Cómo estudiar a un psicópata asesino: así se acercaron estos científicos a Charles Manson
Manson, fallecido hoy en prisión a los 83 años, fue un objeto de estudio para investigadores de diverso tipo atraídos por su leyenda negra: desde psiquiatras hasta criminolólogos
Charles Manson murió el 19 de noviembre en prisión, a los 83 años. Llevaba entre rejas desde 1969 y no fue famoso por nada bueno.
Sin embargo, los científicos no desaprovecharon la oportunidad de tener un ejemplar así al alcance de la mano. Para quienes investigaban sobre el carácter intrínseco o ambiental de la maldad, sobre situaciones extremas de salud mental, comportamiento de sectas o entre los profesionales de la criminología, Manson representaba un objeto de estudio de primer orden.
Estos son los estudios científicos que salieron sobre el polémico personaje antes, durante y después de los célebres asesinatos de La Familia Manson: el del músico Gary Hinman, la actriz Sharon Tate y el matrimonio de Leno y Rosemary LaBianca, que se produjeron entre los días 6 y el 9 de agosto de 1969.
¿He leído antes?
Antes de aquel agosto negro, David Smith pasó cuatro meses estudiando el fenómeno del matrimonio en grupo en la comuna fundada por Manson.
Hay que aplicar algo de contexto. En California, a finales de los sesenta, el movimiento hippy se inspiraba en los 'kibutz' israelíes creando múltiples asentamientos de hombres y mujeres que deciden abandonar su modo de vida occidental para vivir, amar y drogarse en libertad. Es la época de la psicodelia y cerca del San Francisco de Scott McKenzie y Jefferson Airplane, en el norte de California y Oregon, se habían registrado muchísimos asentamientos. Puede que a priori suene divertido, pero recuerden la película 'Easy Rider' y caerán en que estas almas cándidas vivían en conexión con la naturaleza pero sin luz, agua o medicinas.
Smith era también el fundador de la 'free clinic' del barrio de Haight Ashbury, una clínica que ofrecía asistencia gratuita a, esencialmente, 'hippies' sin recursos. "Empleados en la clínica pasaron el verano de 1969 estudiando las necesidad sanitarias de las comunas en California y Oregón", explica el propio Smith en el artículo, "se reportó que había más de 200 grupos viviendo cooperativamente en la zona, lo que suponía varios miles de personas".
Así, Smith se desplazó hasta el rancho Spahn, hogar de la Familia Manson, para estudiar por qué un grupo de blancos de clase media habían abandonado las costumbres de la época para abrazar un idea de matrimonio grupal semejante a la que se daba en la Edad Media.
En el rancho del criminal
"La comuna que estudiamos tiene una 'figura paterna' (Charles Manson), un varón blanco de 35 años con un historial de encontronazos con la ley", relata Smith. "El rango de edad de estos habitantes comunales era de entre 16 y 34, el grupo principal consistía de aproximadamente 20 personas, incluyendo 14 mujeres. Aunque había tres personas con algo de educación universitaria, incluyendo a una con un título de máster, los miembros desaprobaban todo el proceso de educación formal e institucional en América. Creían que la educación era un medio de condicionamiento o 'lavado de cerebro' de un joven con los valores de la cultura dominante", describe en el estudio.
Aunque había personas con educación universitaria, en la comuna de Manson todos creían que la educación era un método de 'lavado de cerebro'
En este trabajo, Smith traza un perfil psicológico de Manson y las historias o recursos que emplea para mantener su rol de líder: "Charlie tenía una filosofía mística muy persuasiva, poniendo mucho énfasis en la creencia de que la gente no moría y que la conciencia infantil era el estado último al que aspirar", explica, "sin embargo, el misticismo de Charlie a menudo se volvía delirante, y él en una ocasión se refirió a si mismo como 'Dios' o 'Dios y el Diablo'. Charlie podría ser probablemente diagnosticado como un esquizofrénico ambulante".
