Eurovisión 2019: así ha sido la actuación de España con Miki en la final

"La venda ya cayó, y solo quedó la alegría…". Miki, representante de España en el Festival de Eurovisión 2019, ha pasado por el escenario cerrando el plantel de propuestas participantes con su actuación en el puesto 26, la cual ha convertido el Centro de Convenciones de Tel Aviv en una auténtica fiesta.

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El cantante, nacido en Terrassa, ha salido a escena ataviado con un pantalón y una camiseta negra, y unas deportivas blancas. Ya avisó que no habría cambios con respecto a los ensayos. Por su parte, sus cinco bailarines y coristas -Mikel Hennet, Fran Coem, Ernesto Santos, Fran Guerrero, María Acosta y Mary Martínez-, han hecho lo propio vestidos de verde oscuro, gris y azul claro -los chicos- y verde chillón y morado -las chicas-.

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La actuación del representante español no ha deparado sorpresa alguna a los espectadores. La canción ha arrancado dentro de un edificio con el que han pretendido reflejar la rutina en la que solemos vivir inmersos. Con los primeros compases, la canción ha despertado a los bailarines, sacándolos de esa rutina. Una vez despiertos todos, comenzaron a bailar y a cantar hasta el final de la actuación, recorriendo todos los puntos del escenario con el fin de contagiar la alegría a todos los presentes.

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Protagonismo especial en la puesta en escena ha tenido la marioneta Paco, compuesta de una estructura de tres metros de altura, hecha de fibra de carbono e iluminada por dentro. La marioneta ha representado la sociedad que nos oprime. Según nuestro representante, "con un pequeño movimiento podemos cambiarlo todo", es por ello que en un momento de la actuación Paco empuja el edificio.

Miki no decepciona

Miki se ha revelado, desde el momento en que fue seleccionado dentro de 'Operación Triunfo 2018' como representante de España en el Festival, como una apuesta segura para nuestra delegación. Entregado a la candidatura, impecable a nivel vocal y sacando partido a sus varios talentos, Miki no ha decepcionado a lo largo de estos meses y, mucho menos, durante su actuación en la gran final.

Miki tenía la complicada papeleta de cerrar las actuaciones, y el catalán cumplió con nota. Afinado, incansable y derrochando carisma, 'La venda' ha empapado Israel y, por extensión, toda Europa con su ritmo verbenero y divertido. Independientemente del puesto conseguido, Miki puede regresar a España con la satisfacción de los deberes bien hechos.

El público, partícipe

La actuación de Miki ha invitado además al público a unirse a la canción. En un momento de la canción, el cantante ha tomado en sus manos una cámara de acción con la que ha procedido a grabar a los espectadores presentes en el estadio. El objetivo no era otro que el de mostrar al público en la pantalla gigante para hacerlo también partícipe de la fiesta.

¿Quién ha sido el artífice de esta puesta en escena tan atrevida y nunca vista en una actuación de España en Eurovisión? El griego Fokas Evagelinos es quien ha ideado esta colorida y efectista propuesta presidida por una estructura hierro y aluminio con luces LED iluminada interiormente, que ha representado el mundo de nuestra vida diaria.

Evangelinos forma parte de la historia del Festival de Eurovisión, ya que ha diseñado numerosas propuestas a lo largo de los años para diferentes artistas participantes en el certamen. De hecho, es el creador de la puesta en escena de Sergey Lazarev, representante de Rusia y rival de Miki este año.

Postal con aire futbolero

Si hay algo que forma también parte del Festival de Eurovisión eso son las postales, los vídeos de apenas cuarenta segundos de duración, que preceden a cada uno de los artistas, durante los cuales los comentaristas de cada país hablan brevemente de los participantes antes de que estos salten al escenario.

Este año, el lema de estas postales ha sido 'Dancing Israel', y es por ello por ello que cada artista ha aparecido en el clip bailando. En el caso de Miki, quien grabó la suya en Haifa, ha sido el fútbol el protagonista, ya que tanto el catalán como los bailarines han aparecido jugando con un balón en el estadio Sammy Ofer de dicha ciudad, para recorrerla posteriormente en metro.