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Los Parler españoles: así se mueve a sus anchas por internet la ultraderecha patria
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¿Cómo movilizan a miles de seguidores?

Los Parler españoles: así se mueve a sus anchas por internet la ultraderecha patria

De Telegram a YouTube pasando por foros como Forocoches o Burbuja, la 'alt-right' patria también aprovecha el altavoz de internet para difundir y coordinarse, y estos son sus sitios favoritos

Foto: Unos 300 miembros de la ultraderecha se manifiestan en Barcelona en 2019 para defender la unidad de España. (EFE)
Unos 300 miembros de la ultraderecha se manifiestan en Barcelona en 2019 para defender la unidad de España. (EFE)

Es uno de los nombres propios de los últimos días. Para bien y para mal, su futuro va ligado al de Donald Trump y sus fanáticos, y ahora se ha convertido en una pieza fundamental en la guerra entre las grandes tecnológicas y el trumpismo acabando suspendida a nivel global. Pero Parler no ha salido de la nada sino que, como contamos en este otro artículo, tiene unos dos años de vida y lleva tiempo siendo uno de los paraísos de la 'alt-right', los negacionistas y los fans de movimientos como QAnon. Y en España no hemos sido ajenos a esto, llegando a verse, sobre todo en los últimos tiempos, cómo decenas de políticos (como la diputada del PP Beatriz Fanjul, Santiago Abascal, de Vox, o el ex de varios partidos Juan Carlos Girauta) y opinadores se abrían cuenta en este espacio. Pero, con su cierre, ¿se hace un gran daño a las posiciones cercanas a Trump en España? No, ni mucho menos.

Desde que se popularizara como alternativa a las grandes plataformas, allá por el mes de octubre, muchos españoles también se han lanzado a curiosear en Parler, un calco de Twitter que nace y crece simplemente como alternativa al pajarito, pero lo cierto es que los grandes pilares de estos movimientos en España no están ahí, sino que los encontramos en otros espacios. ¿Dónde? Pues, según los expertos y lo investigado por este periódico, hay tres pilares clave: Telegram, las redes clásicas y, en menor medida, los foros patrios. Obviamente, se suman a la corriente global impulsada por Trump, pero con sus particularidades.

Foto: (Foto: Reuters)

Uno de los expertos en redes sociales que mejor conocen los pasos de estos sectores en España es Marcelino Madrigal, un informático madrileño que desde hace años rastrea internet, y su conclusión es clara: "Claro que explotan redes como Parler o Gab, pero en realidad lo hacen más por apuntalar sus bases más fanáticas que como movimiento definitivo. Hay una reflexión muy básica y que desmonta todo este movimiento, si tienes tan claro que hay que irse a Parler y que su modelo es el futuro, ¿por qué no cierras tu cuenta de Twitter?", comenta Madrigal en conversación con Teknautas. Igual que ocurre con este ejemplo, pasa con otros, y el porqué, para el experto, no es otro que buscan estar donde haya gente, ni más ni menos, y sean como sean sus políticas de moderación de contenidos.

Telegram

Madrigal lleva siguiendo los pasos de la ultraderecha en España desde hace años y ha investigado decenas de plataformas, pero si hay una en la que últimamente ha centrado su trabajo, esa es la plataforma de mensajería de origen ruso (creada por disidentes del régimen de Putin). ¿La razón? Es en ella donde se movilizan, coordinan y mueven sus contenidos con más libertad. "Es su mejor arma para organizarse, coordinarse y chatear sin mucha vigilancia, aunque todos sabemos que la moderación ahí también existe. Es una red muy potente para las comunidades y la aprovechan, hay decenas de grupos, con miles de miembros", comenta.

Como ejemplo de esto, pone casos como el Foro Quinta Columna, QAnons España o Ejército Remanente. Todos ellos son grupos o canales que siguen una corriente de ultraderecha sin intentar taparlo. Esta misma red es usada por multitud de negacionistas del covid, fue clave para la organización de las manifestaciones contra las medidas del Gobierno y ha sido utilizada también en múltiples ocasiones por personas relacionadas con Vox o diferentes polemistas. El uso masivo de Telegram por la ultraderecha en España responde a momentos como el vivido al inicio de la pandemia, cuando una campaña apoyada por Vox llegó a insinuar que el Gobierno controlaba WhatsApp y que todo el mundo debía irse a Telegram.

