Los 350 despidos en Seur que recuerdan el gran problema laboral del comercio 'online'

A Óscar y sus 355 compañeros les queda poco tiempo. Este 23 de marzo es la fecha límite que tienen marcada en el calendario para intentar evitar un ERE que los deje en la calle. De no llegar a un acuerdo en las horas que quedan para acabar el plazo, tendrán que abandonar la planta de Seur Getafe en la que muchos de ellos llevan más de una década trabajando. "Seguimos en negociación con los representantes de CTC para intentar apañar una subrogación y no llegar al ERE", comenta Óscar. ¿Qué ha llevado a esta situación? La empresa habla de motivos organizativos y productivos tras perder contratos con Seur, pero, según los afectados, todo se empezó a torcer por pedir que se cumpla la reforma laboral y conseguir que un juez les diera la razón.

Este todo o nada, explican los trabajadores, llega tras años de pleitos y negociaciones para intentar que la empresa para la que trabajan se adapte a la última reforma laboral. Todos ellos, como es habitual en el sector de la logística y la paquetería online, trabajan para Seur, pero penden de una subcontrata, CTC Externalización. Esto hace que sus condiciones sean bastante peores que las de sus compañeros de Seur. Por ello, exigieron que, siguiendo lo dictado en la última reforma laboral aprobada a finales de 2021, se les mejorarán las condiciones, igualando su situación a la de sus compañeros de centro.

Ante la negativa, los sindicatos llevaron el caso a los tribunales y el Juzgado de lo Social Número 2 de Madrid les acabó dando la razón en junio de 2023 en primera instancia. Pero de momento la empresa ha recurrido hasta el Tribunal Supremo (el TSJ dio la razón a los trabajadores parcialmente) y no han conseguido que aplique el cambio.

"Ahora nos están ofreciendo una subrogación a la carta a cambio de quitar la denuncia interpuesta contra ellos para que se nos apliquen las tablas salariales del Convenio de logística, que es el sector al que pertenece Seur. Pero lo que nos ofrecen es peor de lo que conseguimos por sentencia judicial", añade Óscar. "La diferencia entre los convenios es muy alta, el propio de CTC, que es el que nos aplican, empieza en el SMI (unos 15.000 euros) y encima no tiene ni antigüedad ni nocturnidad, a pesar de que gran parte del trabajo se realiza en esta franja horaria. El de logística que les reclamamos está cerca de 7.200 euros por encima y además tiene antigüedad y nocturnidad". Desde El Confidencial nos hemos puesto en contacto con CTC y Seur para conocer su versión de la situación, pero no hemos recibido respuesta al cierre de este artículo.

El caso es un nuevo ejemplo del agujero laboral que hay en el sector de la logística en España y en el modelo de negocio de la paquetería y el e-commerce. Este sector ha crecido a pasos agigantados en los últimos años y se ha convertido en una de las grandes bazas para el empleo, llegando a aglutinar a un 4% de todos los trabajadores que hay en España. Pero a cambio, la pelea por el servicio barato ha precarizado el sistema.

Gran parte de los trabajadores son autónomos o van por ETT, multiservicios o subcontratas en general que pelean por ser la opción más económica. Según algunas cifras de los sindicatos, provincias clave para el sector están dominadas por este modelo. En Guadalajara, de las 15.000 personas empleadas en logística, 10.000 provienen en ETT y en Toledo, de los 7.000 empleados, 5.000 son de ETT.

La reforma laboral aprobada en 2021 buscaba frenar la expansión de estos modelos e igualar las condiciones de los trabajadores, de ahí que los sindicatos de CTC elevaran la queja a los tribunales, pero como se ve en este caso, no es algo sencillo. "La reforma del artículo 84 del Estatuto de los Trabajadores es clara, pero todas estás empresas no tienen intención alguna de aplicar dicha reforma, para no encarecer los costes. Seur, por ejemplo, decidió no incrementar los costes de personal a las empresas externas más allá de algún ajuste por subidas de IPC, o ligeras subidas pactadas. Como consecuencia, las empresas que prestan servicios para Seur no pueden hacer el incremento salarial que corresponde, y se inventan entre todos diferentes métodos para eludir la obligación".

