La 'paella espacial' que hará que los valencianos no quieran ser astronautas

José Andrés y su empresa ‘Think Food Group’ se han asociado con la compañía aeroespacial Axiom Space para mandar comida junto a los próximos astronautas que llegan a la Estación Espacial Internacional (EEI). El menú del chef asturiano incluye jamón, salchichón, secreto ibérico con pisto y una paella valenciana de pollo y champiñones que cabreará a los más puristas, pero que les sabrá a gloria cósmica a los astronautas que nos verán desde 400 kilómetros de altura.

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Los últimos días han sido muy movidos para el chef José Andrés, nacido en Mieres, Asturias, pero nacionalizado estadounidense hace ya casi una década. Se le ha visto en la frontera con Ucrania repartiendo comida a los refugiados con su ONG ‘World Central Kitchen’. Hace un par de días fue nombrado por el presidente de los EE.UU., Joe Biden, copresidente del Consejo Presidencial del Deporte, la Condición Física y la Nutrición. Y ayer supimos que se ha unido a Axiom para crear un menú de comida española para los astronautas de la Ax-1, que se espera que lleguen a la EEI el 3 de abril.

La tripulación del Ax-1 pasará 10 días en la estación espacial en una misión liderada por el astronauta de origen español, Michael López-Alegría, amigo personal de Andrés y uno de los responsables de que el chef asturiano sea parte del proyecto. El menú está diseñado junto con científicos del ‘NASA Food Lab’ para asegurar que los platos cumplen con los estándares nutricionales y de preparación que sigue la agencia americana.

Paella, pisto y jamón a 400 km de altura

La idea de Andrés es que las comidas en el espacio sean lo más parecidas a una comida en familia. "Normalmente, cada programa espacial tiene su propia comida", comenta el chef en una entrevista para Food&Wine. "Esta es la única vez que traen la comida y todos los astronautas van a compartir esa comida a la vez".

La primera comida familiar en el espacio será paella valenciana. Un plato que según Andrés está inspirado en la receta tradicional, pero al que se le han añadido champiñones, un ingrediente ajeno a la receta canónica que provocará las protestas de los puristas de la santa inquisición paellera, como les llama el cocinero David de Jorge.

Unos días más tarde la tripulación del AX-1 tiene programado comer un plato menos polémico, pero igual de rico: secreto de cerdo ibérico con pisto manchego. Entre la comida que llegará al espacio también habrá una selección de aperitivos preparados por Albert Adrià y la empresa Fermín donde habrá jamón, salchichón o almendras.

Esta no es la primera vez que llega a la EEI comida preparada por un chef con estrellas Michelin. Hace poco menos de un año, el astronauta francés Thomas Pesquet llegaba a la estación espacial cargado con pastel de patata y cebolla de Roscoff con trufas, bogavante con quinoa y vinagreta cítrica, carne de vaca cocinada a fuego lento durante 7 horas con salsa de setas, tarta de almendras con peras caramelizadas y 'crepes suzette'. Un menú preparado por el equipo del multiestrellado Alain Ducasse y Thierry Marx, entre otros.

Tecnología espacial para solucionar problemas de la Tierra

"Antes de empezar a soñar con alimentar a la gente en el espacio, soñaba con alimentar a la gente bajo el agua, como Julio Verne", explica Andrés. "Así que creo que alimentar a la gente para mí es el último reto, especialmente en los límites del mundo conocido".

Para los que piensan que antes de mandar a humanos al espacio tendríamos que solucionar los problemas aquí en la Tierra, el chef tiene un mensaje: “Creo que es al contrario. Soñar que podemos mandar humanos más allá de las estrellas algún día es lo que también nos va a hacer solucionar muchos de los problemas que vemos en la Tierra hoy en día”.

Aunque José Andrés pone la cara y su prestigio al servicio de este proyecto, ​​es Charisse Dickens, la directora de investigación y desarrollo de Think Food Company la que se ha encargado de dirigirlo. El reto era cumplir con las directrices nutricionales y de seguridad alimentaria que impone la NASA, pero manteniendo el sabor y la textura de los alimentos.

Para esto, la comida se ha preparado a alta presión y a 122 ºC para alcanzar la esterilización comercial y finalmente se ha sellado para evitar la proliferación de patógenos. "La dificultad es que la NASA lo ha hecho muy bien a lo largo de los años", explicó Andrés. "Han hecho muchos platos. Y la cuestión era si podíamos hacer algo diferente, algo nuevo. ¿Podemos ampliar los límites un poco más?".

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Como apunta Food&Wine, la intención de Andrés es poder aplicar todo el conocimiento adquirido durante la preparación de este menú espacial a dar de comer a las personas que se enfrentan a condiciones de vida extremas. Según el chef, tanto el espacio como las zonas de guerra comparten la imposibilidad de acceder a ingredientes o al equipo de cocina necesario para prepararla. Esos mismos paquetitos con paella que llegarán a la EEI serían también un alimento sabroso y nutritivo para alimentar a la gente en zonas donde hay emergencias humanitarias.

El chef asegura que "cuando ves las cosas de una manera más holística, no sólo estás resolviendo el problema, sino que estás invirtiendo en la solución".