Es noticia
La receta Luís Montenegro: cómo convertir a Portugal en un país de derechas
  1. Mundo
79 diputados frente a 77

La receta Luís Montenegro: cómo convertir a Portugal en un país de derechas

A pesar de contar con un líder de "poco carisma", el centro-derecha se ha beneficiado de los escándalos que salpicaron al gobierno socialista el pasado mes de noviembre

Foto: El líder del Partido Socialdemócrata de Portugal (PSD) y de la Alianza Democrática (AD), Luís Montenegro, habla tras el resultado de las elecciones generales en Lisboa. (Reuters/Pedro Nunes)
El líder del Partido Socialdemócrata de Portugal (PSD) y de la Alianza Democrática (AD), Luís Montenegro, habla tras el resultado de las elecciones generales en Lisboa. (Reuters/Pedro Nunes)

Fue una larga noche junto a la calculadora para los dirigentes de los dos principales partidos políticos de Portugal. Tras una proyección inicial que daba una ventaja de seis puntos porcentuales a la coalición de centro-derecha Aliança Democrática (AD) sobre el Partido Socialista (PS), finalmente el resultado fue mucho más estrecho de lo esperado: 79 diputados frente a 77, respectivamente.

Esta pequeña ventaja fue suficiente para que el PS, en el Gobierno durante los últimos ocho años, reconociera su derrota. Su líder, Pedro Nuno Santos, admitió este domingo que su partido tendría un rol de oposición y que no buscarían "forzar" un gobierno con sus aliados a la izquierda.

Quien no necesitó de cálculos para celebrar fue Chega. El partido de derecha radical liderado por André Ventura alcanzó el 18,1% de los votos, pasando de 12 a 48 diputados en la Asamblea de la República. Estos números colocaron inmediatamente un punto de presión sobre AD y su líder, Luís Montenegro, quien durante la campaña se negó rotundamente a un posible entendimiento con Chega, y sobre el presidente Marcelo Rebelo de Sousa, quien deberá resolver un difícil puzzle para convocar gobierno. En rigor, fue la derecha la gran vencedora de estas elecciones portuguesas. Pero, ¿hasta qué punto?

La receta conservadora de Montenegro

Desde el inicio, estas elecciones anticipadas tuvieron el sabor de la improvisación. Ni el PS estaba listo para escoger al sucesor de António Costa, ni el centro-derecha estaba lista para asumir una campaña.

Aun así, Luís Montenegro acertó en dos aspectos claves que finalmente le darían la victoria: ser claro en negar cualquier entendimiento con la extrema-derecha y recordarle al país las circunstancias en que Pedro Nuno Santos tuvo que dejar el gobierno de Costa, tras un escándalo de dineros con la aerolínea estatal TAP.

"Además de capitalizar el cansancio de parte de la población en estos ocho años de gobierno, Montenegro dijo 'soy estable, sereno, una persona de convicciones que no cambia de opinión fácilmente'. Y se preocupó de perfilar a su rival como un exministro de pocas convicciones", opina Nilza de Sena, experta en comunicación política de la Universidad de Lisboa. Para de Sena, esa diferenciación de perfiles fue clave, ya que le otorgó a Montenegro una imagen de un líder "poco carismático, pero confiable".

Foto: El presidente del Partido Social Demócrata, Luis Montenegro, ofrece un discurso tras ganar las elecciones en Portugal. (EFE/Tiago Petinga)

En estas elecciones, AD obtuvo 190 mil votos más que en las elecciones de 2022 y, sin contar los votos de los emigrantes portugueses, le sacó poco más de 50.000 votos de ventaja al PS. "Es una victoria muy condicionada. Si llega a convertirse en primer ministro, Luís Montenegro tendrá que tener nervios de acero y un poder de negociación gimnástico para no acabar como rehén de la extrema derecha", reconoce de Sena.

Durante la campaña, Luís Montenegro argumentó su negativa a una solución de gobierno con Chega! por las "opiniones racistas, xenófobas, populistas y excesivamente demagógicas" del partido. Y en su discurso de victoria de este domingo, Montenegro refrendó su posición. "Nunca me haría a mí mismo, ni a mi partido, ni a mi país, tamaña maldad de incumplir mi compromiso", dijo.