"Al final, es el lugar en el que empiezan muchas de las campañas y acciones que realizan, por eso es tan interesante investigarlo. También hay grupos que se coordinan para tumbar perfiles en redes, para convertir algo en tendencia o para difundir determinados contenidos de forma organizada. Y conocerlos es una forma de adelantarte a lo que viene después, aunque ya estoy algo cansado de avisarlo y que nadie haga nada", detalla Madrigal. Telegram es el laboratorio para todos estos grupos, pero no serviría para nada sin los siguientes pasos.

Facebook, Twitter, las clásicas

Tras organizarse y coordinarse en Telegram, el altavoz está en las grandes redes. Muchas de ellas, y más aún tras lo ocurrido en el Capitolio y durante la pandemia, se han tomado bastante en serio la lucha contra estos movimientos y han rebajado su tolerancia a mensajes que se salten sus normas, pero sigue habiendo espacio para los mismos. "En Twitter, muchos perfiles siguen campando a sus anchas, y a pesar de que dicen estar combatiéndolos, en Facebook te encuentras aún numerosos grupos y páginas que defienden, por ejemplo, el fraude en las elecciones de EEUU. Y lo mismo ocurre en YouTube o en Instagram".

Como ya se vio tras las elecciones de EEUU y se ha ido viendo durante toda la pandemia, YouTube se ha convertido en un agujero para negacionistas y 'alt-right', al menos hasta ahora, y tanto Facebook como Twitter han tenido que redoblar sus esfuerzos para conseguir controlar lo que ocurría en sus plataformas. Millones de cuentas suspendidas, grupos borrados, cancelación de todo lo que tuviese que ver con QAnon... Sin embargo, aún queda mucho por hacer. "Está claro que se han puesto más serios, pero creo que o las medidas no son eficientes o no las están implementando con destreza", señala el experto. En este otro artículo, ya explicamos cómo un bulo se viralizaba aprovechando la potencia de los grupos de Facebook, y el 'engagement' de los grupos cercanos a la extrema derecha.

En cuanto a cómo usa la ultraderecha estas redes grandes, el objetivo es claro: difundir sus mensajes. Nada de organización ni similar, simplemente lanzar sus mensajes, conseguir que alguno cale y generar ruido. "Nada aquí es casual y si te pones a mirar en los distintos países, en todos y cada uno la 'alt-right' funciona casi igual. Con particularidades, pero se calcan, defienden sus negocios siguiendo lo que ha funcionado en otras partes. Lo hemos visto con todo lo referente al covid, con las elecciones, con la inmigración, con la deslegitimación del sistema...".

Gab y Parler

Por esa misma idea de seguir con lo que ha funcionado fuera, muchos sectores de la ultraderecha se han intentado sumar a las redes 'alternativas', sobre todo Gab y Parler. De Parler ya hemos hablado, pero muchos señalan Gab como la gran apuesta en todo esto. Tras lo ocurrido en el atentado contra una sinagoga de Pittsburgh, a finales de 2018, esta copia de Twitter vivió algo parecido a lo que vive hoy Parler, y es que el autor del atentado campaba a sus anchas por esta plataforma sin que nadie le parase los pies. Con mensajes antisemitas o contra los inmigrantes, Robert Bowers se explayaba sin freno y eso provocó que viviera un boicot de todas las compañías.

