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Tras el ataque, la incertidumbre: ¿hasta qué punto puede Irán continuar la escalada?
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Teherán ha respondido de forma 'calculada'

Tras el ataque, la incertidumbre: ¿hasta qué punto puede Irán continuar la escalada?

Irán ha escalado el conflicto con Israel después de su ataque con drones y misiles, a pesar de haber reconocido que no tenía intención de entrar en una guerra abierta con Tel Aviv

Foto: Protesta en Irán después del ataque con drones y misiles a Israel. (Reuters)
Protesta en Irán después del ataque con drones y misiles a Israel. (Reuters)
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La gran pregunta era si Irán cruzaría la línea. En el momento en el que un ataque israelí mató a siete mandos militares en un edificio consular en Damasco el pasado 1 de abril, se esperaba una represalia por parte de Teherán. Lo que no se sabía era cómo se llevaría a cabo. Ha acabado llegando la madrugada de este sábado en forma de un ataque conjunto con más de 200 drones y misiles contra objetivos israelíes. El 99% fueron interceptados y no ha habido daños mayores, pero la ofensiva supone una escalada que sume a Oriente Próximo en la incertidumbre. Especialmente por cuáles serán los próximos pasos de Israel e Irán.

El régimen iraní ha señalado en varias ocasiones que no busca una guerra, pero, a la vez, no podía dejar pasar el asesinato de sus mandos militares. Ha acabado llevando a cabo una contundente respuesta directa sobre territorio israelí que, lejos de poner un punto y final a este capítulo de tensión, lo ha agudizado. Sin embargo, la respuesta ha sido calculada.

"La política exterior de Irán parte de una premisa: la supervivencia del régimen. En este sentido, Irán ha respondido por primera vez de forma calculada y teniendo en cuenta esta premisa con base en el argumento de la legítima defensa y con un ataque selectivo", explica Daniel Bashandeh, analista político especializado en Oriente Medio e Irán. Con el ataque de esta madrugada, el régimen busca recuperar su credibilidad después de la operación israelí en Damasco, continúa Bashandeh. "Esta respuesta sirve para que el líder Supremo, el ayatolá Ali Jamenei, y su círculo refuercen la línea dura del régimen y sus apoyos internos, sobre todo, la élite militar, las Guardias Revolucionarias", sostiene.

A pesar de la escalada de tensiones, Irán anunció que, desde su punto de vista, el asunto puede darse por concluido. Advirtió, no obstante, que si Israel comete otro "error", como atacar de nuevo, "nuestra respuesta será mucho más dura", publicó la misión de Irán frente a Naciones Unidas. "[El ataque iraní] ha sido llevado a cabo sobre la base del Artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas relativo a la legítima defensa, en respuesta a la agresión del régimen sionista contra nuestras instalaciones diplomáticas en Damasco. (...) ¡Es un conflicto entre Irán y el régimen rebelde de Israel, del cual Estados Unidos DEBE MANTENERSE FUERA!".

Foto: Reunión de emergencia del gabinete de guerra de israel

Tel Aviv ha afirmado que su respuesta es, sin embargo, inevitable. Dentro de las opciones israelíes está el lanzamiento de drones o ataques aéreos contra Irán, posiblemente contra bases militares o instalaciones nucleares. Por ahora, el Gobierno de Netanyahu se ha limitado a decir que se reserva el derecho a responder en un futuro, sin dar más detalles.

Desde antes del ataque directo de Irán sobre territorio israelí, Estados Unidos subrayó el apoyo "férreo" de Washington a Tel Aviv. "Bajo mis órdenes, y para apoyar a la defensa de Israel, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos trasladaron sus aviones y destructores lanzamisiles en la región la semana pasada", afirmó el presidente Joe Biden. Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos interceptaron docenas de misiles y drones, pero el respaldo no parece incondicional. Biden habló por teléfono con su homólogo israelí Benjamin Netanyahu en varias ocasiones y, según funcionarios estadounidenses, subrayó que la exitosa defensa contra los ataques aéreos iraníes constituyó una importante victoria estratégica que podría no requerir otra ronda de represalias. Además, según medios estadounidenses como Axios, el presidente podría no apoyar una respuesta israelí en caso de que se llevara a cabo.

Lloyd Austin, el secretario de Defensa de EEUU, dijo en este sentido que el país no buscaba un conflicto con Irán, "aunque no vacilaremos en proteger a nuestras fuerzas y a apoyar la defensa de Israel". Una represalia de las fuerzas de Tel Aviv en este sentido provocaría una espiral en la que Irán tendría que volver a tomar cartas en el asunto. Y, de nuevo, plantearse entrar en una guerra de mayor intensidad a pesar de que ha hecho todo lo posible para evitar este escenario.

