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Duch: "La UE ha estado a la altura, pese a que no estaba preparada para las circunstancias"
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Jaume Duch, portavoz del PE

Duch: "La UE ha estado a la altura, pese a que no estaba preparada para las circunstancias"

El portavoz del Parlamento Europeo discute sobre los últimos plazos de las negociaciones del acuerdo del Brexit y el papel de la UE durante la pandemia de coronavirus

Foto: Jaume Duch, el portavoz del Parlamento Europeo. (EFE)
Jaume Duch, el portavoz del Parlamento Europeo. (EFE)

El continuo tira y afloja de las negociaciones entre la UE y el Reino Unido llega ya a su fin en una vertiginosa última semana antes de que se cumpla el periodo de transición y Londres salga ya definitivamente del bloque. Una semana de cesiones clave parece haber desatascado el acuerdo económico que rija los mínimos de la relación UE-Reino Unido, pero el proceso no ha sido fácil: apenas un año para limar todas las asperezas y apuntalar detalles, todo esto en medio de la pandemia de coronavirus, que ha sacudido a todo el continente y forzado decisiones históricas para la Unión, especialmente en el terreno financiero y presupuestario. Pero, si se llega a un acuerdo en los próximos días, horas y minutos, el proceso todavía no ha terminado, y antes tiene que pasar por la ratificación en el Parlamento Europeo y Westminster. Pese a que el Parlamento Europeo ya advirtió el pasado domingo que se había acabado el plazo para una ratificación, ya se está barajando con la Comisión Europea algún tipo de solución política para facilitar su aplicación, explica el portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch.

"El Parlamento no será la institución que perjudique a los ciudadanos ayudando a crear una situación complicada a partir del primero de enero", sostiene Duch en entrevista con El Confidencial, en la que resalta el papel de la Eurocámara en el éxito de la UE en superar la difícil prueba de 2020 y su papel de "punta de lanza" en muchas de las decisiones clave tomadas estos meses y que marcarán el futuro de la Unión.

Foto: Bandera británica ante la sede de la Comisión Europea. (Reuters)

PREGUNTA. El Parlamento Europeo advirtió que el domingo pasado (20 de diciembre) era la última fecha para que pudieran ratificar el hipotético acuerdo comercial que se alcance entre la UE y Reino Unido para evitar el Brexit duro antes de enero de 2021, estamos a martes 22 de diciembre y todavía continúan las negociaciones. ¿Cómo queda ahí el Parlamento?

RESPUESTA. Lo fundamental es primero saber si va a haber un acuerdo o no. Y eso, a día de hoy, todavía no lo sabemos. Lo único que sabemos es que se nos ha echado el tiempo encima sin acuerdo. Esperemos que lo haya, y si lo hay, lo que ya está claro es que no hay tiempo a que el Parlamento lo ratifique en las condiciones normales de una ratificación, es decir, estudiándolo en comisiones parlamentarias y votándolo sabiendo qué es lo que se está votando. Al mismo tiempo, el Parlamento no será la institución que perjudique a los ciudadanos ayudando a crear una situación complicada a partir del primero de enero. Por tanto, si hay que encontrar una solución práctica, el Parlamento ayudará a encontrarla. Pero de momento lo que ya sabemos es que no a día de hoy no hay acuerdo, no sabemos si lo va a haber y lo que está claro es que una ratificación formal antes del 31 de diciembre es prácticamente imposible.

"El Parlamento no será la institución que perjudique a los ciudadanos, aunque no pueda ratificar el acuerdo antes de 2021"

P. En la práctica, no sería necesaria esa ratificación antes del 31 de diciembre, sino o que se podría aplicar provisionalmente y que más tarde lo ratificara el Parlamento...

R. Jurídicamente existe la posibilidad de que un acuerdo de tipo comercial como el acuerdo del Brexit entre en vigor de manera provisional antes de que se proceda a su ratificación plena en este caso por parte del Parlamento Europeo. Pero primero vamos a ver cómo funcionaría eso desde el lado británico, por otro lado, la Comisión Europea sabe que el Parlamento Europeo está en contra de esa fórmula. Por tanto, en el caso de que la Comisión propusiera al Consejo utilizarla, yo estoy convencido de que antes la Comisión y el Parlamento se pondrían de acuerdo sobre las modalidades, de manera que, aunque no fuera necesario jurídicamente, el Parlamento pudiera dar su visto bueno político a la propia entrada en vigor provisional del acuerdo. Una aprobación política, no necesariamente una aprobación vinculante desde el punto de vista jurídico, pero político, que para el equilibro entre instituciones tiene tanta importancia como una validación jurídica. Y además puede haber fórmulas respecto a la fórmula para que entren en vigor todo el acuerdo o partes del mismo.

