Es noticia
Por qué deberías mirar a las Islas Salomón: China aprovecha la guerra para expandirse en el Pacífico
  1. Mundo
Mientras todos miran a Ucrania

Por qué deberías mirar a las Islas Salomón: China aprovecha la guerra para expandirse en el Pacífico

Mientras Rusia bombardea Kiev, Pekín ejecuta una diplomacia clandestina con un pacto secreto de seguridad con las Islas Salomón que expande su influencia en el Indopacífico

Foto: El buque chino Liaoning en unas maniobras en el Pacífico. (Reuters)
El buque chino Liaoning en unas maniobras en el Pacífico. (Reuters)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

A río revuelto ganancia de pescadores. Es un refrán que define muy bien la estrategia que está utilizando ahora Xi Jinping. Todo el mundo está pendiente de Ucrania. Pero lo que Rusia está haciendo con un ejército sin escrúpulos, China lo está replicando con una diplomacia clandestina y silenciosa en el Pacífico Sur. No hay muertos ni tanques, pero el objetivo es exactamente el mismo que el del Kremlin: expandir sus esferas de influencia y romper alianzas de Occidente.

La atención internacional en Kiev ha dejado en la sombra lo que acontece estos días en las Islas Salomón. Pero el pacto de seguridad secreto que este archipiélago -situado a unos 1.500 kilómetros de Australia- ha firmado con Pekín es muy relevante para la batalla por la hegemonía global que mantienen China y los Estados Unidos.

A finales de marzo, Reuters reveló lo que Xi se traía entre manos. Y en abril -después de que el borrador se filtrara por redes- se ha firmado finalmente un acuerdo que permite a la armada china usar las Islas Salomón para transferencias de tripulación y suministros. También le da a China un papel en la frágil seguridad interna del país.

El primer ministro de las Islas Salomón, Manasseh Sogavare, desestima las críticas como “insultantes” y afirma que no se prevé una base militar. Sin embargo, el acuerdo ha hecho sonar las alarmas de los servicios de inteligencia occidentales. Entre otras cosas, porque coincide con los intentos realizados en los últimos años por parte de una misteriosa empresa china de hacerse con una entrada de aguas profundas adecuada para una base naval.

El pacto marca potencialmente una gran extensión de la influencia china en el Pacífico Sur. Y también pone en peligro el papel que, desde hace años, viene desempeñando Australia -miembro de Five Eyes, una de las alianzas occidentales de espionaje más completas de la historia- como socio de seguridad de las Islas Salomón. El gambito chino no ha podido aprovechar un momento más oportuno. Australia está distraída por la campaña electoral ante los próximos comicios, pero Kevin Rudd, ex primer ministro, ya ha recalcado que el pacto es “el peor fracaso de la política de seguridad” de su país desde 1945.

Foto: Aviones militares de EEUU durante un ejercicio con Japón y Corea del Sur. (EFE)

Las Salomón, un archipiélago de más de 900 islas, ya fueron vistas como un punto de apoyo vital por los japoneses en su sangriento avance durante la Segunda Guerra Mundial a través del Pacífico. El objetivo era crear una barrera contra los ataques de Estados Unidos y sus aliados, aislar a Australia y permitir el dominio de Tokio sobre el suroeste del océano. De ahí que muchos teman ahora que la jugada esté siendo replicada por Pekín para poder terminar atracando allí sus buques de guerra. Japón acabó siendo expulsado por los Aliados, pero no antes de que se perdieran 26.000 vidas, se hundieran 50 barcos y se derribaran 1.300 aviones en la Batalla de Guadalcanal.

Desalojar al gigante asiático sería aún más difícil. Una base militar china frente a la costa norte de las Islas Salomón podría frustrar cualquier intento de Australia de ayudar a Taiwán en caso de una invasión desde China continental. Y también podría amenazar el funcionamiento de las bases de transmisión de señales de inteligencia Washington-Canberra que hay ahora en Australia, y que serían vitales para cualquier eventual campaña dirigida por Estados Unidos contra el régimen de Xi Jinping.

¿Escalofriante pero improbable?

La perspectiva de que misiles chinos se dirijan hacia Australia desde buques o incluso desde una base situada frente a sus puertas es para muchos una posibilidad escalofriante. Aunque Terence Wood, investigador en el Centro de Políticas de Desarrollo de la Universidad Nacional de Australia, cree que su construcción es altamente improbable porque, a su entender, no serviría a los intereses ni del primer ministro Manasseh Sogavare ni de Xi Jinping.

“Eso no daría a Sogavare lo que quiere: un control más fuerte del poder”, sostiene el experto. “Es impopular en Honiara [capital de Islas Salomón]. Su elección trajo disturbios. Al igual que su enfrentamiento con el primer ministro de Malaita, Daniel Suidani. Así que quiere entrenamiento de la policía china y tal vez asistencia militar en tiempos de inestabilidad. Pero una base no ayudará”, añade. Considera que las islas son un país sinofóbico y eso aumentaría su desprestigio.

