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"Vasile deja tierra quemada": el desplome del ejecutivo más cínico de España
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El cazador cazado

"Vasile deja tierra quemada": el desplome del ejecutivo más cínico de España

La caída en desgracia del CEO de Mediaset tras 20 años de éxitos financieros y de audiencia desvela la inestabilidad del grupo por gruesos fallos estratégicos difíciles de solucionar a medio plazo. El rey estaba desnudo

Foto: Paolo Vasile. (EFE)
Paolo Vasile. (EFE)

A Paolo Vasile le gustaba el olor a napalm por la mañana. El olor de un programa de Antena 3 chamuscado la noche anterior por un 'reality' de Telecinco. Nada en el mundo olía así. Olía a victoria. Desgraciadamente para Vasile (Roma, 1953), últimamente ha sido Antena 3 la que ha olido a victoria cada mañana.

Un año después de que Antena 3 se hiciera con el liderazgo televisivo, Paolo Vasile ha sido descabezado: el ejecutivo televisivo más importante de España el último cuarto de siglo abandonará sus funciones como CEO de Mediaset (Telecinco y Cuatro) las próximas semanas.

Foto: Paolo Vasile, en una imagen de archivo. (EFE/Lenin Nolly)

Tras adelantar 'El Mundo' su salida, y ampliar el resto de medios el relato de purga por baja audiencia, Vasile matizó a 'El País' que no le echaban, sino que se iba él, y que tomó la decisión de irse en otoño de 2019. ¿Por qué tardó tres años en irse si la decisión ya estaba tomada? Confusas explicaciones.

Vasile también criticó la filtración: "Iba a anunciar mi retiro. Alguien ha querido darme un golpe, como una venganza". En efecto, perdida el aura de poder, el otrora temido ejecutivo italiano empezaba a sonar aturdido y rentabilizado.

Paolo Vasile dijo una vez que le daban "pena los que salen de trabajar a las tres de la tarde". Era un 'killer' laboral 24/7. Por ello, más allá del intento de escenificar una salida pactada, la posibilidad de que Vasile haya dejado la nave 'motu proprio' (y sin turbulenta lucha de poder detrás) quizá sea poco realista.

"Más allá del intento de escenificar una salida pactada, la posibilidad de que Vasile haya dejado la nave 'motu proprio' quizá sea poco realista"

El contexto es el que es: el agotamiento de la fórmula Telecinco tras dos décadas de liderazgo con 'cuore', tertulias y 'realities' de hierro. Vasile, en definitiva, empezó a perder poder en el momento de mayor debilidad de Telecinco (mínimos históricos de audiencia) desde que, en 1999, se convirtió en el hombre fuerte televisivo de Berlusconi en España.

Según fuentes conocedoras de la defenestración, el vaciado de poder de Vasile comenzó hace unos meses, con la llegada de un nuevo presidente a Mediaset —Borja Prado, con más ganas de enredar que su antecesor, Alejandro Echevarría— y la decisión de la matriz italiana (el Mediaset del clan Berlusconi gestionado por el hijísimo Pier Silvio) de absorber su filial española para relanzarse como conglomerado internacional.

Del Telecinco en el que no se movía un papel sin que lo autorizará Vasile —que lo mismo fulminaba un programa, engatusaba a un presentador estrella y pulía las cuentas— pasamos, en 2022, al Telecinco en el que Vasile perdía autonomía (se le retiraron las competencias publicitarias) en favor de otros ejecutivos. Era el principio del fin.

¿Qué futuro le espera a Mediaset sin el ejecutivo plenipotenciario que convirtió Telecinco en la gallina de los huevos de oro?

"Vasile ha sido un estupendo ejecutivo económico, pero un estratega terrible"

Mediaset tuvo 1.461 millones de euros de beneficios la pasada década. Muchos billetes al bolsillo, poco gasto (en comparación con otras grandes teles privadas europeas) y liderazgo de audiencia. Vasile, en definitiva, era dios.

