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La UE usará "todas las medidas a su alcance" si UK rompe el Protocolo de Irlanda
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El brexit de nunca acabar

La UE usará "todas las medidas a su alcance" si UK rompe el Protocolo de Irlanda

La Comisión Europea ha advertido al Gobierno británico de que usará “todas las medidas a su alcance” si Londres cumple con su promesa de romper el Protocolo de Irlanda

Foto: El Vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic. (Reuters/Johanna Geron)
El Vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic. (Reuters/Johanna Geron)

El Gobierno británico ha anunciado este martes, a través de Liz Truss, su ministra de Asuntos Exteriores, que en las próximas semanas pretende introducir nueva legislación que cambie elementos centrales del Protocolo de Irlanda, la pieza clave del acuerdo del Brexit y que fue fundamental para una salida ordenada del Reino Unido de la Unión Europea. “Si (Londres) decide seguir adelante con un proyecto de ley que deshabilite los elementos constitutivos del Protocolo (de Irlanda), como ha anunciado hoy el Gobierno, la UE deberá responder con todas las medidas a su alcance”, ha contestado inmediatamente Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión Europea a cargo de las negociaciones con el Ejecutivo británico.

Esas medidas al alcance de Bruselas son muy amplias y van desde la aplicación de aranceles hasta la suspensión o incluso finalización del acuerdo comercial entre el Reino Unido y la Unión Europea, lo que en la práctica equivaldría al Brexit sin acuerdo que la Comisión Europea y el Gobierno británico intentaron evitar durante años de negociaciones.

Foto: El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson (Reuters/Andrew Matthews)

El Protocolo de Irlanda es fundamental porque facilita que no haya frontera entre Irlanda del Norte (provincia británica) y la República de Irlanda (Estado miembro de la Unión Europea), lo que permite cumplir con uno de los pilares fundamentales del Acuerdo del Viernes Santo de 1998 que puso fin a la violencia en la isla. Pero para ello, tras la salida británica de la Unión Europea, el Ulster tuvo que quedar en el mismo espacio regulatorio que Dublín, a través de controles que se hacen sobre la mercancía que va de Gran Bretaña al norte de la isla de Irlanda, lo que se traduce en papeleo y burocracia. El Reino Unido asegura que con las modificaciones que propone no violan el derecho internacional, pero las medidas unilaterales que pretende aprobar son totalmente contrarias al artículo 4 del Acuerdo del Brexit.

El Protocolo es una solución técnica extremadamente compleja y el Gobierno británico, que dio su consentimiento para su adopción, se ha quejado de él desde el primer momento. En los últimos días, Truss, que en Bruselas había sido vista originalmente como una negociadora mucho más flexible y fácil de tratar que su antecesor David Frost, ha endurecido el lenguaje, acusando a la Unión Europea de ser demasiado inflexible y rígida. Pero Bruselas lo niega y recuerda que ha estado buscando soluciones para facilitar la puesta en marcha del mecanismo. “La UE ha mostrado comprensión por las dificultades prácticas de implementar el Protocolo, demostrando que se pueden encontrar soluciones dentro de su marco. Por ejemplo, los mismos medicamentos siguen estando disponibles en Irlanda del Norte al mismo tiempo que en el resto del Reino Unido”, ha respondido Sefcovic en un comunicado.

Foto: El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson. (EFE/Andy Rain)

La existencia de un Protocolo que garantizara la ausencia de una frontera física en la isla fue una condición inicial de Irlanda y que asumió como propia la Comisión Europea, contando con un respaldo total del resto de Estados miembros. Tras llegar al Gobierno, Boris Johnson, primer ministro británico, exigió una modificación sobre el Protocolo que había acordado su antecesora, Theresa May, en la que el Reino Unido al completo quedaba dentro de la unión aduanera para aligerar así los controles entre Gran Bretaña y la isla de Irlanda.

Las nuevas exigencias de Londres al dejar a Gran Bretaña y el Ulster en territorios regulatorios y aduaneros distintos obligaban a unos mayores controles en el tránsito de bienes de uno a otro mercado. En Bruselas no se cansan de repetir que si el Protocolo está resultado tan difícil de aplicar, es resultado de las exigencias que el propio Johnson puso sobre la mesa al llegar a Downing Street para que el Parlamento aprobara el acuerdo del Brexit.

Espacio de negociación

La sensación en la capital comunitaria es que el Gobierno británico ha apostado por una confrontación directa con la Unión Europea sin entender muy bien la lógica de fondo, más allá de ser un farol para intentar forzar a Bruselas a ofrecer algo más a Londres. En todo caso, la Comisión ha dejado claro que no ve la razón por la que se debe ir a un choque frontal: todavía hay espacio dentro del Protocolo para intentar encontrar soluciones a los problemas que expresa el Reino Unido. En este sentido, la Comisión recuerda que, tras trabajar con distintos actores norirlandeses, Bruselas propuso un carril rápido con procedimientos aduaneros “drásticamente reducidos y simplificados en una escala sin precedentes”.

La UE puso esa opción sobre la mesa y Downing Street no la consideró suficientemente ambiciosa. Sefcovic recuerda al Reino Unido que el Ejecutivo comunitario ha ofrecido una flexibilidad que Londres no ha aprovechado. “El potencial de la flexibilización propuesta por la Comisión Europea aún no se ha explorado por completo, y la Comisión sigue dispuesta a hacerlo con el gobierno del Reino Unido”, señala Sefcovic en su comunicado.

Simon Coveney, ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda y el hombre clave sobre el funcionamiento del Protocolo en Dublín, ha lamentado que el anuncio del Reino Unido vaya a dañar la confianza de todas las partes. El movimiento “solo servirá para que sea más difícil encontrar soluciones a las preocupaciones genuinas que tienen las personas en Irlanda del Norte sobre cómo se implementa el Protocolo”, ha señalado el irlandés.

El Gobierno británico ha anunciado este martes, a través de Liz Truss, su ministra de Asuntos Exteriores, que en las próximas semanas pretende introducir nueva legislación que cambie elementos centrales del Protocolo de Irlanda, la pieza clave del acuerdo del Brexit y que fue fundamental para una salida ordenada del Reino Unido de la Unión Europea. “Si (Londres) decide seguir adelante con un proyecto de ley que deshabilite los elementos constitutivos del Protocolo (de Irlanda), como ha anunciado hoy el Gobierno, la UE deberá responder con todas las medidas a su alcance”, ha contestado inmediatamente Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión Europea a cargo de las negociaciones con el Ejecutivo británico.

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