Foto: Banderas de China y Australia. (Reuters)

Asimismo, tampoco piensa que sea una opción atractiva para Pekín. Y ya no solo porque una base sería “costosa, difícil de establecer en un país con poca tierra disponible y muy posiblemente inútil una vez que cambie el gobierno de Salomón”, sino porque cree que las ambiciones militares de Xi Jinping “se limitan a lugares que ve como parte de China”. “Lo que han hecho o quieren hacer en Tíbet, Xinjiang, Hong Kong y Taiwán es odioso. Pero Australia no es el siguiente en su lista”, apunta.

Porque más allá de su esfera de influencia inmediata, lo que China quiere es comerciar y cualquier guerra en la que Pekín amenazara a Canberra desde las Islas Salomón traería consigo sanciones ruinosas. Las relaciones comerciales entre Australia y China, en cualquier caso, andan ya tocadas desde 2020, con disputas fomentadas por el supuesto espionaje por parte de Huawei y las sospechas sobre el origen del coronavirus.

La reacción estadounidense al pacto ha sido firme y rápida. Kurt Campbell, un alto funcionario que habla con franqueza, se ha apresurado a ir a las Islas Salomón para expresar su preocupación por los “propósitos, el alcance y la transparencia” del acuerdo. Estados Unidos advierte que “responderá en consecuencia” si el gigante asiático establece una presencia militar y ya ha comenzado los trámites para reabrir la embajada estadounidense en la capital de las Islas Salomón, cerrada en 1993.

Foto: Johnson en una sesión del consejo de seguridad en febrero. (EFE)

Por su parte, el Reino Unido mantiene en las Salomón, en su día parte de su imperio, una pequeña 'Alta Comisión', donde Isabel II sigue siendo la jefa de estado. Un barco patrullero británico, el HMS Spey, ha realizado una visita amistosa este y se ha convertido en el primer buque de la Armada Real en hacer escala allí desde 1995. Tras el Brexit, el Indopacífico se ha convertido en una región prioritaria para la nueva Global Britain, tal y como quedó reflejado con la 'Revisión Integrada' de su política exterior y seguridad nacional, calificada en su momento como la “más importante” desde la Guerra Fría.

Los países dentro y alrededor de estos océanos son económicamente dinámicos y también estratégicamente significativos. Las fuerzas armadas británicas ahora tienen siete “puntos de presencia permanentes”, desde Bahréin hasta Brunei. La Royal Navy mantiene dos buques en el Pacífico. La pieza central de este nuevo enfoque es el acuerdo firmado el año pasado, conocido como Aukus, en el que Australia obtiene tecnología y conocimientos angloamericanos para construir los submarinos de propulsión nuclear necesarios para disuadir a China en las próximas décadas.

Foto: Llegada del galeón de Acapulco a la Isla de los ladrones. (Códice Boxer, 1590)

En cualquier caso, tal y como recalca Edward Lucas, columnista de The Times y experto en Defensa, la política de Downing Street en el Indopacífico “se centra más en impulsar el comercio y la inversión que en una geopolítica efectiva”. “Los esfuerzos se concentran en las grandes economías como la India, a la que acaba de visitar Boris Johnson, en lugar de los países más pequeños y pobres, donde la chequera de China es más efectiva”, matiza.

“Un mayor esfuerzo en el Pacífico recompensaría a nuestros aliados allí que han realizado esfuerzos impresionantes para ayudar a la lejana Ucrania. Australia, por ejemplo, ha enviado 20 vehículos blindados. Se dan cuenta de lo que está en juego en nuestro patio trasero. Parece que no nos hemos dado cuenta de lo que está pasando en el suyo”, advierte.

Es natural que la atención internacional se centre ahora en Kiev. El ejército ruso está llevando a cabo una sangrienta guerra en plena Europa frente a la resistencia ucraniana. Pero no hay que descuidar lo que pasa en otras partes del globo. Porque China continúa expandiendo su influencia con pactos que amenazan de forma sigilosa a Occidente.

A río revuelto ganancia de pescadores. Es un refrán que define muy bien la estrategia que está utilizando ahora Xi Jinping. Todo el mundo está pendiente de Ucrania. Pero lo que Rusia está haciendo con un ejército sin escrúpulos, China lo está replicando con una diplomacia clandestina y silenciosa en el Pacífico Sur. No hay muertos ni tanques, pero el objetivo es exactamente el mismo que el del Kremlin: expandir sus esferas de influencia y romper alianzas de Occidente.

Xi Jinping Guerra Fría Conflicto de Ucrania Estados Unidos (EEUU) Geopolítica