En la introducción al estudio, Smith menciona el asesinato de Sharon Tate, aunque indica que "sería imprudente comentar nada sobre estos asesinatos hasta que el juicio haya concluido". El estudio apareció en la revista de la Sociedad Americana de Odontología y Medicina Psicosomática en septiembre de 1970, meses antes de que Manson fuera condenado a la pena de muerte —más tarde permutada por cadena perpetua— en enero de 1971.
Estudiando a un asesino
Una vez sentenciado y en prisión, Manson comenzó a ser un paradigma de muchas cosas: en primer lugar, del mal más absoluto, pero también un fenómeno sociológico con muchos vínculos a la cultura popular (en uno de sus crímenes escribieron con sangre Helter Skelter, en referencia a la canción de los Beatles).
El siguiente estudio que aparece sobre el asesino lo hace en 'Mind and mental Health Magazine', una revista de los Institutos Nacionales de Salud. "Los brutales asesinatos llevados a cabo por Charles Manson y su 'familia' parecen bizarros y anormales hasta el extremo", escribe el autor, Stuart Whiteley, que se pregunta: "¿Pero era Manson tan singularmente malvado o fue su entorno el que casualmente le proporcionó oportunidades donde una filosofía de la violencia pudiera florecer sin ser controlada?"
El tema era controvertido para los psiquiatras de la época, quizá por la influencia de aquel ensayo generacional de Hannah Arendt en 'The New Yorker', titulado 'Eichmann en Jerusalén', que había aparecido pocos años antes de los estragos de la Familia Manson. Sus conclusiones sobre la banalidad de los crímenes nazis aún flotaban en el aire de los pasillos de las facultades.
Manson en el siglo XXI
Hasta hace pocos años han aparecido estudios basados en Manson y los asesinatos que planificó, incluso en las áreas más insospechadas.
En 2002, el entomólogo forense alemán Mark Benecke relaciona en 'Archiv fur Kriminologie' la emergencia de un nuevo tipo de cine en los años setenta, las películas 'snuff', con sucesos como los protagonizados por la secta de Manson: "Las películas 'snuff' se originaron a partir de una tendencia prevaleciente, y ejemplos de la misma son el asesinato de la actriz Sharon Tate por el grupo de Charles Manson, el desarrollo de películas de terror serie B, una campaña de promoción para una película de 1971 (renombrada varias veces por la distribuidora, de 'Caníbal Americano' a 'Snuff' y a 'Gran Snuff') y diversas leyendas urbanas".
El último trabajo científico que contó con Manson como objeto se publicó hace cinco años en una revista de criminología comparada, su título era: "Charles Manson y La Familia: Aplicación de Teorías Sociológicas al Asesinato Múltiple". Lo que pretendían los autores, Andrew Atchinson y Kathleen Heide, es encontrar una respuesta que no se había ofrecido en los últimos cuarente años: ¿por qué lo hicieron?
"La literatura sociológica sobre el crimen no se ha encargado de las dinámicas tras estos asesinatos, aparentemente sin sentido", indican, "que sepamos, no ha habido ningún intento serio de aplicar la teoría criminológica a estos asesinos y sus acciones". Así que los investigadores tratan de explicar por qué Manson y su corte hicieron lo que hicieron aplicando tesis psicológicas como la teoría del etiquetado, la teoría general de la tensión o la teoría del aprendizaje social.
¿Hubo alguna conclusión al respecto? No. El artículo concluye, como muchos otros en ciencia, hablando de sus propias limitaciones y del clásico "será necesario seguir investigando".
Para los investigadores, Charles Manson seguirá siendo un misterio. ¿Irresoluble? Sí, pero no a causa de su muerte. Como se aprecia en las últimas entrevistas que concedió, hacía años que en esa cabeza las luces de la veranda estaban encendidas, pero en casa no había nadie.
Charles Manson murió el 19 de noviembre en prisión, a los 83 años. Llevaba entre rejas desde 1969 y no fue famoso por nada bueno.