¿Es lógica la pelea por el euro?

“Desde un punto jurídico, la sentencia no admite duda y es bastante lógica”, explica a este periódico Fabián Valero, socio director de Zeres Abogados, sobre el fallo conseguido por los trabajadores de CTC. Según sus palabras, lo decidido bebe directamente de la reforma laboral de 2021, concretamente de la modificación del artículo 84. “Se ha dado un periodo transitorio bastante amplio para que las empresas se adaptaran, pero no ha ocurrido”, añade este experto en materia laboralista, que va más allá. Aunque sea la subcontrata la que toma la decisión del ERE, Seur podría verse afectada y ser considerada “responsable solidaria”, porque al final se decide “prescindir del servicio” como consecuencia de esa sentencia que ha otorgado los mismos derechos económicos a unos trabajadores y a otros.

Este abogado explica que la reforma del artículo 84 quiso acabar con una vía que habían explotado ciertas empresas, especialmente las que se dedicaban a los “multiservicios”, para ser más competitivas a costa de los salarios. “Se producía una especie de dumping porque lo que se permitía es que tuviesen su propio convenio con sus tablas salariales y podían fijarlos por debajo de los convenios provinciales o sectoriales”, detalla. Valero explica que lo que se ha hecho es “homogeneizar” la situación y las normas, igualándolas, por ejemplo, a las que tienen que cumplir las ETT. “Cuando una ETT cede un trabajador, a este se le que aplicar el convenio de la empresa a la que ceden ese trabajador”.

La subcontratación en logística, paquetería o mensajería está a la orden del día, pero es una herramienta a la que también se han aferrado otros gremios, como el de las VTC o el del delivery para poder seguir operando en España. Cuando la ley rider entró en vigor, por ejemplo, empresas como Uber Eats recurrieron a flotas de terceros. ¿Podrían enfrentar sentencias como la de Seur? “Sí y no”, explica Fabián Valero. “Si estas compañías tienen su propio convenio y está por debajo de lo que marca el convenio sectorial, los trabajadores podrían reclamar”. Sin embargo, el abogado apunta que el artículo 84 no opera si se habla de trabajadores por cuenta propia y recuerda que en diferentes gremios, especialmente en el de la logística, ya recurren a esta vía. El reto ahora es vigilar que no incurran en laboralidad y que se conviertan “en falsos autónomos”.

Esta práctica ha estado también sobre la lupa en muchas ocasiones. Quizá la más conocida es el caso del programa Flex de Amazon, un sistema por el que la multinacional utilizaba a este tipo de trabajadores para repartir sus paquetes por horas. Aunque la multinacional abandonó este sistema, hace unas semanas recibió una cuantiosa multa por este asunto. Esta opción se canceló en 2021 y, en su lugar, la compañía se centró en el programa DSP (Delivering Service Partner), una forma en la que Amazon fomenta la creación de subcontratas que luego trabajen para ellos mediante ayudas financieras. Este programa fue una manera de adaptarse a la ley rider y poder seguir gozando de miles de repartidores para repartir sus paquetes sin contratarlos en plantilla.

Para este abogado, que las empresas de paquetería tuviesen que recurrir a todas estas recetas para ser competitivas es un recordatorio de que todo el modelo surgido al abrigo del comercio online tiene que repensarse. “No es sostenible desde el punto ecológico, pero tampoco desde el punto de vista económico. Todo el mundo quiere el libro por dos euros en casa e igual hay que pagar diez”, reflexiona. ¿Por qué Amazon puede y otras empresas no? Básicamente, porque el negocio de unos y otros es diferente.