Otro gigante del patinete llega a Madrid y quiere llenar España de este extraño vehículo

Llega otro gigante más del patinete eléctrico a Madrid. Su nombre es Wheels. Se trata de un firma de origen californiano que opera en varias ciudades estadounidenses y que, a este lado del Atlántico, también tiene presencia en Estocolmo y prepara el 'asalto' a la movilidad urbana de otras grandes ciudades europeas. Esta compañía ha ejecutado un silencioso desembarco en el mercado patrio.

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Lo ha hecho adquiriendo y absorbiendo MYGO, uno de los primeros operadores que empezó a prestar servicio en la capital junto a Lime, Wind o Voi. Desde mediados de esta semana sus 'scooters' ya están repartidas por la ciudad. No es un vehiculo más, como los que se acostumbran a ver por medio Madrid. Cambia bastante ya que combina elementos más propios de una bici con elementos de los patinetes, aunque están considerados a efectos legales como estos últimos.

"Se trata de un vehículo muy orientado a la seguridad", comenta Andrés Casanova, fundador de MYGO y que ahora pasa a ser manager general de Wheels en España tras la compra, cuyos términos económicos no han trascendido. La operación se enmarca en los movimientos que se están dando en este gremio prácticamente desde que el concurso llevado a cabo por el Ayuntamiento de MásMadrid estableció un modelo de una veintena de operadores que no podían operar libremente sino que tenían asignadas unas licencias por distritos.

Wheels, la firma americana que ha adquirido Mygo, ha recibido 87 millones de dólares de los inversores

Para algunos, el modelo ha resultado ineficiente y bien han cerrado y se han marchado de España, como el caso de Tier; o están en el alambre, como Flash. En este escenario de correción del sector no pocos auguran operaciones como esta o fusiones con el fin de mantener el ritmo a firmas internacionales como Bird o Lime, con un gran músculo financiero. Wheels también ha recibido gran apoyo de los inversores. En octubre fue regada con 50 millones de dólares en una nueva ronda de financiación, que ascendió la cuenta de inversiones a un total de 87 millones.

Misma marca en Madrid

En la capital seguirán operando bajo la marca original (MYGO by Wheels), ya que en la normativa que estableció el anterior Ayuntamiento se tomaron dos medidas de calado para evitar el mercadeo y la especulación. La primera era que no se podían vender licencias individuales, había que vender toda la empresa. La segunda, que en caso de que se diese alguna de estas transacciones, se operaría bajo la marca que recibió los permisos. No es la primera vez que vemos algo así. Movo, participada por Cabify, tuvo que mantener el nombre comercial de los patinetes de SJV Consulting cuando ambas compañías llegaron a un acuerdo de agregación.

"Aquí vamos a seguir cumpliendo escrupulosamente con las condiciones como hasta ahora", asegura Casanova. Sus patinetes, como decimos, ya han empezado a ser colocados en distintas áreas de la ciudad. De momento, utilizan los permisos que recibió MYGO, la mayoría de ellos en la zona dentro de la M-30. En el primer reparto, solicitó 90, una cifra más moderada que muchos otros operadores. "No descartamos pedir más e ir a otras zonas, pero de momento hay que hacer las cosas progresivamente", añade.

Mitad bici, mitad patinete

Se trata de un vehículo que alcanza los 25 kilómetros por hora, cuenta con asientos, una estructura más contundente, frenos de manos y ruedas más gruesas. También dispone de un altavoz 'bluetooth' para conectar con el móvil e ir escuchando las indicaciones de Google Maps sin perder la vista de la carretera. Estas 'paticletas' están equipadas con un 'software' de gestión remoto, que permitiría a la compañía reducir la velocidad e incluso detenerlo si entra en zonas donde la circulación esté restringida. La propia MYGO en su anterior etapa ya había experimentado con prototipos similares, entre las diferentes pruebas que

Han comenzado con una tarifa de un euro por desbloquear el vehículo y 23 céntimos el minuto. Sin embargo, puntualizan que es un piloto y que irán adaptándose según avance el servicio.

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Pero hay una cosa clave de cara al negocio. Se trata de un vehículo modular. De esta manera pueden alagar la vida útil de cada uno de ellos, un problema que enfrenta en general el sector de los patinetes compartidos.

La entrada de Wheels en España se produce en un momento clave. En abril, Barcelona tomará una decisión sobre cómo va a permitir que flotas de bicicletas, motos y patinetes compartidos operen en la ciudad. Desde Wheels confirman que el concurso de la Ciudad Condal entra en sus planes y que pretenden que expandirse a otras ciudades grandes y medias en España.