Lo positivo para ellos es que, tras todo el huracán, reconstruyeron la plataforma con servidores propios y sin depender, supuestamente, de ninguna compañía externa para funcionar. Ahora, tras la caída de Parler, Gab ha visto cómo su número de usuarios crecía en unos 600.000 y ahí les esperaban varios españoles. Allí, la comunidad cercana a Vox es grande, medios claramente trumpistas y cercanos a la ultraderecha como El Diestro lo tienen como plataforma de cabecera y el propio Abascal presumió este fin de semana de tener allí cuenta oficial. "Tienen el mismo problema que con Parler, la audiencia es limitada, y todos son de la misma cuerda. Es una red que les viene bien para afianzar a los suyos, por eso están, pero poco más", señala Madrigal. "También lo intentaron con VK, otra red rusa con poquísima moderación, pero en España no ha calado".

Por último, en esta lista podemos añadir también nuestros foros patrios. Siguiendo la idea de 4chan o 8chan (los foros estadounidenses más usados por los supremacistas blancos), la ultraderecha también lleva tiempo haciéndose fuerte en foros como Forocoches o Burbuja.info, lugares que cumplen bastante con la audiencia que suelen buscar, pero tienen un problema: estos espacios se rigen por la normativa española. "Los utilizan y muchos grupos relacionados con estos movimientos nacieron en estos 'sites', pero no pueden pasarse porque al final, y no sería la primera vez, la Policía o la Guardia Civil puede avisar a cualquiera de los dueños de estos espacios y obligarles a dar información sobre diferentes cuentas. Pasó en el caso de la Manada, por ejemplo".

Nuevos espacios

Por último, Madrigal tampoco olvida los nuevos medios, y es que empiezan a jugar un papel importante en todo esto. Con el paso de los años, han aparecido fenómenos como TikTok o Twitch que empiezan a acercarse peligrosamente a las grandes plataformas, y ahí también aparece la ultraderecha. En el caso de estas nuevas redes, es más complejo, pues la propaganda política y la normativa sobre los mensajes son mucho más estrictas, pero hacen lo posible por colar sus mensajes. Aquí ya explicamos cómo se estaba haciendo la guerra propagandística en TikTok, y con Twitch, el asalto al Capitolio nos dejó una idea de lo que está por venir.

En este asalto, dos líderes de la 'alt-right' como Nick Fuentes y Baked Alaska utilizaron para contar lo que pasaba en el asalto una 'app' casi calcada a Twitch llamada DLive. Esta 'app' de 'streaming' en directo, originalmente concebida para los amantes de los videojuegos y que incluso consiguió fichar a uno de los 'youtubers' más famosos de la historia, PewDiePie, se había convertido en un agujero para estos 'influencers', los cuales tenían incluso sus perfiles verificados. Tras lo ocurrido, la 'app' respondió diciendo que borraría todo lo relacionado con este asalto, pero fueron muchos los que acabaron criticando su cometido. Todos ellos, según una investigación hecha mucho antes del ataque, se lucraban, y bien, gracias a esta 'app'.

Estas nuevas redes, cada vez más instantaneas, con contenidos en directo y poco perseguibles, son el futuro, y Madrigal ya deja claro que se adaptarán a ellas. "Ya empezamos a ver cómo explotan Discord, TikTok o Twitch, y seguirán buscando nuevos medios. Si hay audiencia, ahí estarán, eso es seguro", termina.

Es uno de los nombres propios de los últimos días. Para bien y para mal, su futuro va ligado al de Donald Trump y sus fanáticos, y ahora se ha convertido en una pieza fundamental en la guerra entre las grandes tecnológicas y el trumpismo acabando suspendida a nivel global. Pero Parler no ha salido de la nada sino que, como contamos en este otro artículo, tiene unos dos años de vida y lleva tiempo siendo uno de los paraísos de la 'alt-right', los negacionistas y los fans de movimientos como QAnon. Y en España no hemos sido ajenos a esto, llegando a verse, sobre todo en los últimos tiempos, cómo decenas de políticos (como la diputada del PP Beatriz Fanjul, Santiago Abascal, de Vox, o el ex de varios partidos Juan Carlos Girauta) y opinadores se abrían cuenta en este espacio. Pero, con su cierre, ¿se hace un gran daño a las posiciones cercanas a Trump en España? No, ni mucho menos.

Telegram Twitch Extrema derecha TikTok Juan Carlos Girauta
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