Nadie le chistó mientras Telecinco fue la más vista. Todo el foco se puso sobre la rupturista estructura de una cadena que, dudoso gusto de algunos contenidos aparte, era un experimento vanguardista televisivo: la madre de todas las mesas camillas, una sucesión de programas interconectados, con aspirantes a famosos intercambiables, grabados a veces en el mismo plató, y con tertulianos que hacían a la vez de verdugos y víctimas.

Un bucle deslumbrante mientras la audiencia respondió. Pero la audiencia se fue y, de pronto, todos fuimos conscientes de algo: el rey (Vasile) estaba desnudo.

Foto: Fotograma de 'La isla de las tentaciones'. (Mediaset España)
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Un legado muy dudoso

Que el éxito económico de Vasile durante dos décadas ha sido apoteósico es algo sobre lo que hay unanimidad. Los números están ahí y nadie los niega.

De lo que se habla mal es del legado que deja Vasile. "Ha sido un estupendo ejecutivo económico, pero un estratega terrible", afirman fuentes de la industria. ¿Por qué? "Además de la audiencia y de los beneficios, si algo caracteriza el mandato de Vasile es su política cortoplacista de tierra quemada, de sobreexplotación de su monocultivo televisivo y de desprecio hacia todo lo demás. Vasile ha sido el rey del ebitda, pero ¿a qué coste?".

¿Por qué dicen que Vasile ha sido mal estratega?

Vamos por partes.

"No se puede hacer una tele grande más barata que la que hizo Vasile", añaden dichas fuentes. Pero lo barato, que puede acabar saliendo caro, tenía una doble cara. O la austeridad vasileliana como reflejo de las fortalezas y las debilidades de Mediaset.

Foto: Sede de Mediaset. (Mediaset España)

A la Telecinco de Vasile le gustaba mucho ganar dinerete y muy poco gastar dinerete. ¿Y a quién no?, pensarán ustedes, pero aquí hemos venido a hablar de los agujeros (a largo plazo) de un modelo.

Lo barato se sostenía sobre varios ejes. Una tele como sucesión de mesas de tertulianos. La explotación de un grupo limitado de famosos (Pantoja, Rociito) cuyos culebrones alimentaban a toda la cadena. Las negociaciones leoninas con colaboradores y estrellas.

En efecto, la política de ahorro permanente propició la salida de figuras que acabaron engordando a la competencia, de Karlos Arguiñano a Pablo Motos. Aunque ahora parezca la prehistoria, 'El hormiguero' se emitió originalmente en Cuatro. Tras no llegar Motos a un acuerdo de renovación con Mediaset, dio el salto a Antena 3, donde generó un agujero irreparable de audiencia a Telecinco.

Desastroso fue también que 'Pasapalabra' pasara de Telecinco a Antena 3. En un intento por hacerse con la propiedad del formato (para ahorrarse dinero), Telecinco demandó a la británica ITV y perdió. 'Pasapalabra' acabó en Antena 3 (2020) y le hizo una vía de agua a Telecinco que tampoco hay modo de tapar.

No obstante, al margen de errores puntuales con programas o de fugas a la competencia, lo que más puede lastrar al sucesor de Vasile es que Telecinco puso todos los huevos en la misma cesta, 'Sálvame' y derivados, y en cuanto el programa madre gripó, se tambaleó toda la cadena, dejando al Mediaset pos-Vasile en una encrucijada: decadencia lenta o refundación (cara) completa.

Todo ello en un contexto desfavorecedor: la edad de oro de las teles generalistas es historia por la fragmentación de audiencias hacia plataformas digitales y redes sociales. En efecto, el adiós de Vasile llega en la hora industrial más inestable… para su sucesor, con Telecinco en caída libre (Antena 3 se acerca a los cinco puntos de diferencia en 'prime time', en un momento en que, cuando las generalistas empiezan a caer, como bien saben en TVE, no se acaba de ver nunca el fondo), un mercado en contracción y la necesidad de invertir mucho dinero en caso de querer refundar Telecinco.