Las medidas de contingencia que tenían que aprobarse ya están aprobadas y ratificadas, son las medidas de contingencia que tenían que ver con el tráfico aéreo, con el transporte de carretera... que eran las cosas que más podían crear dificultades.

Foto: Viandantes pasan junto a un anuncio del Gobierno británico sobre el coronavirus. (EFE)

P. ¿Lo que ha pasado en Dover estos días, con miles de camiones colapsando la frontera, es un ensayo de lo que podría ser el Brexit?

R. Yo no compararía las consecuencias del Brexit con las consecuencias de la pandemia, pero es evidente que una cosa no ayuda a la otra y que las dos a la vez perjudican a los ciudadanos todavía mucho más. Aquí hay dos temas: si esto hubiera pasado con el Reino Unido siendo todavía miembro de la Unión Europea, pues quizás estos cierres de fronteras se habrían coordinado y a lo mejor se habrían establecido de otra manera. Y probablemente no habría coincidido con las colas que ya existen y que tienen que ver con el hecho de que las empresas intentan adelantar sus envíos y sus gestiones al final del año para evitar al máximo los problemas del Brexit o evitar los primeros días de un Brexit que no sabemos cómo va a ser. Eso es lo más importante. También es verdad de que si por este cierre de fronteras se complica el transporte de mercancías entre la UE y el Reino Unido eso agrava las dificultades de abastecimiento que podría tener el Reino Unido por simplemente la incertidumbre de qué va a pasar en enero después de que el acuerdo transitorio pueda estar en vigor.

Si esto hubiera pasado con Reino Unido siendo todavía parte de la Unión Europea, pues quizás estos cierres de fronteras se habrían coordinado

P. Precisamente los cierres de fronteras con Reino Unido se han producido, tras conocerse la nueva variación del virus, de manera independiente cada país europeo, pese a que la Comisión Europea había pedido que se tomara de forma coordinada cualquier decisión en este sentido. ¿Es una vuelta a las andadas? ¿Ha aprendido la UE la lección de la primera ola, cuando los cierres (y también la desescalada) se produjo de forma descoordinada entre países de la UE?

R. Lo que pasa es que estamos ante situaciones en las que el tiempo es oro y por tanto los estados miembros lo que hacen es, de entrada, tomar sus medidas de manera unilateral para ir más rápidos, hemos visto países que cerraron sus fronteras en cuestión de horas. Y luego hay una segunda fase en la que eso se coordina a nivel europeo. Hemos visto la primera fase y luego la segunda: sí hay un sistema de coordinación. Es verdad que al principio, en temas que tienen que ver con por ejemplo parar un virus, los gobiernos de los estados miembros deciden primero y luego ya se coordinan. ¿Que podría ser de otra manera? Seguramente, pero las competencias no las tienen las instituciones europeas, las tienen los gobiernos de los estados miembros.

Yo creo que hemos aprendido la lección, lo vemos en muchos temas. Por ejemplo en toda la gestión de las licitaciones de los equipamientos médicos, desde el mes de abril se han hecho de forma agrupada, lo hemos visto también en las gestiones de la Comisión Europea en su momento para asegurarse de que determinados países compartían equipamientos médicos con otros países que tenían más dificultades en la adquisición, y lo estamos viendo de una manera ejemplar con el tema de las vacunas: la gestión de la adquisición de las vacunas, la certificación, la distribución y probablemente también del propio calendario, que se está haciendo a nivel europeo sin que la Comisión tuviese de entrada unas competencias exclusivas en la materia y se está haciendo bien.

P. La semana pasada, el Parlamento Europeo aprobó el presupuesto para la UE de los próximos siete años. El presidente del PE, David Sassoli, los consideró unos "presupuestos históricos para un momento histórico"...

