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Así puedes usar el puerto HDMI de tu TV para que funcione como una pantalla de cine
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Más ventajas de las que se cree

Así puedes usar el puerto HDMI de tu TV para que funcione como una pantalla de cine

El puerto HDMI no solo brinda la posibilidad de ver imágenes en ultra-alta definición en la pantalla del televisor. Además, puede brindar una gran experiencia sonora

Foto: Un simple cable HDMI puede convertir el salón en un cine en casa (Pexels)
Un simple cable HDMI puede convertir el salón en un cine en casa (Pexels)

Los puertos HDMI (High-Definition Mulmedia Interface o “Interfaz Multimedia de Alta Definición”) llegaron a nuestros televisores con el propósito de mejorar la calidad de la imagen procedente de dispositivos externos y de reducir al mínimo el uso de cables. Cualquiera que viviese la década de los 90 y la primera del siglo XXI seguro que recuerda las conexiones RCA y los euroconectores indispensables para conectar vídeos VHS, reproductores de DVD y videoconsolas como la PlayStation o la MegaDrive.

El estándar HDMI acabó para siempre con todos estos sistemas poco después de empezar a comercializarse en 2003. Como es obvio, a lo largo de los siguientes años ha evolucionado hasta llegar al HDMI 2.1, que fue presentado en el CES de las Vegas de 2017 y que está incluido en prácticamente todos los televisores con menos de seis años de antigüedad. Además, es el utilizado por las videoconsolas de última generación (PS5 y Xbox Series S/X) y por los reproductores Blu-ray.

Foto: Foto: EC Diseño.

Sin duda, una de las grandes utilidades de los nuevos puertos HDMI es que no solo permiten transportar la señal de vídeo, sino también la de audio. Esto hace posible que, a través de ellos, se puedan conectar equipos home cinema o de “cine en casa” sin necesidad de utilizar un gran número de cables. Para ello, es necesario que tanto el televisor como dicho dispositivo sea compatible con el estándar ARC.

¿Qué es HDMI ARC?

ARC son las siglas de Audio Return Channel (“Canal de Retorno de Audio”). Se trata de un sistema que permite decir adiós para siempre a los cables de fibra óptica con conectores de tipo EIAJ/TosLink, que eran los utilizados por los home cinema convencionales. Es compatible con la tecnología HDMI desde la versión 1.4, la cual data de mediados del año 2009.

Foto: Fuente: iStock

Sin embargo, con el paso del tiempo y con la evolución de los sistemas de vídeo y audio, ARC empezó a necesitar un sucesor. Su nombre es eARC y es compatible con los formatos Dolby TrueHD y DTS-HD Master de hasta cinco canales, que son los más innovadores de la industria cinematográfica. Para disfrutar de él, hace falta conectar el aparato a un puerto HDMI 2.1 que sea compatible.

Esta es una cuestión importante, ya que no todos los puertos HDMI 2.1 ofrecen soporte para ARC o eARC. Pero ¿cómo saber si lo tiene o no? Es muy sencillo. Por un lado, existe la posibilidad de consultar los manuales de instrucciones del televisor y del home cinema, en los cuales aparecerá la información. Sin embargo, resulta más fácil y rápido mirar la parte trasera del propio televisor. Junto a las conexiones aparecerá el texto que indica que se trata de un puerto de este tipo y, entre paréntesis, el distintivo ARC o eARC.

¿Cómo hacer que funcione?

En primer lugar, hay que asegurarse de que tanto el equipo de cine en casa como el cable utilizado para realizar la conexión sea compatible con el estándar ARC o eARC, según el caso. Después, habrá que habilitar esta opción desde el menú de configuración del televisor, al cual se puede acceder cómodamente utilizando el mando a distancia.

Foto: Si tienes un televisor Sony, esto te interesa (Reuters/Dado Ruvic)

Posteriormente, solo quedará conectar el home cinema (no el reproductor Blu-ray o la videoconsola, ya que eso no reportará beneficios adicionales) a tu televisor utilizando el puerto HDMI ARC o eARC y comenzar a reproducir la película o serie que se quiere ver. La experiencia será lo más parecida posible a la ofrecida por una sala de cine.

Los puertos HDMI (High-Definition Mulmedia Interface o “Interfaz Multimedia de Alta Definición”) llegaron a nuestros televisores con el propósito de mejorar la calidad de la imagen procedente de dispositivos externos y de reducir al mínimo el uso de cables. Cualquiera que viviese la década de los 90 y la primera del siglo XXI seguro que recuerda las conexiones RCA y los euroconectores indispensables para conectar vídeos VHS, reproductores de DVD y videoconsolas como la PlayStation o la MegaDrive.

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