"El sucesor de Vasile difícilmente se librará a corto plazo de gastar más e ingresar menos, es decir, de que le critiquen por no dar tan buenos resultados como Vasile, que le ha dejado un erial como legado", zanjan fuentes de la industria.

Foto: Jorge Javier, Vasile y Roberto Leal. (EC Diseño)

Todo por la audiencia

Para entender la complicada situación en la que está ahora Mediaset, hay que comprender el pensamiento Vasile, que en los años de las vacas gordas filosofó sin freno sobre su éxito.

Paolo Vasile, máquina de dar titulares y con gran sentido del espectáculo a la italiana, dijo hace años en una entrevista en 'Papel':

"El cinismo es necesario y no solo para hacer televisión. Quien lo niega es un hipócrita. Ese es el gran defecto del que hay que preocuparse hoy: la hipocresía y no el cinismo. Odio la hipocresía, el buenismo, esas cosas vomitivas".

"El cinismo es necesario y no solo para hacer televisión", sostenía Paolo Vasile

"No escandalizarse es positivo y denota el grado de evolución. Cuanto más ha visto un pueblo, menos se sorprende, que es lo que nos pasa a los romanos. Escandalizarse es de personas poco evolucionadas". "La realidad no me importa. En Telecinco no pretendemos ni siquiera ser creíbles, porque la realidad es increíble".

"La segunda cosa que aprendí de Silvio Berlusconi es que sin una gran pasión por el público, es imposible hacer tele. No tiene que gustarte todo lo que haces en televisión, pero sí a quién te diriges. Es la actitud opuesta a la del intelectual… Al público no hay que mejorarlo ni educarlo, solo quererlo".

Foto: El presidente ruso Vladimir Putin en una reunión con Silvio Berlusconi el 4 de julio de 2019. ( Reuters/Sputnik/Alexey Druzhinin/Kremlin)

El populismo televisivo de Vasile, por tanto, se resume así: 1) el cinismo es bueno; 2) escandalizarse por la tele es de tontos; 3) los intelectuales (hipócritas) odian los gustos de los espectadores; 4) la realidad y la credibilidad están sobrevaloradas; 5) la tele no es para educar sino para entretener, y sobre todo, para ganar dinero, y 6) Telecinco es un vodevil, y como tal hay que tomárselo, porque la vida (en Italia) es pura comedia.

Respecto al cinismo de Vasile, un chismorreo contado a grandes rasgos. Ocurrió hace un tiempo. Estrella mimada por Vasile deja Mediaset para probar nuevos retos profesionales. Programas de Mediaset comienzan a atizar a estrella que ya no trabaja ahí. Estrella se pone en contacto con Vasile para, apelando a su relación personal, pedirle que Mediaset deje de echarle estiércol encima. Vasile le dice a estrella que le encantaría poder ayudarle, pero que él es solo un humilde deshollinador en Mediaset

El cinistódromo saltando por los aires…

Así llegamos a la palabra que mejor explica la filosofía del vasilelismo: audiencia, audiencia y audiencia. Todo por la audiencia. La audiencia y los resultados económicos lo justificaron todo durante 20 años. Pues bien: pongamos que Vasile estaba en lo cierto cuando decía que lo único que importaba era tener al público de tu lado a cualquier precio. Pero, claro: perdida la audiencia, ¿qué queda ahora? Purga y vacío.

La hora de las risas

Telecinco no tenía miedo de darle al espectador lo que quería, mientras que Antena 3 ofrecía aburrimiento familiar con mala conciencia, según Vasile: "Antena 3 intentó hacer nuestro mismo modelo de televisión y les fue notablemente mal. Por eso crearon la excusa de la calidad… Declarar que una televisión es blanca es hipocresía, buenismo y frustración".

En efecto, durante años, y en el contexto de la lucha por el liderazgo, Vasile se burló de la "tristeza" de Antena 3. El espectador disfrutón, según Vasile, estaba en Telecinco, mientras que la competencia vivía en "frustración infinitiva" porque "ser segundo de dos, durante tanto tiempo, no es fácil".