Un cambio de paradigma

Hasta ahora, el conflicto entre los dos actores se ha gestionado principalmente a través de fuerzas en otros países. En el caso de Teherán, ha evitado el aumento de la tensión con ataques a través de aliados como Hezbolá y los hutíes en Yemen. "Es muy probable que ahora el régimen eleve el tono. La disuasión ya no solo pasaría por tener presencia en la región, sino que también se abre a realizar ataques selectivos en el exterior de forma directa. Además, para proteger sus fronteras, Irán podría acelerar la cuestión nuclear como último recurso para protegerse. Irán puede volver a centrar la atención en su programa nuclear como medida de disuasión y contrarrestar las intenciones de Israel de condicionar la agenda internacional", destaca Daniel Bashandeh a El Confidencial.

A pesar de las muestras de poder, los expertos siguen sosteniendo que Irán no está interesada en entrar en una guerra abierta por los problemas internos que afectan al Gobierno. El ayatolá Ali Jamenei está intentando asegurar la continuidad de su régimen, después de las manifestaciones masivas del año pasado por la muerte de la joven Mahsa Amini por llevar el velo mal colocado. El Gobierno de Teherán ha recuperado el control de la situación, pero la intensidad de las protestas fue una señal de alerta para el régimen. Además, el país enfrenta una importante crisis económica marcada por la corrupción, la mala gestión y la sanciones impuestas por Occidente por el programa nuclear iraní.

Este aspecto se ha convertido en una de las partes más importantes para asegurar la supervivencia del sistema actual iraní. En los últimos años, Teherán ha apostado por enriquecer uranio a niveles más altos y ha mejorado el alcance de los misiles balísticos. "En momentos en que la bomba parece tentadoramente cerca, es poco probable que el ayatolá Jamenei ponga en peligro ese progreso con una conducta que podría invitar a un ataque contra esas instalaciones", apunta Reuel Marc Gerecht, exoficial de objetivos iraníes en la Agencia Central de Inteligencia, a The New York Times.

Foto: Biden, a su regreso a Washington poco antes del ataque iraní (EFE/Shawn Thew)

Según otros expertos, como Afshon Ostovar, profesor asociado de asuntos de seguridad nacional en la Naval Postgraduate School, hay una razón por la que Irán no ha sido atacado a pesar de las anteriores escaladas de tensión. "No es que los adversarios de Irán le teman. Es que se dan cuenta de que cualquier guerra contra Irán es una guerra muy seria", dijo.

Las Fuerzas Armadas de Irán son de las más grandes de Oriente Medio, con cerca de 580.000 efectivos en activo y 200.000 en reserva. Se dividen entre el Ejército tradicional y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Dentro de este grupo operan también las fuerzas Quds, que entrena y apoya a milicias como Hezbolá y que son conocidas como el "eje de la resistencia".

Foto: El 'premier' israelí Benjamin Netanyahu mantiene una llamada telefónica con el presidente estadounidense, Joe Biden (Oficina del primer ministro israelí)

Una de las estrategias más utilizadas por Irán es la disuasión a través de las amenazas por el desarrollo de misiles de largo alcance y drones. A pesar de los avances, como uno de los mayores arsenales de misiles balísticos de drones de la región, el Ejército de Teherán no está, según los analistas, al mismo nivel que el de Estados Unidos o Israel. Una de sus debilidades es su fuerza aérea por la antigüedad de los aviones. Lo mismo sucede con muchos de sus tanques y vehículos blindados.

Un día después del ataque directo de Irán sobre territorio israelí con drones y misiles, la mayor incógnita es si habrá una respuesta de Israel. Sobre todo, cómo será esa respuesta. La segunda es cuál será la postura de la comunidad internacional. Especialmente la de Estados Unidos ante una supuesta implicación de las fuerzas de Washington. Sin embargo, los antecedentes apuntan a que ni Israel ni Irán han apostado nunca por la diplomacia. "Tampoco la comunidad internacional ha intentado mediar. Ahora, es momento para apostar por este recurso y así evitar el peor de los escenarios: una guerra abierta", concluye Daniel Bashandeh.

La gran pregunta era si Irán cruzaría la línea. En el momento en el que un ataque israelí mató a siete mandos militares en un edificio consular en Damasco el pasado 1 de abril, se esperaba una represalia por parte de Teherán. Lo que no se sabía era cómo se llevaría a cabo. Ha acabado llegando la madrugada de este sábado en forma de un ataque conjunto con más de 200 drones y misiles contra objetivos israelíes. El 99% fueron interceptados y no ha habido daños mayores, pero la ofensiva supone una escalada que sume a Oriente Próximo en la incertidumbre. Especialmente por cuáles serán los próximos pasos de Israel e Irán.

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