Los guardacostas griegos defienden su labor durante el gran naufragio de esta semana en el mar Jónico

Un capitán de la Guardia Costera griega ha defendido a sus subordinados de las acusaciones de negligencia después del catastrófico naufragio del miércoles de un barco abarrotado de migrantes en el mar Jónico. El barco se hundió al suroeste de la costa griega con hasta 700 personas a bordo: 104 personas fueron rescatadas y los cuerpos de 78 fueron recuperados. Todos los demás pasajeros están desaparecidos y se teme que hayan muerto. La búsqueda de nuevos supervivientes no ha tenido éxito.

Algunos de los supervivientes, según medios griegos, han acusado a los guardacostas de forzar el fatal desenlace al intentar remolcar el barco hacia Italia. En respuesta, el capitán de la misión, cuyo nombre no ha sido dado a conocer, ha asegurado que actuó en todo momento conforme a las ordenanzas. "Nos acercamos a la embarcación para verificar su estado y el de los pasajeros y nuevamente ofrecimos asistencia", según una transcripción del informe del suceso recogido por el diario Kathimerini, recogido a su vez por DPA. Según el capitán, gente entre los migrantes desató la cuerda que unía ambas embarcaciones entre gritos de "Nada de ayuda".

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EFE

"A pesar de los repetidos llamamientos, nos ignoraron y desataron la cuerda alrededor de las 23:57 —22:57 en España—. Arrancaron el motor y se dirigieron hacia el oeste a baja velocidad", según el informe. Cabe destacar que una decena de personas han sido detenidas por el naufragio, entre ellas nueve supervivientes acusados de formar parte de una red de traficantes, encargados de intimidar y someter a los migrantes que iban en el barco.

La patrullera acompañó al pesquero a una distancia de 200 metros durante una hora y media, aproximadamente. Entonces, en torno a la 1:40 de la madrugada (00:40 en España), el bote se detuvo y comenzó a inclinarse lentamente. Hubo un alboroto entre los pasajeros y se escucharon gritos. El barco volcó al minuto siguiente, desencadenando la tragedia.

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Ana Rodríguez Agencias

El primer ministro del país, Kyriakos Mitsotakis, también ha defendido este domingo la actuación de los guardacostas. "Es muy injusto que algunas de las llamadas personas solidarias con refugiados y migrantes insinúen que la Guardia Costera no hizo su trabajo", ha lamentado el mandatario durante una parada de campaña electoral en Esparta.

"Estas personas están ahí afuera las 24 horas luchando contra las olas para rescatar vidas humanas y proteger nuestras fronteras. Los que hoy aparecen como humanitarios son los que permitieron que existieran campos de detención como el de Moria. Los mismos que, hace unos días, fueron condenados por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por sus pésimas condiciones", ha añadido, en comentarios al mismo diario griego.