cuanto menos extraño escucharla hablar así de primeras. Pero como sucede con toda la serie, en cuanto te dejas llevar y te lo tomas como pura diversión, como algo diferente y entretenido, resulta ser todo un acierto. Este giro nunca visto en Flores funciona, también engancha y sin duda enriquece al alienado universo de 'Sagrada familia'.

La química de Álex García e Iván Pellicer

Ya se ha dejado entrever a través de diversas promociones de la ficción en redes sociales que los personajes de Álex García e Iván Pellicer tienen algo especial. Sin entrar en detalles para no romper esta magia, la química que desprenden ambos traspasa la pantalla. Han logrado construir dos hombres y una relación que va más allá de la típica trama homosexual desarrollada en televisión. Ese punto oscuro y excitante de sus encuentros convierte sus tramas en una de las más emocionales y puras.

Final de infarto

'Sagrada familia' tiene un final de temporada de vértigo. En los últimos episodios todo explota con un desenlace de altura. Todo se desmorona, todos se enfrentan a sus realidades sin chaleco antibalas y el último tramo adquiere un ritmo de esos que no te permite parpadear. Se arriesga y se gana de principio a fin. Ahora solo queda esperar a que Netflix de luz verde a una segunda temporada para poder despejar todas las dudas que Manolo deja en el aire.

Sinopsis de 'Sagrada familia'

La mudanza de una nueva familia llega a romper la estabilidad de Fuente del Berro, donde vive Gloria junto a su bebé y Aitana, su au-pair, escondiéndose de un misterioso y oscuro pasado. La mudanza de esta nueva familia a Fuente del Berro romperá la estabilidad de un barrio donde nada es lo que parece, en el que cuatro vecinas forjarán una amistad muy fuerte, cada una con vivencias diversas, pero con un denominador común, son madres. Su relación parece perfecta, hasta que el pasado de Gloria lo cambia todo. Es entonces cuando descubriremos de lo que es capaz una madre para proteger a su familia, lo más sagrado que tiene.