R. De entrada por obviamente es la cantidad; estamos hablando de 1,8 billón de euros, sumando el presupuesto multianual de los próximos siete años al presupuesto específico del plan de recuperación; es una cantidad histórica que no se había visto antes. Pero también es histórico por el mecanismo de movilización de una parte de este dinero, el hecho de que este plan de reconversión se base en una mutualización de deuda a través de una operación de endeudamiento de la Comisión Europea en nombre de la UE, eso no se había visto antes y no a este nivel. Y después el hecho de que todo esto en el fondo lo que es es un ejercicio de solidaridad muy importante. La pandemia era la prueba del nueve de la eficacia y de la lógica de la Unión Europea, y es una prueba que se está resolviendo de manera exitosa. Entre otras cosas gracias a estas decisiones, pero también otras que se tomaron entre marzo y junio, que efectivamente la Unión Europea aporta un valor añadido muy importante a los estados miembros y, en este caso, la recuperación económica y social de los estados miembros se va a ver facilitada por el hecho de que la Unión ha sido capaz de poner en marcha este plan de recuperación y al mismo tiempo, en paralelo, de aprobar unos presupuestos para los próximos siete años que lo complementan suficientemente bien.

Foto: Foto: Reuters.

P. Una novedad también de este presupuesto es que incluye un mecanismo para vincular el acceso a los fondos al respeto al Estado de derecho. Sin embargo las negociaciones no fueron fáciles, con varios países, como Hungría o Polonia, "secuestrando" por así decirlo las negociaciones... ¿Es el Parlamento la punta de lanza de este tipo de medidas, que no son económicas sino de valores?

R. Eso [el mecanismo] se ha logrado. Y efectivamente, es la primera vez que se establece jurídicamente un vínculo, o con base legal, entre el acceso a los fondos de la Unión Europea y el respeto al Estado de Derecho. Que se basa en la concepción global de lo que es la Unión Europea. La UE no es un simple mecanismo de distribución de dinero, la Unión Europea es una comunidad de valores. Y esos valores hay que defenderlos y hay que cumplir con ellos. Los ciudadanos, pero también sobre todo los estados miembros, los gobiernos y las administraciones. Desde hace tiempo el Parlamento quería establecer esta condicionalidad, que se volvió más apremiante en los últimos meses viendo cómo era la situación en algunos países de la Unión Europea y al final esa condicionalidad se ha logrado.

El Parlamento Europeo este año ha sido la punta de lanza de muchas decisiones muy importantes: el mecanismo de mutualización de deuda que hay detrás de los planes de reconversión es una propuesta del Parlamento Europeo. La creación del mecanismo de vinculación de los fondos con el respecto del estado de derecho es también una propuesta del Parlamento Europeo, de hecho una reclamación del propio Parlamento a la Comisión Europea. De hecho, para los presupuestos multianuales, toda una serie de mejoras que se han ido introduciendo en la fase final son también el resultado de una negociación muy dura por parte del propio Parlamento Europeo. Si hablamos del éxito de la Unión Europea durante el año 2020, creo que se puede decir así porque la UE ha estado a la altura frente a unas circunstancias muy complicadas y muy dolorosas para las que no estaba preparada, pues detrás de ese estar a la altura están las instituciones pero está claro que el 'imput', el impulso, ha venido del Parlamento Europeo.

P. Algunos gobiernos están vendiendo los fondos como un "maná" caído del cielo que va a servir, en cierto modo, para salvar la legislatura...

R. Para el Parlamento Europeo lo importante es que estos fondos ayuden a la ciudadanía. Es decir, que estos fondos ayuden a gente a hacer frente a una situación que para muchos se ha vuelto muy complicada, por las consecuencias económicas, sociales y sanitarias. El Parlamento Europeo no aprueba las decisiones teniendo en cuenta el calendario electoral de ningún país. Entendemos que todos van a hacer lo mismo y que va a haber un esfuerzo mancomunado para que esta movilización histórica de dinero de como resultado ventajas concretas y directas para la ciudadanía europea, empresas y el tejido social europeo.

El continuo tira y afloja de las negociaciones entre la UE y el Reino Unido llega ya a su fin en una vertiginosa última semana antes de que se cumpla el periodo de transición y Londres salga ya definitivamente del bloque. Una semana de cesiones clave parece haber desatascado el acuerdo económico que rija los mínimos de la relación UE-Reino Unido, pero el proceso no ha sido fácil: apenas un año para limar todas las asperezas y apuntalar detalles, todo esto en medio de la pandemia de coronavirus, que ha sacudido a todo el continente y forzado decisiones históricas para la Unión, especialmente en el terreno financiero y presupuestario. Pero, si se llega a un acuerdo en los próximos días, horas y minutos, el proceso todavía no ha terminado, y antes tiene que pasar por la ratificación en el Parlamento Europeo y Westminster. Pese a que el Parlamento Europeo ya advirtió el pasado domingo que se había acabado el plazo para una ratificación, ya se está barajando con la Comisión Europea algún tipo de solución política para facilitar su aplicación, explica el portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch.

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