Disney+ te hará pagar por compartir la cuenta. Es el último síntoma de la crisis del 'streaming'

Es oficial. Los días de compartir cuenta en los servicios de streaming se han terminado. Y es muy poco probable que vuelvan. Primero fue Netflix y ahora le ha tocado el turno a Disney. La compañía del ratón ha anunciado que eso de usar la contraseña de tu prima de Murcia para ver tus series favoritas gratis se acaba este verano ¿Cuándo exactamente? “La incursión tendrá lugar en junio en algunos países para extenderse al resto en septiembre”, ha dicho Bob Iger, director ejecutivo, en una entrevista con CNBC. “Necesitamos herramientas tecnológicas para reducir la deserción y crear más rigidez”, ha sentenciado.

Los últimos años no han sido fáciles para las grandes compañías de streaming como Netflix, que tienen que lidiar con una dura competencia que merma sus ingresos. Ya son pocos los usuarios que pueden permitirse pagar subscripciones de HBO, Netflix, Apple TV… Disney tampoco es inmune a esa guerra. Y recientemente confirmó que los usuarios "sospechosos de compartir cuentas indebidamente" y miembros de la familia fuera del hogar verían próximamente un mensaje para pagar una “tarifa adicional”.

La compañía comenzó a aplicar medidas restrictivas en Canadá en septiembre del año pasado y las expandió a los nuevos suscriptores a principios de este año. De hecho, las nuevas políticas actualizadas para Disney+, Hulu y ESPN+ rezan el siguiente mensaje: "A menos que su nivel de servicio permita lo contrario, no puede compartir su suscripción fuera de su hogar". ¿Qué es “hogar” para ellos? Según la web, el conjunto de dispositivos "asociados con su residencia personal principal que son utilizados por las personas que residen allí".

Por lo tanto, ¿cómo va a funcionar esta nueva política y cuánto va a costar? El precio no ha sido revelado aún, pero si tenemos en cuenta las tarifas que ha aplicado Netflix recientemente podría rondar los 6 euros. Ahora mismo en España cuesta 11,99 euros al mes tener hasta cuatro dispositivos simultáneos y 8,99 euros al mes tener dos. Para una cuenta básica, tener tres pantallas a la vez emitiendo contenido de Disney+ podría salir fácilmente por 15 euros.

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La puesta en marcha de esta medida llega al poco tiempo de que la compañía con sede en California lanzara un plan de suscripción con anuncios. Una excusa más para subir el precio y hacer a los usuarios pasar por caja si no quieren comerse la publicidad. Ambas medidas, la cruzada contra las cuentas compartidas y los planes con anuncios, son solo otro síntoma de que el mundo del streaming no está pasando por su mejor momento.

Además, el anuncio de Disney también aterriza tan solo unos meses después de que se hicieran públicos los últimos resultados financieros de Netflix, que muestran que esta medida de hacerles pagar a los usuarios por compartir cuenta sí les ha resultado a ellos, y muy bien. Netflix se convirtió en el primer servicio de streaming en tomar medidas contra el intercambio de contraseñas el año pasado, cuando comenzó a cobrar 5,99 euros adicionales al mes por agregar a un usuario fuera del hogar.

Cuando se aplicó este cambio, muchos suscriptores huyeron cabreados. Sin embargo, la confianza de Netflix en que los usuarios regresarían era cierta. Volvieron, y vaya si lo hicieron. Pocos meses después, Netflix se vanagloriaba de su medida mostrando mayores ingresos y suscriptores. En enero de 2024, tenía 260,28 millones de usuarios, más de 22 millones más que seis meses antes de haber aplicado la prohibición. Eso, a su vez, provocó un aumento de los ingresos de la compañía, lo que reforzó sus márgenes de beneficio.

Llegar a las teles, un agujero financiero

Disney+ ahora espera conseguir lo mismo por una razón muy sencilla, porque está perdiendo dinero. Tal y como se revela en los informes de ganancias del último año, Disney+ perdió la friolera de 4.000 millones de dólares el pasado 2023 y hasta 1,3 millones de suscriptores sólo en el último trimestre de ese año, tras haber aumentado los precios. A finales de 2023, Disney+ tenía 111,3 millones de suscriptores en sus mercados “principales” (excluyendo Disney+ Hotstar en India), Hulu tenía 49,7 millones y ESPN+ tenía 25,2 millones.

La compañía tiene esperanzas de volver a ser rentable a finales de este año. De hecho, las aspiraciones del ratón pasan por lograr “márgenes de dos dígitos” en su negocio de streaming a largo plazo, según Iger. Y para ello era inevitable que Disney preparara una hoja de ruta diferente.

La pregunta ahora es si todos esos usuarios se quedarán a largo plazo, sobre todo porque la reduflación parece haberse instalado también en la industria del streaming: tarifas que suben de precio poco a poco y que ofrecen cada vez menos servicios. Disney+ ya ha empezado a enviar correos a los suscriptores avisándoles de la llegada de nuevos precios. Una subida que será del 30% si tenemos contratado el plan Premium. Netflix y Amazon Prime Video han hecho lo mismo. Servicios más caros, películas con anuncios y cuentas sin compartir. Esto ya no es lo que era.