China crea un proyectil hipersónico infalible para sus cañones electromagnéticos

Los científicos de la Escuela de Ingeniería Naval de China parecen empeñados en hacer realidad los cañones de riel electromagnéticos o railgun, un arma capaz de lanzar andanadas de proyectiles a velocidades hipersónicas y a cientos de kilómetros de distancia con gran precisión. Hace poco más de un mes anunciaron haber creado una tecnología que permitía repetir los disparos de manera continua sin sobrecalentar el sistema, ahora le toca el turno a un proyectil inteligente para este tipo de armas que podría ser protagonista de las guerras del futuro.

Los railguns fueron propuestos por primera vez por el francés André Louis Octave Fauchon-Villeplée, que en 1917 planteó los principios teóricos de esta arma. Sin embargo, hasta este siglo no se ha conseguido la tecnología necesaria para ponerlo en funcionamiento. En lugar de usar combustibles químicos, estas armas usan la fuerza electromagnética para lanzar un proyectil o misil a través del tubo del cañón. El sistema cuenta con una fuente de energía y dos rieles que cuando entran en contacto con el proyectil cierran el circuito, generando fuertes campos magnéticos que hacen que este se acelere a gran velocidad.

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El nuevo proyectil, dicen los investigadores en un artículo científico del que se ha hecho eco el medio hongkonés South China Morning Post, puede alcanzar velocidades de Mach 7 (8,348 km/h) y ajustar continuamente su trayectoria de vuelo gracias a la señal recibida por el sistema de navegación por satélite BeiDou, la versión china del GPS. Esto le permite, aseguran, un margen de error de menos de 15 metros hasta que alcanza su objetivo. Algo impresionante para un proyectil que puede recorrer 2. 382 metros en un segundo y que está pensado para atacar objetivos grandes como un buque de guerra.

Una nueva antena e inteligencia artificial

El gran problema de estas armas ha sido hasta ahora su sobrecalentamiento. La temperatura que se genera en el interior de los cañones con los lanzamientos hace que se produzcan daños que interrumpen su funcionamiento. El otro es que produce un intenso campo electromagnético (con una fuerza superior a 25.000 veces la de la gravedad terrestre) que puede destruir componentes electrónicos delicados como chips y antenas, haciendo imposible que los proyectiles puedan recibir las señales de navegación por satélite.

Los investigadores chinos ya aseguraron haber desarrollado una inteligencia artificial que solucionaba lo primero. Ahora, el equipo dice haber creado un innovador diseño de antena capaz de resistir una fuerte radiación electromagnética a la vez que permite recibir las señales precisas de BeiDou.

Además, el diseño chino asegura evitar los ‘huecos’ en la construcción de la antena que producen la desconexión de las interfaces de los cables y que provoca los errores en la navegación. También dicen haber creado un nuevo aerogel muy barato de producir que evita que se queme la antena con el intenso calor que se genera con la fricción a elevadas velocidades.

Los investigadores también echaron mano de la inteligencia artificial. “A diferencia del rumbo constante que sigue un vehículo en carrera, los proyectiles giran y se balancean de forma errática durante el vuelo, sobre todo cuando cambian de rumbo con densidades de aire variables”, asegura el medio hongkonés. Para solucionar este problema, el equipo creó un algoritmo que garantiza la comunicación ininterrumpida con el sistema de navegación BeiDou durante todo el vuelo del proyectil.

China avanza donde EEUU abandona

Aunque los científicos chinos publican artículos como este en revistas abiertas a todo el mundo, no está claro que sus descubrimientos vayan a funcionar como ellos predicen en el campo de batalla. Tampoco se sabe, apunta el South China Morning Post, por qué Pekín está dando información sobre un tipo de arma que puede darle una clara ventaja marítima frente a sus enemigos.

El medio hongkonés aseguró el pasado agosto que un equipo de investigadores ya probó con éxito lo que denominaron el cañón de bobina más potente del planeta. Según los científicos detrás de su desarrollo, esta nueva arma lanzó proyectiles de 124 kilogramos a una velocidad de 700 km/h.

El ejército chino piensa que las armas electromagnéticas serán claves en el futuro, sobre todo para decantar a su favor la carrera por el control del mar que por ahora domina EEUU y que será fundamental en caso de conflicto con Taiwán. El gobierno norteamericano ha abandonado su programa de armas electromagnéticas que empezó en 2005 y en el cual ha gastado más de 500 millones de dólares. Aunque Japón, otro de los enemigos de China, sí parece estar aún luchando esa carrera. El pasado octubre el país nipón afirmó haber realizado con éxito una prueba de disparo de un cañón de riel electromagnético marítimo de calibre medio a través de una plataforma en alta mar.