"Ómicron puede ser una oportunidad para alcanzar la inmunidad de grupo"
Petar Vitanov (Bulgaria, 1982) explica cuáles son las causas de que su país natal cuente con la tasa de vacunación más baja de la UE
Petar Vitanov (Bulgaria, 1982) es un eurodiputado socialdemócrata miembro de la comisión de Salud (ENVI) de la Eurocámara. En entrevista con El Confidencial, explica cuáles son las causas de que su país natal cuente con la tasa de vacunación más baja de la UE. Las diferencias entre los Estados miembros son enormes y amenazan con crear una recuperación económica a dos velocidades.
PREGUNTA. Su país, Bulgaria, es el menos vacunado de la UE. Solo el 25% de la población cuenta con la pauta completa. ¿Qué está pasando? ¿Cómo se explica?
RESPUESTA. Hay muchas razones: subjetivas y objetivas. El primer problema llegó hace un año cuando compramos mayoritariamente un solo tipo de vacuna: AstraZeneca. El Gobierno decidió no diversificar el riesgo y el 75% de todas las dosis que adquirió eran de AstraZeneca. Esto ha generado importantes problemas. Recordemos que al comienzo hubo un problema político y sanitario con este tipo de sueros. La gente comenzó a dudar de los efectos positivos de esta vacuna. La razón para apostar casi al completo por AstraZeneca es que es la más barata del mercado. Además, es fácil de mantener. Aquí vemos el primer error del anterior Ejecutivo.
En segundo lugar, el Gobierno búlgaro quería mantener su popularidad y, por ello, ha evitado tomar medidas estrictas como la vacunación obligatoria para ciertos colectivos. Los países más democráticos, está el caso de Alemania o Estados Unidos, sí lo han hecho. Incluso en Rusia, los trabajadores sanitarios están obligados a vacunarse. En Bulgaria no es obligatorio para nadie, pero estas medidas son impopulares y supondría una reducción en la aprobación gubernamental.
El tercer problema son las 'fake news'. Estamos inundados de 'fake news'. Incluso en los medios. No quiero culparlos, pero debido a su necesidad de atrapar a la audiencia, algunas veces, utilizan a expertos o estudios científicos para transmitir que las vacunas no son efectivas.
Y la cuarta, y quizá más importante, es que los ciudadanos en Bulgaria no confían en su Gobierno ni en ninguna de las medidas que ha tomado. Pero esta desconfianza se remonta a una década atrás con el mandato del Partido Popular. No quiero culparlos, pero es un hecho que los ciudadanos no confían en absoluto en su Gobierno. Todo lo contrario.
Toda esta complejidad nos lleva a este resultado final y terrible, [la campaña de vacunación más baja de la UE] que es inaceptable y que ha costado muchas vidas.
P. Menciona que muchos países están haciendo la vacunación obligatoria. De hecho, es un tema que toma cada vez más fuerza. ¿Estaría a favor de obligar a las personas en su país a ponerse la inyección? ¿Lo pide para todos los europeos?
R. En lo referente a Bulgaria, necesitamos tomar medidas urgentes. Y estas no van a caer del cielo. El Gobierno tiene que actuar ya. Una opción puede ser obligar a la gente a inyectarse la dosis a través de sanciones. Es precisamente lo que acaba de aprobar Grecia: una multa de 100 euros al mes para los mayores de 60 años que rechacen vacunarse. Pero, por otro lado, hay que estimular las vacunaciones a través de medidas positivas como incentivos o regalos.
Personalmente, sí que creo que debe ser obligatoria para, al menos, los sectores que cuentan con muchos contactos sociales, como el sanitario o el educativo. No podemos permitirnos que los niños vuelvan a perder otro año académico. Yo mismo tengo dos hijos y he visto las desventajas de perder colegio. Es un problema enorme. Una bomba que puede explotar en diez o quince años cuando estos jóvenes vayan al mercado laboral. Tenemos que hacer las vacunas obligatorias. Es la única forma de recuperar la normalidad. No hay una alternativa más eficaz.
P. Solo el 25% de los búlgaros cuenta con la pauta completa. En otros países como España, la tasa alcanza el 80%. ¿Van estas enormes diferencias entre Estados miembros crear una recuperación a dos velocidades en la UE? Su partido está en estos momentos inmerso en conversaciones para formar Gobierno de coalición. ¿Qué harían para revertir esta situación?
R. Desafortunadamente nos encontramos en la misma posición porque los ganadores [el partido anticorrupción Continuamos el Cambio] de las elecciones ya han dicho que no harán la vacunación obligatoria. Ellos tampoco quieren perder popularidad. Es una pena no querer perder popularidad pero perder vidas humanas. Es algo que no entiendo. No espero que se tomen medidas estrictas.
