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"¡Basta ya!": los italianos se hartan de las intrigas palaciegas de su clase política
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DRAGHI INTENTARÁ FORMAR GOBIERNO

"¡Basta ya!": los italianos se hartan de las intrigas palaciegas de su clase política

Los ciudadanos, cansados entre la crisis económica y las secuelas de la pandemia, ven con estupefacción el resultado de esta eclosión política

Foto: Sergio Mattarella y Mario Draghi, este miércoles. (Reuters)
Sergio Mattarella y Mario Draghi, este miércoles. (Reuters)

Mientras el presidente del Congreso italiano anunciaba el martes por la noche que no había logrado resucitar al Gobierno, las redes empezaban a mostrar descontento y a culpar a los protagonistas de una de las crisis más palaciegas que el país ha vivido nunca. #Datevi_una_MOSSA (Muévanse), e #ItaliaMorta (Italia muerta), en referencia al partido de Renzi, Italia Viva, eran algunos de los ‘trending topics’ en Twitter.

Fuera del micromundo de las redes sociales, las cosas no eran muy distintas. Al oír las últimas noticias del día, Caterina, una enfermera de una planta covid de un hospital cerca de Roma, respondía con una larga pausa de silencio y un posterior resoplo. “Puf. Es increíble que estando donde estamos, estos se dediquen a las guerras de poder”, dijo. “Basta ya, no quiero ni oír hablar de los políticos”. Y así de arriba abajo de la bota italiana. “Todavía seguimos en la época de las luchas de los güelfos blancos y negros [en Florencia, pocos años antes del futuro Renacimiento]. Al parecer, no hemos avanzado mucho”, coincidía Sperello de Senego, un astrónomo toscano. La cara derrotada del presidente de la República, Sergio Mattarella, al anunciar las dificultades de formar un nuevo Gobierno lo reflejaba.

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La tormenta política llega en un momento muy delicado, en el que los ciudadanos no pueden más entre la crisis económica y la pandemia en sí, que deja un balance de casi 90.000 muertos. De ahí la confusión por una crisis que llega en el peor momento, cuando la campaña de vacunación ha tropezado por los retrasos en las entregas de miles de dosis de las farmacéuticas, y mientras Bruselas espera que el país ultime su plan de recuperación para empezar a entregar los 209.000 millones de euros en préstamos y subvenciones, pactados en el marco del EU Next Generation.

Los expertos consultados en estos días han coincidido en calificar de “hartazgo” la actitud de los italianos ante esta crisis. Este es el caso de Daniela Giannetti, politóloga de la Universidad de Bologna: “La gente está cansada de estas crisis, sí. Quieren respuestas muy concretas en tiempos rápidos, las vacunas, la desigualdad, las ayudas que habrá cuando en marzo caduque el bloqueo a los despidos. En cambio, otro Gobierno ha vuelto a fracasar”.

“La situación es grave y más dramática de lo habitual, y las personas están hartas e irritadas”, añadió Giannetti. “Solo el 45% de los italianos afirma haber entendido por qué hay una crisis, y el 44% piensa que Renzi provocó esta crisis para defender los intereses de su partido”, explicaba ya el pasado 16 de enero Nando Pagnoncelli, presidente de la empresa de sondeos Ipsos.

El susto no pasó

Pese al nombramiento de Draghi, los italianos aún no pueden respirar aliviados, porque su país todavía está en vilo. La negativa de una parte del Movimiento 5 Estrellas (M5S) a que sea un burócrata, un expresidente del Banco Central Europeo y —como si no fuera suficiente— exvicepresidente de Goldman Sachs el designado por Mattarella para intentar por enésima vez formar Gobierno en Italia, ha suscitado caos y división dentro de este partido. De ahí que, a pesar de que Draghi recibió el encargo este miércoles, el banquero lo haya aceptado “con reserva”, una fórmula que suele ser habitual, pero que en esta ocasión podría arrojar sorpresas.

placeholder Mario Draghi, durante su discurso. (EFE)
Mario Draghi, durante su discurso. (EFE)

Un primer ‘niet’ inmediato a apoyar al banquero italiano ya ha llegado. Ha sido el del cómico Beppe Grillo, fundador del M5S. Y así el ala más antisistema de la formación que remite a Alessandro Di Battista, quien ha tildado a Draghi de “apóstol de las elites”. “Sin el apoyo del M5S, Draghi no tiene un número suficiente de apoyos en el Senado”, han concluido los observadores, subrayando que el camino de Draghi es cuesta arriba.

