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Los misiles hipersónicos rusos ya no son tan peligrosos: por qué los Patriot los derriban
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Los Kinzhal ya no dan tanto miedo

Los misiles hipersónicos rusos ya no son tan peligrosos: por qué los Patriot los derriban

Ucrania, gracias a los Patriot estadounidenses, ha logrado derribar un misil hipersónico ruso que, supuestamente, era imposible de interceptar dada su velocidad y trayectoria. ¿Mérito de EEUU o fallo de Rusia?

Foto: Lanzamiento de un misil Patriot PAC-3. (Lockheed Martin)
Lanzamiento de un misil Patriot PAC-3. (Lockheed Martin)
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Desde el primer minuto de la guerra de Ucrania, una de sus principales bazas fue el empleo de misiles. Era conocido que las tropas invasoras disponían de muchas armas de este tipo y de diferentes modelos, entre ellos balísticos y de crucero, utilizados ampliamente. Pero también había en su inventario nuevos modelos con características hipersónicas. Estos causaban una seria preocupación, pues se decía que eran imposibles de interceptar. Al final, más de un año después, parece que no es así y se ha confirmado el derribo de uno de ellos.

Rusia disponía de este tipo de armamento antes del inicio de la guerra. Era una realidad y, pese a que en algunos foros de opinión se especuló sobre su efectiva operatividad, lo cierto es que disponían de ellos y los emplearon. La primera constancia que se tuvo de la utilización de un modelo hipersónico Kh-47 Kinzhal fue el 19 de marzo de 2022, en un ataque realizado contra un depósito de armas ucraniano situado al oeste del país. Aunque el ataque estuvo envuelto en cierta polémica y dudas sobre si de verdad se empleó o no uno de estos misiles, está confirmado que se han usado en varios ataques posteriores.

Foto: F-16 C Block 52 marroquí. (USAF)

Así pues, la entrada en juego de los Kh-47 suponía un importante hito y debía ser motivo de preocupación. Alcanzan unas velocidades muy elevadas y son muy difíciles – imposibles, se decía – de interceptar. En estas circunstancias, los daños que podían causar, más el factor sicológico que implica saber que tu enemigo dispone de un arma contra la que no te puedes defender, hacían de ellos un armamento muy temible.

Con posterioridad, la realidad demostró otras cosas. Unas tienen que ver con el número disponible y otras con la precisión alcanzada. La suma de ambas nos dice que, en el fondo, no han supuesto ningún quebradero de cabeza para el mando ucraniano, nada más allá de lo que les podía preocupar otro tipo de armas; esto es debido a que se han usado en muy contadas ocasiones —lo que nos dice que la disponibilidad era muy reducida— y que no han producido grandes daños, lo que implica cuestionar su precisión.

placeholder Un militar ruso inspecciona un misil Kinzhal montado en un caza MiG-31K, en una imagen facilitada por el Ministerio de Defensa Ruso. (Reuters)
Un militar ruso inspecciona un misil Kinzhal montado en un caza MiG-31K, en una imagen facilitada por el Ministerio de Defensa Ruso. (Reuters)

Las razones anteriores han hecho que la fama acerca de la eficacia de los bombardeos rusos se la llevaran otros tipos, como los Iskander o los Kalibr. Para remate, la noticia de días pasados sobre el derribo de uno de los Kinzhal mediante misiles antiaéreos, supone un nuevo jarro de agua fría sobre un arma que, pese a sus fantásticas prestaciones, está pasando con más pena que gloria.

El derribo del Kh-47

El 5 de mayo aparecieron las primeras informaciones sobre el derribo de un misil cerca de Kiev y, tras publicarse imágenes de los restos, comenzaron las especulaciones sobre el modelo abatido, llegándose a la conclusión de que todo apuntaba a que se trataba de un Kh-47. Los restos, sobre todo de la cabeza, encajaban con las imágenes existentes de otros ejemplares. Cuestión aparte era saber con qué había sido derribado.

Kiev anunció que el día 4 de mayo se había abatido uno de estos ingenios, aunque se abstuvo de comentar con qué armamento se había logrado. El día 6 ya empezaron a circular noticias de que el causante de la intercepción del misil había sido uno de los Patriot de origen norteamericano, hecho que poco después fue confirmado por Washington.

placeholder Vladímir Putin presencia unas maniobras militares a comienzos de 2021. (Reuters)
Vladímir Putin presencia unas maniobras militares a comienzos de 2021. (Reuters)

Moscú, por el contrario, se apresuró a decir que no se trataba de un Kinzhal y el día 11 de mayo su Ministerio de Defensa desmentía rotundamente dicho derribo, alegando que la velocidad de los Kh-47 era tan elevada que hacía imposible su derribo por cualquier medio antiaéreo facilitado a Ucrania, incluyendo los Patriot. La polémica estaba servida.

El Kinzhal es un arma aire-tierra para ataques de precisión de larga distancia, lo que quiere decir que se lanza desde un avión. Su principal característica es que puede acelerar hasta alcanzar velocidades hipersónicas, de las que en Rusia se ha afirmado serían superiores a Mach 10, es decir, más de 10 veces la velocidad del sonido o más de 12.000 km/h. Hay que tener en cuenta que se habla de armas hipersónicas cuando su velocidad supera los 5 mach, es decir, cinco veces la velocidad del sonido o más de 6.177 km/h.

