Un plan para atentar en Nochevieja en Madrid, y lo que nos revela del futuro (y presente) del yihadismo

A mediados de diciembre, el Gobierno español anunció discretamente el incremento de las medidas de protección antiterroristas ante las festividades navideñas, con un refuerzo de los dispositivos de protección ya existentes y una mayor vigilancia. La decisión parecía justificada simplemente por el contexto geopolítico, con el malestar generado por la guerra en Gaza o la quema de varios ejemplares del Corán en Suecia, que ya habían desembocado en pequeños atentados de corte yihadista por individuos radicalizados en lugares como Bruselas o París. Pero había motivos más específicos: hace pocos días, la prensa alemana reveló la existencia de un plan yihadista para cometer atentados en Navidad o Nochevieja en varios lugares europeos, España incluida.

Según la información publicada por los diarios alemanes Bild y Die Welt y han confirmado a El Confidencial fuentes de Interior, las autoridades de Austria, Alemania y España habrían recibido información de un servicio de inteligencia extranjero no especificado que les habría alertado de los planes de una célula del Estado Islámico en la provincia de Jorasán (la rama afgana del Daesh, a la que muchos expertos en terrorismo se refieren como ISKP, por sus siglas en inglés) para atentar en Colonia, Viena y Madrid. Aunque muchos elementos no han sido hechos públicos, parece claro que el elemento central de la operación era un atentado contra los servicios navideños de las célebres catedrales de Colonia y San Esteban de Viena.

El plan fue desmantelado por la actuación de los servicios antiterroristas de Alemania y Austria, que detuvieron a cuatro individuos. Los primeros interrogatorios llevaron a la detención por parte de la policía alemana, esta misma Nochevieja, de otros tres sospechosos de estar implicados en el complot de Colonia.

En España, en el momento de redacción de este artículo no se habría producido ninguna detención específicamente relacionada con este complot, pero la investigación al respecto se prolonga ya "algo más de un año". Según detalla la fuente, los protagonistas del intento de atentado conjunto en Alemania-Austria-España serían tayikos/uzbekos vinculados al ISKP. Los cuatro detenidos iniciales en Alemania son, de hecho, de nacionalidad tayika y miembros del grupo.

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Esta operación fracasada supondría la consolidación de uno de los mayores temores de la comunidad de expertos en terrorismo y de los trabajadores en inteligencia: que la situación creada en Afganistán tras la retirada de la coalición occidental convirtiera el país en una nueva plataforma para la proyección internacional del yihadismo, como en otros momentos ha ocurrido con franjas de Siria, Irak o Libia, hasta el punto de volver a suponer una amenaza para los Estados occidentales.

Aunque el escenario que la mayoría de los especialistas veían como más probable era el de un Afganistán en el que los talibanes ofreciesen protección a Al Qaeda, permitiendo su reconstrucción como organización global. En lugar de eso, la nación centroasiática está sumida en un sangriento conflicto entre extremistas islámicos, lo que ha dado lugar a una situación de desgobierno en amplias áreas del país, un escenario que el Estado Islámico en Jorasán, rivales teológicos de los talibanes, está aprovechando para ganar preeminencia, y no solo a nivel local.

"En cierto modo, no sorprende que este tipo de amenaza venga por parte de la rama territorial de Estado Islámico en la región de Jorasán, porque ya hemos visto que las principales amenazas directas de materialización de atentados en Europa en los últimos años han provenido de este grupo, no de Al Qaeda ni de la estructura central del Estado Islámico, sino de esta filial", explica Carlos Igualada, director del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET). El motivo, señala este especialista, es que "este grupo ha demostrado que tiene capacidades tanto a nivel logístico como organizativo y también económico para enviar unidades terroristas a Europa. No individuos de forma aislada, sino células compuestas por varios individuos", dice a El Confidencial.

Un punto confirmado a El Confidencial por las fuentes de Interior. Describen que la salida de Estados Unidos y el resto de países occidentales de Afganistán daba margen a una tendencia ya existente en 2019 y 2020 de un ala del ISIS extremadamente peligrosa y activa, dinamizada por rusoparlantes tayikos y uzbekos. En España, este tipo de terroristas apenas tiene implementación, pero "la suficiente para estar alerta" porque "es poco pero muy cualificado", en la línea de la apreciación de Igualada. Un ejemplo de última detención publicada fue el pasado julio, cuando agentes de la Policía Nacional detuvieron en el aeropuerto de Barcelona a un individuo de nacionalidad tayika sobre el que pesaba una orden internacional de detención por su supuesta implicación en actividades de reclutamiento sobre terceros.

Igualada opina que el complot abortado en Europa pone de manifiesto "cómo este grupo no solo tiene una agenda regional en Asia Central, sino que también su aspiración es cometer atentados sobre Europa directamente. Su agenda no solo prioriza el ámbito regional, sino también el ámbito internacional, algo que hasta este momento solo habían hecho Al Qaeda y la estructura central de Estado Islámico".

"Lo importante es poner de manifiesto que este grupo no solo se limita a su foco tradicional a nivel estratégico, que puede ser Afganistán, Pakistán y la lucha contra los talibanes, sino que su agenda es global, como se ve también a través de su propia propaganda. Y esta es quizá la excepcionalidad que tiene, y por eso se ha convertido una amenaza para Europa. No solo a un nivel teórico, sino que realmente están enviando células terroristas para planificar y cometer atentados sobre el territorio europeo", apunta el experto.

La capacidad de amenaza se habría reforzado este último año, según advierten informes publicados este 2023 de distintos cuerpos de inteligencia, como Europol, el Mando Central de Estados Unidos (Centcom) o el equipo de monitorización de Naciones Unidas. La reacción, en apreciación del experto, ha sido rápida. "Estamos acostumbrados a ver otros casos en los que se manifiesta la amenaza una vez que estos grupos cometen atentados, pero aquí ha sido al revés: sí se han tomado medidas antes de que haya un incremento exponencial de sus capacidades".

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"Eso, en cierto modo, también manifiesta, por un lado, el buen trabajo que se está haciendo en materia de antiterrorismo, y también el elevado grado de amenaza que se considera que recae sobre este grupo. Por lo tanto, yo creo que sí se está haciendo buen trabajo, y sin duda, si no se estuviesen tomando las medidas necesarias en materia de antiterrorismo, posiblemente ya habíamos sufrido algún atentado por parte de este grupo. No obstante, todo apunta a que más tarde o más temprano se producirá un atentado en Europa que sea reivindicado por este grupo, porque es cuestión de tiempo y las capacidades que tienen se lo permiten".