Sobre las diferencias en las capitales, ya tenemos, de hecho, una Europa de dos velocidades. Y la división se está agudizando. Si miramos las cifras, las economías de algunos países, como la propia España, se están recuperando, pero en Bulgaria continuamos sufriendo. Y cuando la economía sufre, también lo hace la gente, que se queda sin trabajo, sin dinero o sin poder cubrir sus necesidades básicas. La tasa de vacunación está directamente relacionada con la recuperación económica.
P. La OMS ha declarado –de nuevo- a la UE como el epicentro mundial de la pandemia. La región cuenta, sin embargo, con una de las tasas de vacunación más altas del mundo. ¿Qué está pasando?
R. La gran diferencia entre países vacunados no es la mortalidad. Sí, nosotros caemos enfermos, pero los efectos de la enfermedad son mucho más débiles entre las personas vacunadas. Quizá tenemos ahora un incremento enorme de nuevos casos, pero la gente no está muriendo tanto.
La nueva variante ómicron es una oportunidad. Si se confirman los datos iniciales de que es más contagiosa, pero sus efectos son menos graves que la normal o incluso la delta puede ayudar a propagar el virus por toda la población y alcanzar la inmunidad de grupo. Es cierto que hay riesgo y ojalá que no sea muy duro, pero si este es el caso, puede acabar convirtiéndose en una oportunidad. Estoy deseando tener información médica y científica de los expertos y soy optimista sobre ella.
P. La UE y muchos países han corrido a cerrar las fronteras a Sudáfrica. ¿Es el aislamiento la mejor decisión?
R. Seguimos teniendo muy poca información. Yo no soy médico y confío en los expertos o agencias como la EMA. Confío en todos aquellos que realmente conocen el tema. Para poder expresarme en este punto debería tener los datos y comprobar el grado de amenaza y de daños que supone esta nueva variante. Pero no contamos todavía con esta información. Y quizá el aislamiento sí que sea la única opción posible. Pero si es no tan dañina como pensamos, quizá sí deberíamos dejar que se extienda para conseguir esta inmunidad de rebaño. Aunque dado que por el momento no sabemos mucho al respecto, a excepción de que es muy contagiosa, quizá sí deberíamos aislar al país de origen.
P. Desde el inicio de la pandemia aquí en Bruselas repetimos que nadie estará seguro hasta que todo el mundo lo esté. Sin embargo, la población vacunada en la UE supera el 70%. Mientras que en los países de desarrollo apenas llegan dosis. ¿Se ha gestionado mal y ahora estamos pagando el precio a través de, por ejemplo, la aparición de nuevas variantes?
R. Uno de los grandes problemas es que la materia de salud es competencia de los Estados miembros. Es totalmente cierto que solo estaremos seguros cuando todo el mundo lo esté. Pero en algunos Gobiernos hay falta de voluntad y vemos situaciones como la que está ocurriendo en Bulgaria. Necesitamos ampliar el poder de la UE en las políticas sanitarias y establecer una Unión de la Sanidad. En el futuro nos ayudaría a enfrentar mejor situaciones como las que vivimos ahora. ¿Hemos fracasado? No lo creo. Pero hay ciertos Gobiernos que sí han fracasado.
P. Terminamos con la charla con un tema totalmente distinto. El PPE acaba de nominar a Roberta Metsola como su candidata para presidir el Parlamento Europeo durante el segundo mandato. ¿Van ustedes a presentar un candidato y luchar por seguir manteniendo este puesto [a pesar de haber acordado que sería para los populares]?
R. Le voy a decir mi opinión persona, que no es la del grupo. Lucho conmigo mismo sobre esta cuestión porque cuando tienes un acuerdo, tienes que cumplirlo. Es mi percepción personal. Pero también entiendo a mis compañeros, ya que ahora tenemos una situación general diferente en la que las fuerzas de izquierda han aumentado su peso y las de la derecha lo han reducido. En este contexto, no sería adecuado dejar uno de los puestos más potentes que tiene la socialdemocracia y dejarla sin ningún puesto en los 'top jobs' de la UE. Espero que las conversaciones lleguen a buen puerto y deje a todos contentos. Pero no sé realmente cómo.
Petar Vitanov (Bulgaria, 1982) es un eurodiputado socialdemócrata miembro de la comisión de Salud (ENVI) de la Eurocámara. En entrevista con El Confidencial, explica cuáles son las causas de que su país natal cuente con la tasa de vacunación más baja de la UE. Las diferencias entre los Estados miembros son enormes y amenazan con crear una recuperación económica a dos velocidades.