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La primera tarea de Sunak (y la más difícil) es estabilizar un país cada vez más cuestionado
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UK, la imagen del caos político

La primera tarea de Sunak (y la más difícil) es estabilizar un país cada vez más cuestionado

El nuevo primer ministro afronta un partido hundido en las encuestas, unas finanzas en números rojos y una reputación internacional cada vez más cuestionada

Foto: Rishi Sunak, nuevo primer ministro de Reino Unido. (Getty/Dan Kitwood)
Rishi Sunak, nuevo primer ministro de Reino Unido. (Getty/Dan Kitwood)
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Pese a todo el caos y bochorno internacional protagonizado en los últimos días (más bien son meses o incluso años), el Reino Unido representa este lunes una imagen casi poética. Rishi Sunak se convierte en el nuevo líder del Partido Conservador y, por lo tanto, en el primer inquilino de Downing Street de origen indio, justo cuando comienzan las celebraciones del Diwali, un periodo para celebrar el triunfo de la luz sobre la oscuridad, del saber sobre la ignorancia y del bien sobre el mal.

Quizá la profecía puede prometer una nueva era, aunque mucho tienen que cambiar las cosas para que los 'tories' puedan tener oportunidades en las próximas generales, previstas para 2024. A día de hoy, tras 12 años en el poder, muestran graves síntomas de agotamiento. Los laboristas les sacan más de 30 puntos de ventaja y Sunak será el tercer primer ministro en apenas tres meses. El primero, además, de religión hindú en un país donde el rey no solo es jefe del Estado, sino que representa la máxima autoridad de la Iglesia anglicana. El hecho de que sea más rico que el propio Carlos III —está casado con la hija de un multimillonario indio— puede causarle un hándicap para conectar con el electorado en un momento en el que muchos hogares tienen ahora que decidir entre comer o calentarse.

Foto: Johnson en su ¿último? discurso en el Número 10. (Reuters/Toby Melville)

En las primarias más breves de la historia, como la duración de la propia Liz Truss como 'premier', el Partido Conservador cerraba esta tarde a las 14.00 hora local su plazo para que los candidatos pudieran conseguir los 100 avales necesarios entre las filas para pasar a la siguiente fase. Tras la retirada el domingo por la noche de Boris Johnson —favorito entre los afiliados—, toda la atención estaba puesta sobre el moderado Sunak, exministro del Tesoro, que siempre fue el favorito de las filas, como quedó ya probado en las primarias del pasado verano.

Ya entonces vaticinó que un drástico recorte de impuestos a los ricos sería catastrófico para la economía. Aun así, los 160.000 afiliados apostaron por Truss. En parte por su perfil —hombres blancos, mayores de 50 años, con ingresos elevados—. Y en parte porque veían a Sunak como un traidor. Su dimisión como ministro del Tesoro en julio fue lo que precipitó la salida de Boris Johnson.

Este lunes, Sunak fue el único candidato en conseguir los 100 avales necesarios, cifra a la que no llegó su rival, Penny Mordaunt, actual líder 'tory' en la Cámara de los Comunes. Por lo tanto, al convertirse en candidato de consenso entre las filas, ya no hay necesidad de preguntar a las bases. El 'ex-Chancellor' se muda directamente al número 10.

"Integridad y profesionalismo"

El laborista Gordon Brown era considerado un hombre obsesionado con los detalles porque leía artículos académicos originales. Sunak tiene en su despacho la terminal de Bloomberg para seguir las métricas sobre las que se escriben dichos artículos académicos. Los funcionarios del Tesoro aseguran que no importa cuán detallado sea un informe, él está más al tanto del problema que ellos.

Al anunciar oficialmente el domingo su candidatura, recalcó que el Reino Unido afronta una "profunda crisis económica" y que su objetivo es superar esta situación y unir a la formación. "La elección que haga ahora nuestro partido decidirá si la próxima generación de británicos tendrá más oportunidades que la última", señaló en un breve mensaje donde se comprometió a ofrecer "integridad, profesionalismo y rendición de cuenta en cada nivel del Gobierno".

Foto: La primera ministra británica, Liz Truss (Reuters/Daniel Leal)

Euroescéptico convencido desde sus años académicos, deberá afrontar una visión realista respecto al Brexit, sobre el que comenzaron todos los problemas de un país ahora con clara inestabilidad financiera y una reputación internacional cada vez más cuestionada.