Durante el escándalo por el presunto abuso sexual a Carlota en 'Gran Hermano', tras el que Telecinco vio la mano negra de Antena 3, Vasile impulsó un 'spot' publicitario: "No seas triste. Disfruta de Mediaset".

Pero, paradójicamente, el programa de la competencia que más daño hizo a la reputación de Vasile no solo no fue de Antena 3, sino que adelantó a chuflas a Telecinco por la izquierda: 'Sé lo que hicisteis' (La Sexta, desde 2006).

Presentado por Patricia Conde y Ángel Martín, sus burlas al 'cuore' de Telecinco, despellejado en un 'zapping' vitriólico, se convirtieron en objeto de culto televisivo.

El humor de 'Sé lo que hicisteis' invirtió los roles: Telecinco se convirtió en la cadena triste que se quejaba amargamente de ser vapuleada. Expuesto al escarnio televisivo diario, a Vasile nunca se le vio tan desquiciado como esos meses.

"Si a Telecinco le quitas la audiencia, lo que queda es una marca achicharrada"

Para la historia de la televisión quedaron las palabras de Vasile a las cámaras de 'Sé lo que hicisteis': "Sois malos, nos insultáis siempre. Los presentadores de Telecinco lloran todos los días. ¿Por qué nos maltratáis? Somos colegas, todos somos del mundo de la televisión".

En efecto, el ejecutivo que llevaba años burlándose de Antena 3 por sus bajas audiencias, pidiendo respeto a la competencia.

Jorge Javier Vázquez, presentador de 'Sálvame', rajó a lo grande contra el formato de La Sexta: "Hay un programa de televisión que continuamente me está llamando borracho. Acepto mi parte de crítica por el programa [duro] que hago, pero no voy a aceptar que se me llame continuamente borracho". Con un tremendo calentón, Jorge Javier acusó en directo a 'Sé lo que hicisteis' de funcionar a golpe de raya de coca: "Yo trabajo en una productora en la que los jefes nunca proporcionan cocaína a los trabajadores para que trabajen mejor cuando están cansados".

Mediaset, en definitiva, se rayó mucho con el programa de Ángel Martín. Telecinco llevó a La Sexta a los tribunales por el uso de imágenes de sus programas, ganó y detuvo el carrusel de chanzas.

Pero lo que puso de manifiesto el enfrentamiento es que, cuando se juzgaba a Telecinco por parámetros que no fueran la audiencia y el dinero, como hizo 'Sé lo que hicisteis', la marca Mediaset salía muy mal parada.

Recordemos uno de los zascas de Ángel Martín en 'Sé lo que hicisteis': "Ayer estuvo en 'Sálvame' para anunciar que tenía un nuevo programa en Cuatro. Teniendo en cuenta que se emite en Cuatro, seguro que no es un programa bueno, porque si fuera un programa bueno, se lo habría quedado Telecinco".

Máxima acidez, sí, pero ¿se puede acusar a Martín de no decir lo que todo el mundo pensaba?

"No hay más que ver lo que hizo Vasile con Cuatro, eliminación de sus informativos y conversión en contenedor de los restos de Telecinco, para entender que ha cuidado muy poco las marcas a su cargo. En el siglo XXI, la marca es tan relevante como la cuenta de resultados. Eso es algo que a Vasile siempre le ha dado igual. Aparte de unos contenidos que traspasaban muchas veces el límite para rascar audiencia, Vasile ha descuidado elementos que podrían dar prestigio al grupo, como los informativos. La devaluación de la marca Telecinco es algo con lo que va a tener que enfrentarse el sucesor de Vasile si intenta refundar la cadena y atraer talento: si a Telecinco le quitas la audiencia, lo que queda es una marca achicharrada. Ese es el verdadero legado de Vasile", zanjan fuentes de la industria.

A Paolo Vasile le gustaba el olor a napalm por la mañana. El olor de un programa de Antena 3 chamuscado la noche anterior por un 'reality' de Telecinco. Nada en el mundo olía así. Olía a victoria. Desgraciadamente para Vasile (Roma, 1953), últimamente ha sido Antena 3 la que ha olido a victoria cada mañana.

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