Un primer ministro 007 para el Reino Unido: ¿Quién es realmente Rory Stewart?

¿Puede acabar Rory Stewart siendo el próximo primer ministro británico? Con todas las primarias 'tories' ocurre lo mismo. El que parte como completo "outsider" acaba convirtiéndose en estrella emergente, desafiando a los candidatos favoritos y cambiando por completo el debate. En 1990, pasó con John Major, en 2005 con David Cameron y ahora la historia se está repitiendo con el ministro de Desarrollo Internacional.

Apenas llevaba unas semanas en el Gabinete cuando Theresa May se vio obligada a presentar su dimisión. Entró en la carrera por la sucesión como un auténtico desconocido. El hecho de que se postulara como el único candidato que defiende el Acuerdo de Retirada que May cerró con Bruselas -el mismo que han rechazado hasta en tres ocasiones sus señorías- no le auguraba ningún futuro.

Pero poco a poco ha ido pasando las cribas -la última este martes- y ahora podría acabar siendo el rival al que Boris Johnson tenga que hacer frente cuando a finales de esta semana queden tan sólo dos finalistas que se presentan a las bases.

Francamente, cuantos más detalles se saben sobre la vida de Stewart, 47 años, más interesante se resulta. Lo más llamativo son sus supuestos siete años trabajando para los servicios secretos británicos. Él lo niega. Aunque eso no quiere decir que las noticias que sacan estos días los rotativos sean falsas porque nadie que haya estado en el MI6 lo confirma. Y eso es una regla que habría aprendido en casa porque lo que sí es oficial es que su padre se postuló en su día para dirigir la agencia de Inteligencia Exterior del Reino Unido.

¿Qué diablos estás haciendo?

Pero no queda ahí la cosa. Otro de los detalles más sorprendentes es que fue profesor privado de los príncipes Guillermo y Enrique, según aseguran fuentes muy bien posicionadas a 'The Telegraph'. Stewart no se ha pronunciado al respecto.

Lo que sí ha confirmado es que Brad Pitt estuvo interesado en comprar los derechos sobre la historia de su vida -principalmente el viaje que realizó por Irán, Nepal, Pakistán, Afganistán y la India-. Orlando Bloom iba a ser el actor que le representase en la película. Pero finalmente el proyecto se cayó cuando Stewart fue elegido diputado conservador por primera vez en 2009.

Decidió meterse en política precisamente en uno de los peores momentos de la historia de Westminster, cuando el Parlamento estaba completamente desprestigiado tras el gran escándalo de los gastos de los diputados. “¿Qué diablos crees que estás haciendo?”, le llegó a preguntar su progenitor.

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A pesar de ser un auténtico desconocido en la calle, Stewart fue una figura que dejó ya su impronta en el elitista colegio de Eton, donde también estudió Boris Johnson. El centro exclusivo para chicos -donde el uniforme para los alumnos es chaqué sobre chaleco negro- siempre ha sido cuna de príncipes, primeros ministros e hijos de influyentes nobiliarios y magnates de todas las partes del mundo.

Históricamente se retrataba a sus alumnos más selectos. Durante los primeros 100 años, se elegían a dos o tres por cada curso. Ahora la tradición prácticamente se ha perdido. Pero, casualidades de la vida, en los 90, Stewart fue retratado por la aclamada artista Ursula Wieland Lambach.

De Indonesia a Kosovo

Roderick James Nugent Stewart nació el 3 de enero de 1973 en Hong Kong. Es hijo de Brian Stewart -diplomático y veterano del Desembarco de Normandía- y Sally Elizabeth Acland Nugent.

Estos días en la prensa circulan los rumores de que “Rory” siguió los pasos de su padre al terminar la universidad en Oxford. La versión oficial asegura que, recién licenciado en Política, Filosofía y Economía, comenzó a trabajar en Oficina de Relaciones Exteriores. Durante sus años universitarios fue cuando, en teoría, dio clases particulares a los príncipes.

Su supuesta actividad en los servicios secretos habría estado centrada en la independencia de Timor Oriental, cuando estuvo trabajando en la embajada británica en Indonesia desde 1997 hasta 1999. Tras esa misión fue nombrado representante del Reino Unido en Montenegro después de la campaña de Kosovo. Aunque él niegue su paso por el MI6 es bastante revelador que sea miembro del selecto Club de Fuerzas Especiales en Knightsbridge, restringido solo para aquellos que han servido en las fuerzas especiales o en los servicios de inteligencia.

Stewart, de 46 años, insiste en que “dejó de trabajar para el gobierno propiamente dicho” en el año 2000, cuando comenzó una aventura por Irán, Nepal, Pakistán, Afganistán e India, escribiendo el primero de los tres libros que se convirtieron luego en 'bestseller'.

En el caos que siguió a la invasión de Irak en 2003, se le pidió que sirviera como vicegobernador de la provincia de Maysan (el tema de su segundo libro). Pero su voluntad de buscar un compromiso con los talibanes no le valió precisamente el respaldo de los militares con los que llegó a servir en el regimiento de Black Watch -donde estuvo su padre- durante su año sabático en 1991.

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En 2006 se asoció con el Príncipe Carlos para fundar Turquoise Mountain, una organización benéfica afgana dedicada a revivir las artesanías tradicionales. Cuando Brad Pitt comenzó a interesarse por su historia, conoció al amor de su vida, Shoshana Clark, quien en ese momento estaba casada con Noah Coburn, un profesor que se había ofrecido voluntario para trabajar en el proyecto de Kabul. Una amiga mutua insiste en que su relación no comenzó hasta que ella se separó de su primer esposo.

Para entonces, Stewart se había mudado a la Escuela Kennedy de Harvard para impartir clases sobre derechos humanos y, dos años después, regresó para presentarse como diputado conservador por el distrito “Penrith and The Border”. En 2012, se casó con Shoshana en una ceremonia privada frente a sólo 12 invitados. El matrimonio tiene dos hijos.

Sin duda alguna, un perfil de lo más interesante que en el último momento podría poner las cosas complicadas a Johnson o dar la gran sorpresa. No sería la primera vez en las primarias conservadoras que acaba ganando el 'outsider'.