El problema es que si Draghi no lo consigue, podrían estar en riesgo las mismísimas ayudas de la UE y la contención de la pandemia en Italia. “No creo que haya otro [intento de formar] Gobierno después de este”, afirma el politólogo Gianfranco Pasquini. “Y sería un desastre”.

Draghi y el concepto de unidad

Después de las reuniones que mantendrá a partir de este miércoles con los presidentes del Congreso y el Senado y con los líderes de los partidos, Draghi deberá presentar su lista de ministros a Mattarella. Más adelante, tendrá que pedir la confianza en ambas Cámaras, algo que difícilmente ocurrirá esta semana.

Hay que ganarle a la pandemia, completar la campaña de vacunación y dar respuestas a los problemas cotidianos de la gente

A su favor jugará que Draghi es consciente del sentir de la calle. "Hay que ganarle a la pandemia, completar la campaña de vacunación y dar respuestas a los problemas cotidianos de la gente", ha dicho el banquero tras aceptar el encargo —después de casi una hora y media de reunión con Mattarella—, durante una comparecencia en la que apareció visiblemente emocionado, y repitió varias veces la palabra 'unidad'.

Foto: El primer ministro italiano, Giuseppe Conte. (Reuters)

Tanto es así que ya hoy la agenda de Draghi parecía una carrera contra el tiempo, entre reuniones de no más de media hora, una rapidez inusitada para Italia. El tiempo dirá si esto ha servido, así como también deberá aclarar si la maniobra de Matteo Renzi, el exalcalde de Florencia y ex primer ministro artífice de la crisis, le traerá a él una renta política.

Renzi, el demoledor

Muchos dardos envenenados han sido destinados precisamente al florentino, que la semana pasada acabó en la diana no solo porque su decisión forzó la dimisión de Giuseppe Conte, el político que en estos meses se conquistó el puesto de líder más popular del país, según los sondeos. Para más inri, Renzi también viajó para participar en una conferencia pagada a Arabia Saudí, en plena crisis política, y fue pillado por la prensa de su país.

Foto: El primer ministro italiano, Giuseppe Conte. (EFE)

Durante tres días, el asunto ha estado en la boca de todos. El diario 'Domani', que explicó que el político recibe 80.000 dólares anuales por sus colaboraciones con una fundación del país, incluso reconstruyó la presencia del político en Riad con un vídeo, en el que Renzi aparece hablando con Mohamed bin Salman, el príncipe heredero de Arabia Saudí, cuya aura de reformador se ha visto empañada en años recientes por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

Arabia Saudí es “un baluarte” contra el extremismo religioso, llegó a decir, provocando la indignación de gran parte de las asociaciones que luchan contra la exportación de armas en países acusados de violar los derechos humanos. Acto seguido, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia bloqueó esas ventas, en una maniobra similar a la decidida por la nueva Administración demócrata en EEUU.

De ahí que el análisis de los observadores sea que esta ruptura tendrá consecuencias a largo plazo, con una clase política cada vez más fragmentada y grietas también dentro de los partidos más grandes, como el Partido Democrático (PD), el más afectado en estos momentos por la decisión del presidente de despojar a los políticos del rol de gobernar, para entregarlo a un burócrata.

Mientras el presidente del Congreso italiano anunciaba el martes por la noche que no había logrado resucitar al Gobierno, las redes empezaban a mostrar descontento y a culpar a los protagonistas de una de las crisis más palaciegas que el país ha vivido nunca. #Datevi_una_MOSSA (Muévanse), e #ItaliaMorta (Italia muerta), en referencia al partido de Renzi, Italia Viva, eran algunos de los ‘trending topics’ en Twitter.

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