"Quiero dejar el mayor sufrimiento": los mensajes (en ruso) del autor del tiroteo de Praga

"Es un día de mierda y una vida de mierda". El pasado 17 de diciembre, un hombre de 24 años llamado David K. publicó esta frase en su canal de Telegram. En la última semana, hasta este pasado jueves, siguió publicando mensajes como "estoy bebiendo té y quiero dispararme", y "odio el mundo y quiero dejar el mayor sufrimiento posible". Según las primeras informaciones difundidas por medios locales, este canal pertenecía al presunto autor del tiroteo en la Universidad Carolina de Praga, en el que han muerto 15 personas y 24 han resultado heridas. Provisto de un arma larga con mira telescópica, el agresor disparó hasta que las fuerzas del orden llegaron al lugar de los hechos y fue abatido.

Las autoridades policiales anunciaron que habían emitido una orden de arresto contra un estudiante de Filosofía de esa universidad antes del tiroteo, porque recibieron un aviso de que el joven tenía intención de quitarse la vida y que estaba viajando desde Hostouň, su ciudad natal, a Praga. Poco después, la policía fue informada de que un hombre, presuntamente el padre de David K., había sido encontrado muerto en la ciudad al oeste de la capital.

El cuerpo del padre del sospechoso fue encontrado el mismo día del tiroteo y las autoridades ordenaron la evacuación de un edificio universitario en Praga donde K. tenía previsto acudir a una conferencia. La masacre, sin embargo, ocurrió en otro edificio, en el de la Facultad de Filosofía.

En la rueda de prensa que ofreció la policía checa, el jefe de las fuerzas de seguridad, Martin Vondrášek, dijo que el presunto autor se inspiró en tiroteos similares que habían tenido lugar en otros países. Esta hipótesis concuerda con uno de los mensajes más importantes del canal de Telegram de David K. Escrito en ruso y publicado el 10 de diciembre, el presunto autor declaró sus intenciones. "Quiero hacer un tiroteo en la escuela y posiblemente suicidarme. Alina Afanaskina me ayudó mucho", escribió.

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M. R. Agencias

Este nombre es el de la joven de 14 años que fue identificada como la autora de un tiroteo en una escuela de Bryansk, en Rusia, el pasado 7 de diciembre. La atacante se suicidó después de abrir fuego contra sus compañeros en un ataque en el que murió una adolescente y otras cinco personas resultaron heridas. De acuerdo con las autoridades, Afanaskina utilizó un rifle de caza que estaba inscrito legalmente a nombre de su padre. La joven llevó el arma al colegio escondida en un tubo de papel.

Las autoridades barajaron en ese momento que la motivación de la estudiante pudo haber sido un conflicto entre compañeros de clase, según informó la agencia de noticias TASS. En las redes sociales rusas también se comentó que la adolescente sufría acoso escolar. A su vez, el padre de uno de los heridos ha asegurado no tener conocimiento de un posible conflicto entre su hijo y la autora del tiroteo.

Además de Alina Afanaskina, el presunto autor del tiroteo de Praga también hace mención a Ilyaz Galyaviev, el perpetrador del tiroteo de una escuela de Kazán, Rusia, que dejó nueve muertos en 2021. "Siempre quise matar, pensé que me convertiría en un maníaco en el futuro. Luego, cuando Ilyaz disparó, me di cuenta de que era más rentable cometer asesinatos en masa que asesinatos en serie. Me senté… Esperé… Soñé… Quería… Pero Alina se convirtió en el último punto. Fue como si hubiera venido en mi ayuda desde el cielo justo a tiempo", escribió David K. en otro de los mensajes.

En la publicación, traducida del ruso, el estudiante anuncia que el canal de Telegram tiene como objetivo hablar de los momentos previos al tiroteo. Según las capturas de pantalla publicadas en redes sociales, el último mensaje fue publicado el 19 de diciembre. "Tengo un zumbido en mis oídos… como una especie de puñeteras luciérnagas. Quiero arrancarme las orejas", escribió.

Por ahora, no hay información sobre las vinculaciones del presunto autor con Rusia o si tenía alguna enfermedad mental. El joven poseía varias armas legalmente, pero no hay registros de que tuviera antecedentes antes de la muerte de su padre y del tiroteo en la Universidad de Carolina.

Unas masacres muy poco comunes

La policía no ha confirmado la identidad del presunto autor de la masacre hasta el momento de la publicación de este artículo. Horas después del tiroteo, el Gobierno checo informó que todo indicaba que se trataba de un acto de un "pistolero solitario" y que no era una operación de terrorismo internacional ni de un grupo organizado. "Las fuerzas de seguridad han asegurado que tienen la situación totalmente bajo control y no hay más peligro para los ciudadanos de la República Checa", dijo Petr Fiala, el primer ministro.

Además, se ha descartado que el atacante tuviera cómplices. David K. falleció después del ataque y las primeras informaciones apuntaron a que se suicidó, aunque la policía también le disparó tras el tiroteo.

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Las masacres como la de este jueves son muy poco frecuentes en el país, que vivió otra desgracia a mediados de diciembre, cuando encontraron a un padre y a su hija muertos en el bosque de Klanovice, una de las zonas más ricas de Praga.

Antes del tiroteo de la Universidad Carolina, un hombre mató en 2019 a seis personas en la sala de espera de un hospital en la ciudad Ostrava. En 2015, otro hombre armado asesinó a ocho personas en un restaurante a las afueras de la capital.

El ministro del Interior de Praga, Vit Rakusan, dijo que el tiroteo del jueves no tenía precedentes en la historia de la República Checa. "Quiero expresar mi más sentido pésame a las familias y seres queridos de todas las víctimas del tiroteo", dijo.