El crecimiento de Chega en jóvenes y el interior

En cuanto a participación, estas elecciones fueron históricas. Votaron 6,1 millones de personas, es decir, dos tercios de los electores inscritos. La tasa de abstención fue la más baja desde 1995. Chega fue el único partido que consiguió movilizar a un gran número de votantes, ya que obtuvo más de un millón de votos, convirtiéndose en el primer partido de derechas, luego del Partido Social Demócrata (PSD), en superar esa cifra.

Esta tendencia en alza confirma lo advertido por investigadores como Pedro Magalhães y João Cancela, quienes alertaban cómo un sentimiento de abandono de los habitantes del interior del país hacia los partidos políticos tradicionales podía generar una gran votación en la derecha radical, como finalmente sucedió.

Foto: El líder del partido de ultraderecha Chega, André Ventura, en el último día de campaña electoral. (Reuters/Violeta Santos Moura)

"En los últimos 20 o 30 años, el Estado ha dejado de estar de diversas maneras: la escuela que cierra, el centro de salud que se muda a 20 kilómetros del pueblo; la vida de la gente se volvió más compleja. Y hay un sentimiento de que tanto el PS como el PSD han sido los principales responsables de este abandono", menciona Miguel Carvalho, periodista que ha seguido de cerca la trayectoria del partido.

Para María Asensio, académica en ciencias políticas del Instituto Universitario de Lisboa, las sospechas de corrupción que salpicaron al entorno de António Costa, favorecieron el discurso de "limpieza" que André Ventura pregona desde los inicios del partido, en 2019. Asensio aporta otro dato: en los últimos años, Chega no solo aumentó en intención de voto, sino que también logró disminuir el rechazo de los jóvenes hacia el partido, aspecto clave por el poder de influencia de este grupo en amigos y familiares.

Con su histórica votación, Ventura no oculta sus ganas de ser invitado a formar gobierno junto a la centroderecha. "No podemos tener otros cuatro años de socialismo en Portugal. El pueblo dijo lo que quería, y eso es un gobierno de derecha", comentó este domingo.

¿Qué sigue? Todo en manos del presidente

Con el 99% de los resultados sobre la mesa —aún falta el conteo de los portugueses en el extranjero—, el presidente portugués Marcelo Rebelo de Sousa decidió comenzar a escuchar desde esta semana las propuestas de gobierno de los diferentes partidos con representación parlamentaria. Desde este martes recibirá en el Palacio de Belém al PAN, Livre, CDU, Bloco de Esquerda e Iniciativa Liberal, dejando a los pesos pesados para la próxima semana: Chega, PS y AD se reunirán con Marcelo los días 18, 19 y 20 de marzo respectivamente.

Foto: Dimite el primer ministro portugués, António Costa. (EFE/José Sena)

Según dicen desde Belém, Marcelo solo tomará una decisión luego de que se contabilicen los votos de los emigrantes, es decir, luego del 20 de marzo. Todo indica que la Aliança Democrática de Luís Montenegro corre con ventaja para formar un gobierno minoritario.

A inicios de abril, los diputados electos deberían tomar posesión en la Asamblea de la República. La primera sesión será dedicada a la elección del nuevo presidente del órgano, lo que en la práctica funcionará como la primera prueba de la formación de nuevas mayorías, ya que para ser elegido se necesita obtener 116 votos (la mayoría) en una votación secreta.

Entre abril y mayo, el nuevo gobierno podría entrar en funciones. Un último dato clave es que Marcelo puede volver a convocar elecciones después de transcurridos seis meses del último acto eleccionario, es decir, a partir del 10 de septiembre. Una opción que, ante el posible escenario de inestabilidad e ingobernabilidad política, se vuelve más que presente en Portugal.

Fue una larga noche junto a la calculadora para los dirigentes de los dos principales partidos políticos de Portugal. Tras una proyección inicial que daba una ventaja de seis puntos porcentuales a la coalición de centro-derecha Aliança Democrática (AD) sobre el Partido Socialista (PS), finalmente el resultado fue mucho más estrecho de lo esperado: 79 diputados frente a 77, respectivamente.

Portugal
El redactor recomienda