No, Rubiales no vendió en tres horas todos sus NFT: en realidad, han sido un fiasco
El expresidente de la RFEF anunció a bombo y platillo su proyecto cripto y al día siguiente dio las gracias por la acogida, pero la mayoría de los activos han acabado en cuentas relacionadas con sus socios y nadie los compra
En la tarde del pasado 16 de enero, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales reaparecía en su cuenta de X (antes Twitter). Lo hacía tras un mes de silencio y con un mensaje claro: al día siguiente lanzaría sus propios NFT. Lo contó con dos mensajes que mostraban la idea del proyecto y el apoyo de la empresa con los que los iba a lanzar en su cruzada contra el "feminismo radical". Solo tardó unas horas más en lanzar un nuevo y último tuit sobre el tema. Según su texto, acababan de venderse en tres horas todos los activos de la colección y daba las gracias por la acogida. Pero la realidad es algo diferente.
Los NFT (tókenes no fungibles) que Rubiales ha lanzado con la empresa coreana The Moon Labs no han ido tan bien como mostró el expresidente. Si uno sigue la actividad de la Blockchain (la tecnología sobre la que cuelgan estos archivos), es posible ver que apenas ha habido demanda de sus cromos y que la gran mayoría se acuñaron en cuentas relacionadas precisamente con The Moon Labs sin apenas actividad y que no han movido sus activos. Es más, muchas de ellas ni siquiera pagaron por acuñarlos. Tras siete días en el mercado, solo cinco de los 170 tókenes de la colección han cambiado de manos. Y su precio no ha parado de caer.
Los activos, lanzados en la red de Ethereum, son una foto de Luis Rubiales de pequeño que resalta sobre otra en la que aparece haciendo una chilena cuando jugaba en el Levante. Para darle algo más de exclusividad al invento, en los cromos pone el año, tienen un leve destello y van acompañados de tres colores (verde, morado o rojo). Esa diferenciación entre colores no es casual en este tipo de colecciones, que intentan buscar algo exclusivo para generar escasez y que algunos de sus cromos se puedan vender más caros que el resto. Pero en este caso no parece estar funcionando.
Según la información que aparece en la web de Opensea en la que se venden los NFT y que enlazó el propio Rubiales, no se ha dado una sola venta desde el día del lanzamiento de los tókenes. La compraventa más alta se cerró aquel día por 0,1 ETH, unos 210 euros al cambio de ese momento, poco después del lanzamiento, y contrasta con lo que se pide ahora por cada activo. Si quieres hacerte con uno, se pueden adquirir ahora mismo por unos 30 euros.
Este mensaje es para quienes respaldan la igualdad real y no radicalismos ni manipulaciones mediáticas.
— Luis Rubiales (@LuisRubiales17) January 16, 2024
This message is for those who support real equality and not radicalism or media manipulations.
⚖️🏆
LINK NFTs 17/1/2024:https://t.co/PoGaDKakrZ pic.twitter.com/KVfINtr6X6
La magnitud del fiasco también se puede rastrear con herramientas de análisis on-chain como Arkham Intelligence o Etherscan. Con ellas, es posible ver que la cuenta principal del proyecto, la que aparece como creadora de los cromos y aglutina lo que gana el creador de los NFT, lleva ganados algo menos de 1 ETH (unos 2.100 euros al cambio actual). No ha visto un euro más desde el 17 de enero.
Este dinero llega del 10% que, como se muestra en la web, cobra de royalties por cada compraventa que se dé de los cromos. Por ejemplo, el último dinero que recibió esa cuenta fueron cerca de 20 euros de una venta que se cerró en 200 euros. Aunque en los comunicados se dejó claro que todo este proyecto era para apoyar a Rubiales, no es posible saber si ese dinero acabará yendo al propio expresidente. Pero sí se puede ver que el dinero que necesitó la cuenta para conseguir lanzar el proyecto (hay que pagar ciertos fees para poder crear estos activos) tiene relación con la propia The Moon Labs.
Tanto es así, que la cuenta principal mandó cerca de 500 dólares (0,2 ETH) a otra wallet que pertenece a PlayNomm, uno de los proyectos de los coreanos. Esa segunda cuenta, que tiene nula actividad, aglutina cerca de 10 cromos de la colección, todos de color rojo, desde el día del lanzamiento. Y no pagó nada por acuñarlos, algo que sí hicieron otros.
Por último, es posible ver que no todos los activos cayeron en manos de cuentas extrañas con relación con The Moon Labs, pero incluso para estos compradores, algunos con bastante experiencia en este mundo, el negocio, por ahora, ha sido un desastre. Uno de estos perfiles, BNEEBOY, pagó cerca de 10 euros por acuñar su activo de Luis Rubiales. Tras hacerlo, lo puso a la venta por cerca de 150. Al no encontrar comprador, ha ido bajando su precio hasta intentar colocarlo por 30.
Una compañía con acuerdos con Gaudí
Desde El Confidencial nos hemos puesto en contacto con la compañía coreana The Moon Labs para conocer más detalles de todo lo ocurrido, pero no hemos recibido respuesta al cierre de este artículo. La empresa, comandada por Sung-Uk Moon, es un caso curioso, porque tiene cierta relación con España más allá de Rubiales.
También conocida como LM Foundation, apareció como colaboradora en el Gaudí World Congress Seul 2023, celebrado en el Hotel Walkerhill de Seúl. En este evento, celebrado junto a la Gaudí Knowledge Association, una organización sin ánimo de lucro que desde Barcelona busca "preservar y difundir el conocimiento del gran arquitecto Antoni Gaudí", The Moon Labs fue elegida por la organización del arquitecto catalán como "socio digital global para planificar y ejecutar los negocios Web3 de Gaudí".
Como fruto de ese acuerdo, The Moon Labs lanzó hace unos días una colección de NFT inspirada en el arquitecto y diseñada por un famoso tatuador español: Iván Casabó. En ese caso también aseguraron que todos los activos se habían vendido en un tiempo récord. Eso sí, esta vez hablaron de que tardaron tres días en hacerlo.
En la tarde del pasado 16 de enero, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales reaparecía en su cuenta de X (antes Twitter). Lo hacía tras un mes de silencio y con un mensaje claro: al día siguiente lanzaría sus propios NFT. Lo contó con dos mensajes que mostraban la idea del proyecto y el apoyo de la empresa con los que los iba a lanzar en su cruzada contra el "feminismo radical". Solo tardó unas horas más en lanzar un nuevo y último tuit sobre el tema. Según su texto, acababan de venderse en tres horas todos los activos de la colección y daba las gracias por la acogida. Pero la realidad es algo diferente.
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