Indudablemente, el covid y la guerra en Ucrania han jugado su papel. Pero el hecho es que en 2016 —año en el que se celebró el histórico referéndum sobre la permanencia en la UE— la economía británica representaba un 90% del tamaño de la alemana, y ahora es menos del 70%. Desde el divorcio, la inversión empresarial ha estado creciendo en todos los demás países del G7, pero no en el Reino Unido.

Las medidas económicas de Sunak

Sunak se presenta ahora como un conservador tradicional de impuestos bajos. Durante las primarias de verano pasado se comprometió a reducir la tasa mínima del impuesto sobre la renta del 20% a solo el 16%. Sin embargo, a diferencia de la fugaz Liz Truss, insistió en que solo lo haría con prudencia, lo que significa que no sucedería hasta el final del próximo parlamento, probablemente en 2029.

Eso fue para garantizar que los recortes se financiarán con el "crecimiento" y no con los préstamos. "Nunca bajaré los impuestos de una manera que aumente la inflación", dijo, y prometió "ser siempre honesto sobre los desafíos que enfrentamos".

Sunak ya se había comprometido a aumentar el impuesto de sociedades del 19 al 25%, un aumento que Truss descartó, pero que se vio obligada a restaurar después de su desastroso 'minipresupuesto', con la caída de la libra.

Foto: Foto: EC.

Durante sus años al frente del Tesoro durante la pandemia, Sunak también fue responsable del aumento del 1,25% en las cotizaciones de la Seguridad Social para empleados y empleadores para afrontar la crítica situación en la que se encuentra el Sistema Nacional de Salud Pública y, eventualmente, para financiar también el gasto en atención social. Esto también fue descartado por Truss.

También impuso una congelación de cuatro años en los umbrales del impuesto sobre la renta, un impuesto sigiloso efectivo que estaba destinado a recaudar 21.000 millones de libras.

Con una inflación del 10,1% en septiembre —la más alta en cuatro décadas— y una deuda que ronda ya el 100% del PIB, el próximo 31 de octubre está previsto que se den a conocer los planes del nuevo Ejecutivo para afrontar la deuda.

La polémica por Irlanda del Norte

Respecto a la polémica sobre el Protocolo de Irlanda del Norte —pieza clave del acuerdo del Brexit que a día de hoy Londres y Bruselas siguen negociando— en las primarias de verano, Sunak señaló en un acto en Belfast con los simpatizantes conservadores que su visión sobre esta cuestión probablemente "no esté en mucho desacuerdo con Liz Truss". La malograda primera ministra amenazó con romper unilateralmente lo pactado con la UE respecto a los nuevos controles aduaneros, al considerarlos responsables de las tensiones políticas en la provincia británica, actualmente sin Gobierno 'autonómico'. Aunque bien es cierto que el tono de Londres se ha relajado en las últimas semanas y ambas partes están comprometidas a llegar a un acuerdo.

Por su parte, respecto a la crisis migratoria en el canal de la Mancha, Sunak apuesta por limitar la cantidad de refugiados que el Reino Unido recibirá cada año y hará "lo que sea necesario" para que el polémico programa para mandar a Ruanda a los solicitantes de asilo que hayan llegado por vías ilegales funcione. Como parte de esos planes, se comprometió a hacer más estricta la definición de quién es elegible para solicitar asilo.

Foto: Una manifestación organizada por grupos de derechos humanos condena el acuerdo migratorio entre Ruanda y Reino Unido. (EFE/Andy Rain)

Con Ucrania, está completamente comprometido a seguir prestando apoyo a Zelenski. "Si me convierto en primer ministro, redoblaré nuestros esfuerzos y reforzaré nuestra política de apoyo total que Boris ha dirigido tan hábilmente", afirmó en julio. Sin embargo, podría haber tensiones con el ministro de Defensa, Ben Wallace, respecto a temas de gasto y financiación del departamento.

Pese a todo el caos y bochorno internacional protagonizado en los últimos días (más bien son meses o incluso años), el Reino Unido representa este lunes una imagen casi poética. Rishi Sunak se convierte en el nuevo líder del Partido Conservador y, por lo tanto, en el primer inquilino de Downing Street de origen indio, justo cuando comienzan las celebraciones del Diwali, un periodo para celebrar el triunfo de la luz sobre la oscuridad, del saber sobre la ignorancia y del bien sobre el mal.

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