No es más que un misil balístico Iskander modificado y que utiliza su mismo motor cohete con algunos cambios

Sin embargo, hay otros factores. Por un lado, su velocidad no está completamente probado que alcance Mach 10. Es verdad que puede acelerar muy rápido hasta Mach 4, pero también que lo consigue gracias a que se aprovecha de la velocidad del avión lanzador. Para ello lo habitual es utilizar uno de los escasos MiG-31K, una versión específica del MiG-31 capaz de volar a una velocidad máxima de Mach 2,83 (casi 3.500 km/h) a 20.000 metros de altura. Cuando lanza el Kinzhal, este ya tiene una buena parte de su velocidad ganada y, además, ya se encuentra a gran altura, por lo que no debe dedicar ni un gramo de combustible para ascender.

Tampoco hay que olvidar que no es más que un misil balístico Iskander modificado y que utiliza su mismo motor cohete con algunos cambios. Quizás lo más relevante sea su sistema de guiado, que es inercial y por GLONASS (equivalente ruso del GPS). Teniendo en cuenta los conocidos problemas rusos a la hora de utilizar sus sistemas de posicionamiento por satélite, más las limitaciones propias de todo sistema inercial, hacen que la precisión disminuya.

¿Con qué derribar un Kinzhal?

Para derribarlos, la clave es predecir su posición en un momento determinado, por eso los de tipo balístico, tanto los de corto alcance como el Iskander como los ICBM intercontinentales, son susceptibles de ser interceptados pese a que en su descenso vuelan a velocidades altísimas. La dificultad añadida para derribar un Kh-27 estriba en su velocidad, pero también en su capacidad de maniobra, por eso no todos los misiles antiaéreos podrían abatirlo.

placeholder MiG-31K llevando un misil Kinzhal. (Mil.Ru)
MiG-31K llevando un misil Kinzhal. (Mil.Ru)

Por ejemplo, sería muy difícil, casi cuestión de suerte, que un S-300 ucraniano lo alcanzara. El motivo es que el guiado del S-300 es por radar semiactivo, lo que quiere decir que el radar de guiado está en tierra y el misil obedece las indicaciones que le llegan desde tierra vía ondas de radio. A mayor distancia y a mayor velocidad del blanco, se vuelve mucho más impreciso.

El Patriot pasa por ser uno de los mejores sistemas antiaéreos del mundo. Las versiones más modernas del sistema MIM-104 Patriot son las denominadas PAC-2 y PAC-3. La primera tiene un sistema de guiado por radar semiactivo parecido —solo parecido— al del S-300, con la gran diferencia de que el Patriot cuenta con el radar AN/MPQ-65, que realiza tanto la función de búsqueda como la de identificación de objetivos, así como el control y guiado de los misiles. Estos envían continuamente su posición al centro de control en tierra, que le devuelve instrucciones de guiado para dirigirle con precisión al punto de impacto. Es decir, el sistema calcula, con los datos de trayectoria y velocidad del objetivo, donde se encontrará el punto de impacto. Esto le permite atacar con éxito incluso ICBM.

Pero la gran diferencia viene con el PAC-3. Aquí el guiado es por radar activo, donde además de las indicaciones que llegan desde el radar en tierra, cada misil lleva su propio radar de búsqueda que localiza el objetivo. El conjunto de ambos radares proporciona un guiado de alta precisión en el que la estación de tierra va realizando continuas predicciones de la posición del blanco, a la vez que el propio misil, con su radar, realiza un ajuste fino en la fase terminal hacia el enemigo.

placeholder El caza Mikoyan Gurevich MiG-31BM. (Andrei Shmatko)
El caza Mikoyan Gurevich MiG-31BM. (Andrei Shmatko)

Esto nos ofrece unas reflexiones interesantes. Los S-300 no son capaces de derribar armas hipersónicas, no por un tema de calidad del material ruso —que también influye—, sino por el hecho de que no se diseñaron para eso. Sus objetivos eran y son aviones, unos blancos mucho más lentos. En el caso del Patriot PAC-2, se vio que, con su mejor guiado y mejores radares, podía enfrentarse con buenas expectativas contra misiles balísticos. Por eso el PAC-3, se optimizó para ese tipo de trabajo.

Es un hecho que el Patriot está operativo en Ucrania, pero nunca se dijo de qué versión era. Todas las imágenes que han circulado hasta ahora corresponden a PAC-2, pero el derribo del Kinzhal nos pone en bandeja la duda de si también hay PAC-3. Esta sería la explicación de que los ucranianos no dijeran nada al principio, quizás por no desvelar todas sus cartas. Sin embargo, ¿por qué lo confirmaron los norteamericanos? Quizás la respuesta esté en los famosos papeles del Pentágono, donde en una de las páginas se mencionaba que Ucrania disponía de PAC-3.

La conclusión es que, hasta la llegada del Patriot, derribar un hipersónico ruso debería ser como acertar la lotería. Con el Patriot PAC-2 las probabilidades aumentarían de manera notable mientras que con el PAC-3 habría altas posibilidades de destrucción. Siempre hablando en términos relativos, pues destruir uno de estos ingenios nunca es fácil ni seguro.

Desde el primer minuto de la guerra de Ucrania, una de sus principales bazas fue el empleo de misiles. Era conocido que las tropas invasoras disponían de muchas armas de este tipo y de diferentes modelos, entre ellos balísticos y de crucero, utilizados ampliamente. Pero también había en su inventario nuevos modelos con características hipersónicas. Estos causaban una seria preocupación, pues se decía que eran imposibles de interceptar. Al final, más de un año después, parece que no es así y se ha confirmado el derribo de uno de ellos.

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